Especificaciones y análisis del Mitsubishi Outlander
Potencia
140CV
Par
310Nm
Consumo
6.7l/100
Emisiones
177g/km
0-100 km/h
10.8s
Vel. Máx.
187km/h
Peso
1730kg
Precio
28,950€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
AWD
5 / 5 puertas
541 L
60 L
103 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mitsubishi Outlander 2.0 DI-D Invite · 140 CV (2006-2008)
Descripción general
El Mitsubishi Outlander 2.0 DI-D Invite de 2007 se presenta como un SUV robusto y versátil, diseñado para aquellos que buscan un compañero fiable tanto en la ciudad como en escapadas fuera del asfalto. Con su motor diésel de 140 CV y tracción integral, este modelo promete una experiencia de conducción equilibrada y funcional, sin grandes pretensiones de lujo, pero con la solidez que caracteriza a la marca japonesa.
Experiencia de conducción
Al volante del Outlander, la sensación es de control y seguridad. Su motor diésel de 140 CV, aunque no es un derroche de potencia, ofrece un par motor de 310 Nm a 1750 rpm que se traduce en una respuesta contundente desde bajas revoluciones, ideal para adelantamientos o para mover con soltura sus 1730 kg. La aceleración de 0 a 100 km/h en 10.8 segundos y una velocidad máxima de 187 km/h lo sitúan en un rango aceptable para su segmento. La suspensión, tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, absorbe bien las irregularidades del terreno, proporcionando un viaje confortable. La tracción AWD aporta un plus de confianza en condiciones adversas, mientras que la dirección de cremallera, aunque carece de asistencia variable, ofrece una conexión directa con la carretera. El consumo combinado de 6.7 l/100km es un punto a favor para su economía de uso.
Diseño y estética
El diseño del Mitsubishi Outlander de 2007 es funcional y sin estridencias, con líneas que denotan robustez y una clara vocación SUV. Sus dimensiones de 4640 mm de largo, 1800 mm de ancho y 1680 mm de alto le confieren una presencia imponente en la carretera. Las llantas de 16 pulgadas con neumáticos 215/70 R16, tanto delanteros como traseros, refuerzan su imagen de vehículo preparado para todo. El interior, aunque sobrio, está diseñado para ser práctico y espacioso, con capacidad para cinco ocupantes y un maletero de 541 litros, que lo convierte en un aliado perfecto para viajes familiares o para transportar objetos voluminosos. La estética general es atemporal, buscando la funcionalidad por encima de las modas pasajeras.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Outlander 2.0 DI-D Invite de 2007 se centra en lo esencial y probado. Su motor diésel de 1968 cc con inyección directa por bomba inyector, turbo de geometría variable e intercooler, es un ejemplo de ingeniería eficiente para la época. La transmisión manual de 6 velocidades, junto con el sistema de tracción integral AWD, garantiza una buena gestión de la potencia y una adaptabilidad a diferentes terrenos. Los frenos de disco ventilados de 294 mm delante y discos de 302 mm detrás aseguran una frenada eficaz. Aunque no cuenta con las últimas innovaciones en conectividad o asistentes a la conducción que vemos hoy en día, su tecnología está orientada a la durabilidad y la fiabilidad mecánica.
Competencia
En su momento, el Mitsubishi Outlander 2.0 DI-D Invite compitió con modelos como el Nissan X-Trail, el Honda CR-V o el Toyota RAV4. Frente a ellos, el Outlander ofrecía una propuesta equilibrada, destacando por su robustez mecánica y su capacidad off-road, sin renunciar a un buen nivel de confort en carretera. Su motor diésel, de origen Volkswagen, era un punto fuerte en términos de eficiencia y rendimiento, lo que le permitía diferenciarse en un segmento muy competido.
Conclusión
El Mitsubishi Outlander 2.0 DI-D Invite de 2007 es un SUV honesto y competente. No busca ser el más rápido ni el más lujoso, sino un compañero de viaje fiable y versátil para el día a día y las aventuras ocasionales. Su diseño robusto, su motor diésel eficiente y su tracción integral lo convierten en una opción interesante para quienes valoran la funcionalidad, la durabilidad y la capacidad de adaptación a diferentes entornos. Es un coche que, a pesar de los años, sigue ofreciendo una experiencia de conducción sólida y satisfactoria para aquellos que aprecian la ingeniería japonesa y la practicidad.




