Especificaciones y análisis del Mitsubishi Montero
Potencia
125CV
Par
292Nm
Consumo
12.4l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
16.8s
Vel. Máx.
150km/h
Peso
2010kg
Precio
27,586€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
AWD
7 / 5 puertas
1350 L
92 L
92 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mitsubishi Montero Largo 2.8 Tdi GLX · 125 CV (1993-2000)
Descripción general
El Mitsubishi Montero Largo 2.8 Tdi GLX de 1996 es un auténtico todoterreno, un vehículo diseñado para la aventura y la superación de los terrenos más difíciles. Con su robusta construcción y su motor diésel, este Montero se presenta como un compañero fiable para aquellos que buscan ir más allá del asfalto. Es un coche que evoca una época donde la funcionalidad y la resistencia eran primordiales, ofreciendo una experiencia de conducción genuina y sin artificios.
Experiencia de conducción
Conducir el Montero Largo 2.8 Tdi GLX es una experiencia que te conecta con la carretera y el entorno. Su motor diésel de 125 CV, aunque no es un derroche de potencia, ofrece un par motor de 292 Nm a 2000 rpm que te permite afrontar pendientes y terrenos complicados con solvencia. La aceleración de 0 a 100 km/h en 16.8 segundos y una velocidad máxima de 150 km/h revelan que su hábitat natural no son las autopistas, sino los caminos sinuosos y las pistas off-road. La suspensión, aunque no es la más refinada, absorbe bien las irregularidades del terreno, transmitiendo una sensación de solidez y control. El consumo combinado de 12.4 l/100km es un recordatorio de su naturaleza todoterreno y su peso de 2010 kg. Es un coche que te hace sentir seguro y capaz, un verdadero explorador.
Diseño y estética
El diseño del Mitsubishi Montero Largo de 1996 es puramente funcional y robusto, reflejando su propósito como todoterreno. Sus líneas son cuadradas y musculosas, con una presencia imponente que denota resistencia. Con 4700 mm de largo, 1695 mm de ancho y 1890 mm de alto, es un vehículo de grandes dimensiones que ofrece un amplio espacio interior para siete ocupantes. La distancia entre ejes de 2725 mm contribuye a su estabilidad. Los neumáticos 235/75 R15, junto con las llantas de 6 x 15, refuerzan su imagen aventurera. Es un diseño que, aunque clásico, sigue transmitiendo una sensación de durabilidad y capacidad para afrontar cualquier desafío.
Tecnología y características
En 1996, la tecnología del Mitsubishi Montero Largo 2.8 Tdi GLX se centraba en la fiabilidad mecánica y la capacidad todoterreno. Su motor diésel de 2835 cc, con inyección indirecta, turbo e intercooler, era una muestra de ingeniería robusta. La tracción AWD y la transmisión manual de 5 velocidades eran esenciales para su desempeño fuera del asfalto. Aunque carecía de las sofisticadas ayudas electrónicas de los vehículos modernos, su tecnología se basaba en componentes mecánicos probados y duraderos. Los frenos de disco ventilados delanteros y de disco traseros aseguraban una frenada eficaz para un vehículo de su tamaño y peso. La dirección asistida, aunque no se especifica su tipo, facilitaba las maniobras en un coche de estas dimensiones. Es una tecnología que prioriza la resistencia y la funcionalidad sobre la comodidad o el lujo.
Competencia
En su época, el Mitsubishi Montero Largo 2.8 Tdi GLX competía con otros todoterrenos de renombre como el Nissan Patrol, el Toyota Land Cruiser y el Land Rover Discovery. Todos ellos ofrecían capacidades off-road excepcionales y una robustez similar. El Montero se distinguía por su equilibrio entre rendimiento y fiabilidad, siendo una opción muy valorada por aquellos que buscaban un vehículo versátil para el trabajo y el ocio. Cada uno de sus rivales tenía sus propias fortalezas, pero el Montero se labró una reputación sólida por su durabilidad y su capacidad para afrontar los desafíos más exigentes.
Conclusión
El Mitsubishi Montero Largo 2.8 Tdi GLX de 1996 es más que un simple coche; es un icono de la aventura y la resistencia. Su diseño robusto, su motor diésel fiable y su capacidad todoterreno lo convierten en una elección excelente para quienes buscan un vehículo que no se rinda ante nada. Aunque sus prestaciones en carretera no son las de un turismo moderno, su verdadero potencial se desata fuera del asfalto, donde demuestra su valía. Es un coche que te invita a explorar, a superar límites y a disfrutar de la libertad que solo un auténtico todoterreno puede ofrecer. Un clásico que sigue siendo relevante para los amantes de la aventura.
