Especificaciones y análisis del Mitsubishi Montero
Potencia
165CV
Par
373Nm
Consumo
9.3l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
11.5s
Vel. Máx.
170km/h
Peso
2000kg
Precio
36,679€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
AWD
5 / 3 puertas
- L
71 L
121 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mitsubishi Montero 3p 3.2 DI-D GLS · 165 CV (2000-2003)
Descripción general
El Mitsubishi Montero de 2000, en su versión de 3 puertas 3.2 DI-D GLS, es un todoterreno que evoca una era donde la robustez y la capacidad off-road eran primordiales. Con un motor diésel de 165 CV y tracción total, este vehículo se presentaba como una opción seria para quienes buscaban aventuras fuera del asfalto, sin renunciar a una cierta comodidad en el día a día. Su diseño compacto de tres puertas lo hacía más ágil en terrenos complicados, manteniendo la esencia de un auténtico 4x4.
Experiencia de conducción
Conducir el Montero de 2000 es una experiencia que te conecta con la carretera y el terreno. Su motor diésel de 3.2 litros, con 165 CV y un par motor de 373 Nm, ofrece una respuesta contundente desde bajas revoluciones, ideal para superar obstáculos o remolcar. La caja de cambios manual de 5 velocidades permite un control preciso, mientras que la tracción total permanente asegura una adherencia excepcional en cualquier superficie. Aunque no es un coche de carreras, su aceleración de 0 a 100 km/h en 11.5 segundos y su velocidad máxima de 170 km/h son más que suficientes para un vehículo de su categoría. La suspensión, con paralelogramo deformable en el eje delantero, absorbe bien las irregularidades, proporcionando una sensación de solidez y seguridad. En el interior, la posición de conducción elevada ofrece una excelente visibilidad, y aunque el habitáculo es más espartano que en los SUV modernos, transmite una sensación de durabilidad y funcionalidad.
Diseño y estética
El diseño del Mitsubishi Montero de 2000 es inconfundiblemente robusto y funcional. Sus líneas cuadradas y su carrocería de 3 puertas le otorgan una presencia imponente y compacta a la vez. Los pasos de rueda marcados y la altura libre al suelo sugieren sus capacidades todoterreno. En el interior, el diseño es práctico y duradero, con materiales pensados para resistir el uso intensivo. Aunque no destaca por lujos, la ergonomía es correcta y los mandos están bien ubicados. Es un diseño que prioriza la funcionalidad sobre la estética, pero que no carece de un encanto propio, evocando la aventura y la resistencia.
Tecnología y características
En el año 2000, el Mitsubishi Montero 3.2 DI-D GLS incorporaba una tecnología avanzada para su segmento. Su motor diésel de inyección directa con turbo e intercooler era un referente en eficiencia y rendimiento. La tracción total, un sistema sofisticado para la época, permitía al conductor seleccionar diferentes modos de tracción según las condiciones del terreno, garantizando siempre la máxima adherencia. Los frenos de disco ventilados en ambos ejes aseguraban una frenada eficaz. Aunque carecía de las pantallas táctiles y los asistentes de conducción modernos, su tecnología se centraba en la mecánica y la capacidad off-road, ofreciendo una experiencia de conducción pura y auténtica.
Competencia
En su época, el Mitsubishi Montero de 3 puertas competía con otros todoterrenos de renombre como el Toyota Land Cruiser, el Nissan Patrol o el Land Rover Defender. Cada uno ofrecía sus propias virtudes, pero el Montero destacaba por su equilibrio entre capacidad off-road, fiabilidad mecánica y un confort de marcha aceptable para la época. Era una alternativa sólida para quienes buscaban un vehículo versátil, capaz de afrontar tanto la jungla urbana como los caminos más exigentes.
Conclusión
El Mitsubishi Montero 3.2 DI-D GLS de 2000 es un icono de su tiempo, un todoterreno puro que ofrecía una combinación excepcional de potencia, robustez y capacidad off-road. Aunque los años han pasado y la tecnología ha evolucionado, este Montero sigue siendo un vehículo muy valorado por su fiabilidad y su espíritu aventurero. Es una máquina que te invita a explorar, a salir de los caminos trillados y a disfrutar de la conducción en su estado más auténtico. Un verdadero clásico para los amantes de la aventura.