Especificaciones y análisis del Mitsubishi Montero iO
Potencia
120CV
Par
174Nm
Consumo
8.9l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
10.2s
Vel. Máx.
168km/h
Peso
1285kg
Precio
18,175€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
AWD
4 / 3 puertas
358 L
53 L
88 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mitsubishi Montero iO 3p 1.8 GDI Plus · 120 CV (1999-2002)
Descripción general
El Mitsubishi Montero iO de 2000, en su versión de 3 puertas y motor 1.8 GDI Plus, se presenta como una opción compacta y robusta dentro del segmento de los todoterrenos. Con un precio de 18.175 €, este vehículo buscaba ofrecer la versatilidad y capacidad off-road de sus hermanos mayores en un formato más manejable para el día a día. Su motor de gasolina de 120 CV, combinado con tracción integral y una caja de cambios manual de 5 velocidades, prometía una experiencia de conducción equilibrada tanto en asfalto como fuera de él.
Experiencia de conducción
Al volante del Montero iO, la sensación es de agilidad y control, especialmente en terrenos complicados. La suspensión tipo McPherson delantera y el eje rígido trasero, aunque no son la configuración más cómoda para carretera, ofrecen una robustez que inspira confianza fuera del asfalto. La dirección de recirculación de bolas, aunque no es la más precisa, cumple su función en un vehículo de estas características. El motor 1.8 GDI, con sus 120 CV y 174 Nm de par, empuja con suficiente solvencia, permitiendo una aceleración de 0 a 100 km/h en 10.2 segundos y una velocidad máxima de 168 km/h. El consumo combinado de 8.9 l/100km es razonable para la época y el tipo de vehículo. En general, es un coche que invita a la aventura, con una respuesta mecánica honesta y un comportamiento predecible.
Diseño y estética
El diseño del Montero iO de 3 puertas es inconfundiblemente Mitsubishi, con líneas que evocan la robustez y la funcionalidad. Su tamaño compacto, con 3735 mm de largo y 1695 mm de ancho y alto, le confiere una apariencia ágil y urbana, sin renunciar a la imagen de todoterreno. Las ruedas de 215/65 R16, junto con una buena altura libre al suelo, refuerzan su carácter aventurero. El interior, aunque funcional, es sencillo y duradero, pensado para resistir el uso exigente. La configuración de 4 plazas y un maletero de 358 litros lo hacen práctico para escapadas o el uso diario en ciudad.
Tecnología y características
En el año 2000, el Montero iO incorporaba una tecnología mecánica sólida y probada. Su motor 1.8 GDI (Gasoline Direct Injection) era una de las innovaciones de Mitsubishi en la época, buscando una mayor eficiencia y rendimiento. La tracción integral (AWD) es un pilar fundamental de su capacidad off-road, ofreciendo un agarre superior en diversas condiciones. La transmisión manual de 5 velocidades, aunque convencional, es fiable y permite un control preciso sobre la entrega de potencia. En cuanto a la seguridad, cuenta con frenos de disco ventilados delanteros y discos traseros, una configuración adecuada para el peso y las prestaciones del vehículo. No obstante, carece de las ayudas electrónicas a la conducción que hoy consideramos estándar, lo que lo convierte en un coche más 'puro' en su experiencia de manejo.
Competencia
En su segmento, el Mitsubishi Montero iO competía con otros todoterrenos compactos de la época, como el Suzuki Grand Vitara de 3 puertas, el Toyota RAV4 de primera generación o incluso el Honda CR-V, aunque este último con un enfoque más SUV. Frente a ellos, el Montero iO destacaba por su robustez y sus capacidades off-road más puras, heredadas de la tradición Montero. Su motor GDI ofrecía una alternativa interesante en cuanto a eficiencia, mientras que su diseño compacto lo hacía más ágil en entornos urbanos que algunos de sus competidores más voluminosos.
Conclusión
El Mitsubishi Montero iO 3p 1.8 GDI Plus de 2000 es un todoterreno compacto con un encanto particular. Ofrece una combinación de agilidad urbana y capacidad off-road que lo hacía atractivo para aquellos que buscaban un vehículo versátil. Su motor GDI, aunque no es un derroche de potencia, cumple con su cometido, y su tracción integral garantiza un buen desempeño fuera del asfalto. Es un coche honesto, sin grandes lujos, pero con una fiabilidad mecánica que lo convierte en una opción interesante para los amantes de la aventura y los vehículos con carácter. Su diseño atemporal y su robustez lo hacen un clásico moderno para quienes aprecian la ingeniería japonesa de la época.




