Especificaciones y análisis del Mitsubishi Lancer
Potencia
140CV
Par
310Nm
Consumo
6.5l/100
Emisiones
173g/km
0-100 km/h
10s
Vel. Máx.
204km/h
Peso
1565kg
Precio
23,400€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
FWD
5 / 5 puertas
330 L
59 L
103 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mitsubishi Lancer Sportback 2.0 DI-D Motion · 140 CV (2008-2010)
Descripción general
El Mitsubishi Lancer Sportback 2.0 DI-D Motion de 2009 es un vehículo que combina la practicidad de un cinco puertas con un toque deportivo innegable. Su motor diésel de 140 CV promete una experiencia de conducción equilibrada, ideal para quienes buscan eficiencia sin renunciar a ciertas emociones al volante. Es un coche que, a primera vista, ya insinúa su carácter.
Experiencia de conducción
Al volante, el Lancer Sportback 2.0 DI-D Motion ofrece una sensación de solidez y control. El motor diésel de 140 CV, con su par de 310 Nm disponible desde las 1750 rpm, empuja con decisión, haciendo que los adelantamientos sean seguros y la conducción en carretera, placentera. La caja de cambios manual de seis velocidades permite exprimir al máximo el rendimiento del motor, aunque su tacto podría ser algo más refinado. La suspensión, tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, junto con las barras estabilizadoras, proporciona un buen equilibrio entre confort y agilidad, permitiendo disfrutar de las curvas sin sacrificar la comodidad en trayectos largos. La dirección, de cremallera, transmite confianza, aunque no es la más comunicativa del segmento. En general, es un coche que invita a conducir, con una respuesta honesta y predecible.
Diseño y estética
El diseño del Mitsubishi Lancer Sportback es uno de sus puntos fuertes, destacando por su estética agresiva y deportiva. La parte frontal, con su característica parrilla 'Jet Fighter', le otorga una presencia imponente. Las líneas fluidas y dinámicas se extienden a lo largo de la carrocería, culminando en una zaga distintiva con un portón trasero que le confiere un aire práctico sin perder su esencia deportiva. Las llantas de 18 pulgadas, con neumáticos 215/45 R18, no solo realzan su imagen, sino que también contribuyen a su aplomo en carretera. El interior, aunque funcional, podría beneficiarse de materiales de mayor calidad en algunas zonas, pero el diseño general es coherente con el exterior, ofreciendo un ambiente enfocado en el conductor.
Tecnología y características
En cuanto a tecnología, el Lancer Sportback 2.0 DI-D Motion de 2009, si bien no es un escaparate de las últimas innovaciones, ofrece lo esencial para una conducción cómoda y segura. Su motor diésel de 1968 cc, con inyección directa por bomba inyector, turbo de geometría variable e intercooler, es un ejemplo de ingeniería robusta y eficiente para su época. La transmisión manual de seis velocidades es un clásico fiable. En términos de infoentretenimiento y conectividad, es un coche de su tiempo, centrado en lo básico pero efectivo. La seguridad pasiva y activa está presente con los sistemas estándar de la época, proporcionando una base sólida para la protección de los ocupantes.
Competencia
En el competitivo segmento de los compactos, el Mitsubishi Lancer Sportback 2.0 DI-D Motion se enfrentaba a duros rivales como el Volkswagen Golf, el Ford Focus o el Opel Astra. Frente a ellos, el Lancer destacaba por su diseño más atrevido y su enfoque ligeramente más deportivo. Si bien algunos competidores podían ofrecer interiores con acabados más lujosos o una gama de motores más amplia, el Lancer se posicionaba como una alternativa atractiva para aquellos que buscaban un coche con personalidad y una buena relación entre prestaciones y consumo, especialmente con su eficiente motor diésel.
Conclusión
El Mitsubishi Lancer Sportback 2.0 DI-D Motion de 2009 es un coche que, a pesar de los años, mantiene su atractivo. Es una opción interesante para quienes valoran un diseño distintivo, un motor diésel con buen rendimiento y una conducción equilibrada. Ofrece una experiencia de conducción honesta y satisfactoria, ideal para el día a día y para escapadas por carretera. Su fiabilidad mecánica, característica de la marca, lo convierte en una compra sensata para el mercado de segunda mano, prometiendo años de servicio sin grandes sobresaltos. Es un coche que, sin ser el más lujoso o el más tecnológico, cumple con creces su cometido y deja una grata impresión.