Mitsubishi Lancer Evolution IX Sport · 280 CV (2006-2008)

2006
Gasolina
AWD
Manual 6v
Mitsubishi Lancer - Vista 1
Mitsubishi Lancer - Vista 2
Mitsubishi Lancer - Vista 3
Mitsubishi Lancer - Vista 4

Especificaciones y análisis del Mitsubishi Lancer

Potencia

280CV

Par

355Nm

Consumo

10.6l/100

Emisiones

251g/km

0-100 km/h

5.7s

Vel. Máx.

250km/h

Peso

1540kg

Precio

43,900

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 6v

Tracción

AWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

430 L

Depósito

55 L

Potencia

206 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima280 CV / 206 kW
Par máximo355 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 6v

Capacidades

Depósito55 L
Maletero430 L

Análisis detallado del Mitsubishi Lancer Evolution IX Sport · 280 CV (2006-2008)

Descripción general

El Mitsubishi Lancer Evolution IX Sport de 2006 es una leyenda viva, un coche que encarna la pasión por la competición y la ingeniería japonesa. Con su motor de 280 CV y tracción total, este sedán de cuatro puertas no es solo un medio de transporte, sino una máquina diseñada para emocionar en cada curva y recta. Es la culminación de años de desarrollo en el Campeonato Mundial de Rally, llevando la experiencia de la pista directamente a la carretera.

Experiencia de conducción

Ponerse al volante del Lancer Evolution IX Sport es una experiencia visceral. El motor de 2.0 litros turboalimentado responde con una inmediatez asombrosa, entregando sus 280 CV con una ferocidad que te pega al asiento. La tracción integral permanente, combinada con una suspensión firme y precisa, te permite sentir cada matiz del asfalto, ofreciendo un agarre y una estabilidad que inspiran una confianza inquebrantable. La dirección es directa y comunicativa, y el cambio manual de seis velocidades es un placer de usar, con inserciones cortas y precisas. Cada aceleración, cada frenada, cada giro, se convierte en una sinfonía de sensaciones puras, un recordatorio constante de que estás conduciendo algo verdaderamente especial.

Diseño y estética

El diseño del Lancer Evolution IX Sport es una declaración de intenciones. Sus líneas agresivas, el imponente alerón trasero y las tomas de aire funcionales no son meros adornos, sino elementos aerodinámicos que contribuyen a su rendimiento excepcional. Aunque mantiene la base de un sedán de cuatro puertas, cada detalle, desde los pasos de rueda ensanchados hasta las llantas de 17 pulgadas, grita deportividad. En el interior, la funcionalidad prima sobre el lujo, con asientos deportivos que te sujetan perfectamente y un salpicadero enfocado en el conductor, donde cada control está al alcance de la mano para una experiencia de conducción sin distracciones.

Tecnología y características

Bajo su piel, el Lancer Evolution IX Sport es un prodigio de la ingeniería. Su motor de 1997 cc con inyección indirecta, turbo e intercooler, entrega una potencia impresionante y un par motor de 355 Nm a solo 3500 rpm. La tracción total (AWD) es el corazón de su rendimiento, distribuyendo la potencia de manera inteligente para maximizar el agarre en cualquier condición. La suspensión, con McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, junto con frenos de disco ventilados de gran tamaño, garantizan un control y una capacidad de detención excepcionales. Es una máquina construida con un propósito, donde cada componente tecnológico está optimizado para el rendimiento.

Competencia

En su época, el Mitsubishi Lancer Evolution IX Sport se enfrentaba a un rival formidable y eterno: el Subaru Impreza WRX STI. Ambos coches eran la encarnación de la filosofía de rally para la calle, ofreciendo prestaciones similares y una experiencia de conducción igualmente emocionante. Otros competidores, aunque con un enfoque ligeramente diferente, podrían incluir modelos deportivos de Audi o BMW, pero ninguno ofrecía la misma pureza y conexión con el mundo del rally que el Evo.

Conclusión

El Mitsubishi Lancer Evolution IX Sport es más que un coche; es un icono, una máquina que representa la cúspide de la ingeniería deportiva de su tiempo. Su combinación de potencia bruta, tracción total y un chasis afinado lo convierten en una experiencia de conducción inolvidable. Es un coche para aquellos que buscan emociones fuertes, que aprecian la ingeniería sin compromisos y que entienden que la verdadera belleza reside en el rendimiento. Aunque sus consumos no son modestos, cada litro de gasolina se traduce en una sonrisa en el rostro del conductor. Es un pedazo de historia automotriz que sigue cautivando a día de hoy.