Mitsubishi Lancer Evolution VII RS2 · 280 CV (2002-2004)

2002
Gasolina
AWD
Manual 5v
Mitsubishi Lancer - Vista 1
Mitsubishi Lancer - Vista 2
Mitsubishi Lancer - Vista 3
Mitsubishi Lancer - Vista 4

Especificaciones y análisis del Mitsubishi Lancer

Potencia

280CV

Par

383Nm

Consumo

10.7l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

5.3s

Vel. Máx.

253km/h

Peso

1380kg

Precio

47,635

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 5v

Tracción

AWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

- L

Depósito

50 L

Potencia

206 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima280 CV / 206 kW
Par máximo383 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito50 L
Maletero0 L

Análisis detallado del Mitsubishi Lancer Evolution VII RS2 · 280 CV (2002-2004)

Descripción general

El Mitsubishi Lancer Evolution VII RS2, un icono de la ingeniería japonesa, irrumpió en el mercado en 2002 como la séptima evolución de una estirpe legendaria. Este sedán de cuatro puertas, con su corazón de gasolina de 280 CV, no era un coche cualquiera; era una máquina diseñada para la competición y adaptada para la carretera, ofreciendo una experiencia de conducción pura y sin concesiones. Su precio de 47.635 € en su lanzamiento reflejaba la exclusividad y el rendimiento que prometía.

Experiencia de conducción

Ponerse al volante del Lancer Evolution VII RS2 es una experiencia visceral. El motor de 2.0 litros turboalimentado, con sus 280 CV y 383 Nm de par, empuja con una fuerza brutal desde las 3500 rpm, catapultando el coche de 0 a 100 km/h en apenas 5.3 segundos. La caja de cambios manual de 5 velocidades es precisa y directa, invitando a exprimir cada marcha. La tracción total permanente (AWD) y la suspensión deportiva, con McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, ofrecen un agarre y una estabilidad asombrosos, permitiendo trazar curvas con una confianza que pocos coches pueden igualar. La dirección, aunque sin asistencia variable, es comunicativa y transmite cada detalle del asfalto. Es un coche que exige y recompensa, haciendo que cada viaje sea una aventura emocionante.

Diseño y estética

El diseño del Lancer Evolution VII RS2 es una declaración de intenciones. Sus líneas agresivas, el imponente alerón trasero y las tomas de aire funcionales no dejan lugar a dudas sobre su propósito deportivo. Las llantas de 17 pulgadas, calzadas con neumáticos 235/45 R17, llenan los pasos de rueda y refuerzan su imagen de coche de rally. Aunque es un sedán de cuatro puertas, su estética está completamente orientada al rendimiento, con una carrocería que grita velocidad y eficacia. Es un diseño que, a pesar de los años, sigue siendo reconocible y admirado por los entusiastas.

Tecnología y características

Bajo su piel, el Lancer Evolution VII RS2 esconde una tecnología avanzada para su época. Su motor de cuatro cilindros en línea, con inyección indirecta, turbo e intercooler, es una obra maestra de la ingeniería. La tracción total, una seña de identidad de los Evo, distribuye la potencia de manera inteligente para maximizar el agarre en cualquier situación. Los frenos de disco ventilados de 320 mm delante y 302 mm detrás garantizan una capacidad de detención excepcional. Aunque carece de las ayudas electrónicas modernas, su tecnología se centra en la mecánica pura y en la conexión directa entre el conductor y la máquina.

Competencia

En su época, el Mitsubishi Lancer Evolution VII RS2 tuvo un rival directo y legendario: el Subaru Impreza WRX STI. Ambos coches compartían una filosofía similar, nacidos de la competición de rally y adaptados para la carretera, ofreciendo prestaciones brutales y una experiencia de conducción inigualable. Otros posibles competidores, aunque con un enfoque ligeramente diferente, podrían haber sido deportivos de altas prestaciones como el Audi S4 o el BMW M3, aunque el Evo se distinguía por su carácter más crudo y enfocado en el rendimiento puro.

Conclusión

El Mitsubishi Lancer Evolution VII RS2 es mucho más que un coche; es una leyenda sobre ruedas. Su combinación de potencia, tracción total y un chasis excepcional lo convierten en una máquina de conducción pura, capaz de emocionar y desafiar a cualquier entusiasta. Aunque su consumo de 10.7 l/100km combinado puede parecer elevado hoy en día, es un precio pequeño a pagar por la adrenalina que ofrece. Es un coche que ha dejado una huella imborrable en la historia del automovilismo deportivo y que sigue siendo objeto de deseo para muchos.