Especificaciones y análisis del Mitsubishi L200
Potencia
136CV
Par
314Nm
Consumo
8.1l/100
Emisiones
215g/km
0-100 km/h
15s
Vel. Máx.
167km/h
Peso
1935kg
Precio
27,425€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
AWD
5 / 4 puertas
- L
75 L
100 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mitsubishi L200 Double Cab 2.5 DI-D Challenge · 136 CV (2010-2012)
Descripción general
El Mitsubishi L200 Doble Cabina de 2010, con su motor 2.5 Diésel de 136 CV, se presenta como un vehículo robusto y versátil, diseñado para aquellos que buscan una combinación de capacidad de carga y comodidad para pasajeros. Este pick-up, con tracción integral y cambio manual de 5 velocidades, es un compañero fiable tanto para el trabajo duro como para las aventuras fuera del asfalto, ofreciendo una propuesta sólida en el segmento de los vehículos comerciales y recreativos.
Experiencia de conducción
Al volante del L200, la sensación es de dominio y robustez. Su motor diésel de 136 CV, aunque no es un derroche de potencia, entrega un par motor de 314 Nm a 2000 rpm que permite mover con soltura sus casi dos toneladas de peso. La aceleración de 0 a 100 km/h en 15 segundos y una velocidad máxima de 167 km/h no lo convierten en un velocista, pero sí en un vehículo capaz de mantener cruceros cómodos. La suspensión, con paralelogramo deformable delante y eje rígido detrás, está pensada para soportar cargas y terrenos difíciles, lo que se traduce en una conducción firme, aunque no exenta de cierta rudeza en carreteras bacheadas. La dirección hidráulica, aunque precisa, requiere un esfuerzo notable, especialmente en maniobras a baja velocidad. En definitiva, es un coche que transmite confianza y capacidad, ideal para quienes valoran la funcionalidad por encima de la agilidad deportiva.
Diseño y estética
El diseño del Mitsubishi L200 Doble Cabina de 2010 es inconfundiblemente el de un pick-up, con líneas que denotan fuerza y practicidad. Su carrocería de doble cabina ofrece espacio para cinco ocupantes, combinando la funcionalidad de un vehículo de carga con la versatilidad de un turismo. Las dimensiones, con 5185 mm de largo y 1750 mm de ancho, le otorgan una presencia imponente. Los detalles estéticos son sobrios y funcionales, sin grandes alardes, priorizando la durabilidad y la resistencia. La imagen general es la de un vehículo preparado para afrontar cualquier desafío, con una estética que ha sabido envejecer con dignidad, manteniendo su atractivo para un público que busca un coche con carácter y propósito.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el L200 de 2010 se centra en la fiabilidad mecánica y la funcionalidad. Su motor 2.5 DI-D de inyección directa por conducto común, turbo e intercooler, es un propulsor probado y eficiente, cumpliendo con la normativa Euro 5. La tracción integral (AWD) es una de sus grandes bazas, ofreciendo una capacidad todoterreno destacable. La transmisión manual de 5 velocidades es robusta y precisa, aunque carece de las sofisticaciones de las cajas automáticas modernas. En cuanto a confort, cuenta con lo esencial para la época, sin grandes lujos, pero con todo lo necesario para un uso diario y profesional. La tecnología de este L200 es la de un vehículo que prioriza la durabilidad y la eficacia en entornos exigentes, más que la vanguardia digital.
Competencia
En el mercado de los pick-ups de su época, el Mitsubishi L200 se enfrentaba a competidores de la talla del Toyota Hilux, Nissan Navara, Ford Ranger e Isuzu D-Max. Cada uno con sus propias fortalezas, el L200 se distinguía por su equilibrio entre capacidad de carga, aptitudes todoterreno y un diseño distintivo. Si bien algunos rivales podían ofrecer motores más potentes o interiores más refinados, el L200 siempre ha sido valorado por su robustez y fiabilidad, consolidándose como una opción muy respetada en el segmento.
Conclusión
El Mitsubishi L200 Doble Cabina 2.5 DI-D Challenge de 2010 es un vehículo que cumple con creces su propósito. Es un pick-up honesto, sin pretensiones de lujo, pero con una capacidad de trabajo y una fiabilidad que lo hacen destacar. Su motor diésel, su tracción integral y su robusta construcción lo convierten en una herramienta ideal para profesionales y aventureros. Aunque su consumo combinado de 8.1 l/100km y sus emisiones de 215 g/km de CO2 son cifras de su tiempo, su durabilidad y versatilidad compensan estos aspectos. Es un coche para quienes buscan un compañero incansable, capaz de llevarte a cualquier parte y con cualquier carga, sin quejarse.