Mitsubishi L200 Double Cab 2.5 DI-D M-PRO · 136 CV (2010)

2010
Gasóleo
AWD
Manual 5v
Mitsubishi L200 - Vista 1
Mitsubishi L200 - Vista 2
Mitsubishi L200 - Vista 3
Mitsubishi L200 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Mitsubishi L200

Potencia

136CV

Par

314Nm

Consumo

8.1l/100

Emisiones

215g/km

0-100 km/h

15s

Vel. Máx.

167km/h

Peso

-kg

Precio

24,234

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Manual 5v

Tracción

AWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

- L

Depósito

75 L

Potencia

100 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima136 CV / 100 kW
Par máximo314 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito75 L
Maletero0 L

Análisis detallado del Mitsubishi L200 Double Cab 2.5 DI-D M-PRO · 136 CV (2010)

Descripción general

El Mitsubishi L200 Doble Cabina 2.5 DI-D M-PRO de 2010 es un vehículo que encarna la robustez y la funcionalidad. Diseñado para el trabajo duro y la aventura, este pick-up se presenta como una opción fiable para quienes buscan un compañero incansable. Su estética, aunque orientada a la utilidad, no renuncia a una presencia imponente en cualquier terreno.

Experiencia de conducción

Al volante del L200, la sensación es de control y solidez. Su motor diésel de 136 CV, aunque no es un derroche de potencia, ofrece un par motor de 314 Nm a 2000 rpm que permite afrontar cargas y terrenos difíciles con solvencia. La suspensión, con paralelogramo deformable delante y eje rígido detrás, está pensada para soportar el maltrato, lo que se traduce en una conducción firme, aunque no exenta de cierta rudeza en asfalto. Fuera de él, su tracción AWD y su altura libre al suelo le permiten desenvolverse con sorprendente agilidad. La dirección, de cremallera, transmite confianza, y los frenos, con discos ventilados delanteros y tambores traseros, cumplen su función con eficacia.

Diseño y estética

El diseño del Mitsubishi L200 de 2010 es inconfundiblemente el de un pick-up, con líneas que priorizan la funcionalidad sobre la estética pura. Su doble cabina ofrece espacio para cinco ocupantes, mientras que la caja trasera es amplia y está lista para transportar cualquier tipo de carga. Los pasos de rueda marcados y la parrilla frontal robusta le confieren una imagen de fuerza y durabilidad. Aunque su interior es más espartano que el de un SUV moderno, está diseñado para resistir el uso intensivo y es fácil de limpiar, un detalle apreciado por quienes lo utilizan como herramienta de trabajo.

Tecnología y características

En 2010, el L200 M-PRO se centraba en la tecnología esencial para su propósito. Su motor 2.5 DI-D con inyección directa por conducto común, turbo e intercooler, es un ejemplo de ingeniería diésel probada y eficiente. La transmisión manual de 5 velocidades, combinada con la tracción total (AWD), ofrece la versatilidad necesaria para adaptarse a diversas condiciones de conducción. Aunque carece de las sofisticaciones electrónicas de los vehículos actuales, su tecnología está orientada a la fiabilidad y la capacidad de trabajo, con un enfoque en la mecánica robusta y duradera.

Competencia

En el segmento de los pick-ups de su época, el Mitsubishi L200 competía con modelos como el Toyota Hilux, el Nissan Navara y el Ford Ranger. Cada uno ofrecía sus propias fortalezas, pero el L200 se destacaba por su equilibrio entre capacidad de carga, aptitudes todoterreno y un diseño distintivo. Su precio de 24.234 euros lo posicionaba de manera competitiva frente a sus adversarios, ofreciendo una excelente relación calidad-precio para el trabajo y el ocio.

Conclusión

El Mitsubishi L200 Doble Cabina 2.5 DI-D M-PRO de 2010 es un vehículo que cumple lo que promete: un compañero de trabajo incansable y un aventurero capaz. Su diseño robusto, su motor diésel fiable y su tracción total lo convierten en una opción sólida para quienes necesitan un vehículo versátil y duradero. Aunque no es el más refinado en carretera, su rendimiento fuera de ella y su capacidad de carga lo hacen destacar en su segmento. Es un coche para quienes valoran la funcionalidad y la resistencia por encima de todo.