Especificaciones y análisis del Mitsubishi Galant
Potencia
133CV
Par
175Nm
Consumo
8.3l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
9.7s
Vel. Máx.
207km/h
Peso
1295kg
Precio
23,418€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 4 puertas
470 L
64 L
98 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mitsubishi Galant 2.0 Elegance · 133 CV (2001-2004)
Descripción general
El Mitsubishi Galant de 1996, en su versión 2.0 Elegance, se presenta como una berlina que buscaba combinar la sobriedad japonesa con un toque de distinción. Con un motor de gasolina de 133 CV y una caja de cambios manual de 5 velocidades, este modelo prometía un equilibrio entre rendimiento y confort para el día a día. Su precio de 23.418 € en 2003 lo posicionaba en un segmento competitivo, ofreciendo una alternativa interesante para quienes buscaban fiabilidad y un equipamiento completo.
Experiencia de conducción
Al volante del Galant 2.0 Elegance, la sensación es de solidez y aplomo. El motor de 133 CV, aunque no es un derroche de potencia, responde con suficiencia para la mayoría de las situaciones, permitiendo una aceleración de 0 a 100 km/h en 9.7 segundos y una velocidad máxima de 207 km/h. La suspensión de paralelogramo deformable en ambos ejes contribuye a un comportamiento noble y predecible, absorbiendo bien las irregularidades del terreno sin sacrificar la estabilidad. La dirección de cremallera, aunque sin asistencia variable, ofrece una buena conexión con la carretera, transmitiendo confianza al conductor. El consumo combinado de 8.3 l/100km es razonable para la época y el tipo de motor, haciendo de este Galant un compañero de viaje agradable y eficiente.
Diseño y estética
El diseño del Mitsubishi Galant de 1996 es un reflejo de la estética automotriz de finales de los 90. Sus líneas son limpias y funcionales, con una silueta que denota elegancia y una cierta discreción. La carrocería de 4 puertas, con sus 4.630 mm de longitud, 1.740 mm de anchura y 1.415 mm de altura, le confiere una presencia imponente pero sin estridencias. El frontal, con sus faros alargados y una parrilla sobria, se integra armoniosamente con el resto del conjunto. En el interior, la funcionalidad prima sobre el lujo, con un habitáculo espacioso y bien rematado, pensado para la comodidad de sus cinco ocupantes y con un maletero de 470 litros que ofrece una gran capacidad de carga.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Galant 2.0 Elegance de 1996 incorporaba soluciones avanzadas para su tiempo. Su motor de gasolina de 1997 cc, con 4 cilindros y 4 válvulas por cilindro, utilizaba inyección indirecta para optimizar la combustión y la entrega de potencia. La transmisión manual de 5 velocidades, robusta y precisa, permitía un control total sobre el rendimiento del vehículo. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados en el eje delantero y discos sólidos en el trasero, garantizando una frenada eficaz. La suspensión de paralelogramo deformable, tanto delantera como trasera, junto con las barras estabilizadoras, aseguraba un comportamiento dinámico equilibrado y seguro. Aunque carecía de algunas de las asistencias electrónicas más modernas, su ingeniería mecánica era sólida y fiable.
Competencia
En su segmento, el Mitsubishi Galant 2.0 Elegance se enfrentaba a duros competidores como el Toyota Avensis, el Honda Accord o el Nissan Primera, todos ellos referentes en el mercado de las berlinas medias. También rivalizaba con modelos europeos como el Volkswagen Passat o el Opel Vectra. Frente a ellos, el Galant ofrecía una propuesta de valor basada en la fiabilidad mecánica, un diseño sobrio y elegante, y un equipamiento completo, buscando diferenciarse por su durabilidad y su buen comportamiento en carretera.
Conclusión
El Mitsubishi Galant 2.0 Elegance de 1996 es una berlina que, a pesar del paso del tiempo, sigue siendo un ejemplo de la ingeniería japonesa de la época. Su combinación de un motor solvente, un chasis bien ajustado y un diseño atemporal lo convierten en una opción interesante para quienes buscan un coche fiable y cómodo. Aunque no es el más potente ni el más lujoso de su categoría, su equilibrio general y su probada durabilidad lo hacen un vehículo digno de consideración, especialmente para aquellos que valoran la funcionalidad y la robustez por encima de las últimas tendencias.




