Especificaciones y análisis del Mitsubishi Carisma
Potencia
90CV
Par
176Nm
Consumo
6l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
13.2s
Vel. Máx.
180km/h
Peso
1170kg
Precio
20,879€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
430 L
60 L
66 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mitsubishi Carisma 1.9 TD Elegance 5p · 90 CV (2000)
Descripción general
El Mitsubishi Carisma de 1995, en su versión 1.9 TD Elegance de 5 puertas, se presenta como una opción sensata y funcional dentro del segmento de las berlinas compactas de la época. Con un precio de 20.879 euros, este modelo buscaba ofrecer un equilibrio entre prestaciones, confort y economía, dirigido a un público que valoraba la fiabilidad y la practicidad en su día a día. Su motor diésel de 90 CV prometía un consumo contenido y una respuesta adecuada para la conducción cotidiana, sin grandes alardes pero con la solvencia esperada de la marca japonesa.
Experiencia de conducción
Al volante del Carisma 1.9 TD, la sensación predominante es la de un coche honesto y predecible. No busca emocionar con una aceleración fulgurante (13.2 segundos de 0 a 100 km/h) ni con una velocidad punta de vértigo (180 km/h), sino que se enfoca en ofrecer un viaje tranquilo y sin sobresaltos. El motor diésel, con sus 90 CV y 176 Nm de par, entrega la potencia de forma lineal, ideal para trayectos largos y para moverse con soltura en el tráfico urbano. La suspensión tipo McPherson en el eje delantero contribuye a un confort de marcha aceptable, absorbiendo las irregularidades del asfalto sin transmitir excesivas vibraciones al habitáculo. La dirección de cremallera, aunque carece de la precisión de sistemas más modernos, cumple su función de guiar el vehículo con seguridad. En general, es un coche que inspira confianza y que se siente robusto en carretera, aunque sin la agilidad o el dinamismo que podrían buscar conductores más entusiastas.
Diseño y estética
El diseño del Mitsubishi Carisma de 1995 es un reflejo de su época: líneas sobrias, funcionales y sin estridencias. La carrocería de 5 puertas le confiere una silueta práctica y versátil, pensada para la vida familiar. Con una longitud de 4445 mm, una anchura de 1710 mm y una altura de 1405 mm, sus proporciones son equilibradas y le otorgan una presencia discreta pero sólida en la carretera. El frontal, con sus faros rectangulares y una parrilla sencilla, denota una estética conservadora. En el interior, la funcionalidad prima sobre el lujo, con un salpicadero bien organizado y materiales que, aunque no son de primera calidad, se perciben duraderos. El maletero, con 430 litros de capacidad, es generoso y permite transportar el equipaje de una familia sin problemas. En definitiva, un diseño que no busca enamorar a primera vista, pero que convence por su practicidad y su atemporalidad.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Mitsubishi Carisma 1.9 TD Elegance de 1995 se sitúa en la media de su segmento para la época. Su motor diésel de 1.870 cc, con inyección indirecta, turbo e intercooler, era una solución probada y eficiente para ofrecer un buen rendimiento con un consumo ajustado (6 l/100km combinado). La transmisión manual de 5 velocidades es un elemento clásico y fiable, que permite al conductor tener un control directo sobre la entrega de potencia. En cuanto a la seguridad, cuenta con frenos de disco ventilados en el eje delantero y tambores en el trasero, una configuración estándar que ofrecía una capacidad de frenado adecuada. La dirección de cremallera, aunque sin asistencia variable, facilitaba las maniobras. No esperemos grandes alardes en cuanto a sistemas de asistencia a la conducción o infoentretenimiento, ya que estos elementos no eran comunes en vehículos de esta categoría en los años 90. Su tecnología se centra en la mecánica robusta y en la funcionalidad básica.
Competencia
En su momento, el Mitsubishi Carisma 1.9 TD Elegance se enfrentaba a una dura competencia en el segmento de las berlinas compactas diésel. Sus principales rivales incluían modelos como el Volkswagen Golf TDI, el Opel Astra DTI, el Ford Escort TD o el Renault Mégane dTi. Frente a ellos, el Carisma ofrecía una propuesta de valor basada en la fiabilidad mecánica, un buen espacio interior y un consumo contenido. Si bien no destacaba por un diseño vanguardista o unas prestaciones deportivas, su enfoque práctico y su reputación de durabilidad lo convertían en una alternativa interesante para aquellos que buscaban un coche para el día a día sin complicaciones. Su precio competitivo también era un factor a tener en cuenta frente a algunos de sus competidores europeos.
Conclusión
El Mitsubishi Carisma 1.9 TD Elegance de 1995 es un coche que, a pesar de los años, sigue siendo un ejemplo de la filosofía de Mitsubishi: vehículos robustos, fiables y prácticos. No es un coche que busque la pasión o la emoción, sino que se centra en cumplir su función de transporte de manera eficiente y sin problemas. Su motor diésel, su amplio interior y su diseño funcional lo convierten en una opción sensata para aquellos que valoran la durabilidad y la economía de uso. Es un coche que, con el mantenimiento adecuado, puede seguir ofreciendo un servicio leal durante muchos años, demostrando que la sencillez y la fiabilidad pueden ser virtudes muy apreciadas en el mundo del automóvil.




