Especificaciones y análisis del MG ZT
Potencia
260CV
Par
410Nm
Consumo
13.2l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
6.6s
Vel. Máx.
250km/h
Peso
1770kg
Precio
47,655€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
RWD
5 / 4 puertas
432 L
65 L
191 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del MG ZT 260 · 260 CV (2004-2006)
Descripción general
El MG ZT 260 de 2004 es una berlina que desafía las expectativas, fusionando la elegancia británica con una potencia americana sorprendente. No es un coche para pasar desapercibido, sino para aquellos que buscan una experiencia de conducción distintiva y emocionante, un verdadero lobo con piel de cordero que esconde un corazón V8 bajo su capó.
Experiencia de conducción
Conducir el MG ZT 260 es una experiencia visceral. El motor V8 de 4.6 litros, con sus 260 CV, ofrece una aceleración contundente de 0 a 100 km/h en solo 6.6 segundos y una velocidad máxima de 250 km/h. La tracción trasera y la caja de cambios manual de 5 velocidades garantizan una conexión pura con la carretera, transmitiendo cada matiz del asfalto. La suspensión, con un esquema McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, junto a los frenos de disco ventilados de gran tamaño, aseguran un comportamiento dinámico y seguro, aunque el consumo combinado de 13.2 l/100km nos recuerda que la potencia tiene su precio.
Diseño y estética
El diseño del MG ZT 260 es una declaración de intenciones. Su carrocería berlina de 4 puertas, con 4747 mm de longitud, 1778 mm de anchura y 1424 mm de altura, irradia una presencia imponente y deportiva. Las llantas de 18 pulgadas con neumáticos 225/45 R18 no solo complementan su estética agresiva, sino que también contribuyen a su agarre en carretera. Es un coche que, a pesar de su discreción inicial, revela su carácter deportivo a través de detalles sutiles y proporciones equilibradas, un clásico moderno que mantiene su atractivo.
Tecnología y características
En 2004, el MG ZT 260 ofrecía una tecnología enfocada en la experiencia de conducción. Su motor V8 de aluminio, con inyección indirecta y 4 válvulas por cilindro, era una obra de ingeniería que priorizaba el rendimiento. Aunque carecía de las sofisticaciones electrónicas de los coches actuales, su dirección de cremallera y la suspensión bien ajustada proporcionaban una conexión mecánica y directa con la carretera. La ausencia de un sistema Stop&Start o de una batería eléctrica subraya su naturaleza puramente mecánica y pasional.
Competencia
En su época, el MG ZT 260 se enfrentaba a rivales de la talla de berlinas deportivas alemanas como el BMW Serie 3 o el Audi A4, aunque con una propuesta mucho más exótica y un carácter distintivo. Su motor V8 y su tracción trasera lo posicionaban como una alternativa audaz para aquellos que buscaban algo diferente, un coche con alma y una personalidad inconfundible que se desmarcaba de la homogeneidad del mercado.
Conclusión
El MG ZT 260 es más que un coche; es una pieza de historia automotriz, un canto a la deportividad británica con un corazón americano. Su combinación de diseño elegante, prestaciones emocionantes y una mecánica robusta lo convierte en un clásico instantáneo. Es un vehículo para el entusiasta que valora la autenticidad y la emoción de la conducción pura, un coche que, a pesar de su consumo, recompensa con creces en sensaciones y exclusividad. Una joya para coleccionistas y amantes de los coches con carácter.




