MG ZR 5p 105 · 103 CV (2004-2006)

2005
Gasolina
FWD
Manual 5v
MG ZR - Vista 1
MG ZR - Vista 2
MG ZR - Vista 3
MG ZR - Vista 4

Especificaciones y análisis del MG ZR

Potencia

103CV

Par

123Nm

Consumo

6.8l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

11s

Vel. Máx.

179km/h

Peso

1135kg

Precio

15,255

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

304 L

Depósito

50 L

Potencia

76 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima103 CV / 76 kW
Par máximo123 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito50 L
Maletero304 L

Análisis detallado del MG ZR 5p 105 · 103 CV (2004-2006)

Descripción general

El MG ZR 5p 105 de 2005 es un compacto que, a pesar de su origen británico, buscaba ofrecer una alternativa deportiva y juvenil en el segmento. Con un motor de gasolina de 1.4 litros y 103 CV, se presentaba como una opción para quienes buscaban un coche ágil y con cierto carácter, sin renunciar a la practicidad de las cinco puertas. Su precio de 15.255 euros lo situaba en un punto competitivo dentro de su categoría.

Experiencia de conducción

Al volante, el MG ZR 5p 105 ofrecía una experiencia de conducción directa y divertida. Su motor de 103 CV, aunque no era el más potente, se mostraba voluntarioso y permitía alcanzar los 100 km/h en 11 segundos, con una velocidad máxima de 179 km/h. La suspensión, de tipo McPherson delante y rueda tirada con elemento torsional detrás, estaba ajustada para ofrecer una buena estabilidad y un paso por curva ágil, transmitiendo al conductor una sensación de control. La dirección de cremallera contribuía a esa conexión con la carretera, haciendo que cada trayecto fuera una experiencia más emocionante que en otros compactos de la época. El consumo combinado de 6.8 l/100km era razonable para su rendimiento.

Diseño y estética

El diseño del MG ZR 5p 105 destacaba por su estética deportiva y juvenil. Con una carrocería de cinco puertas, sus dimensiones compactas (3999 mm de largo, 1688 mm de ancho y 1395 mm de alto) le otorgaban una presencia dinámica. Las llantas de 16 pulgadas con neumáticos 205/50 R16 reforzaban su imagen atlética. Aunque compartía base con el Rover 25, el ZR incorporaba elementos distintivos de MG, como una parrilla más agresiva y detalles específicos que lo diferenciaban claramente, buscando atraer a un público que valoraba la estética deportiva.

Tecnología y características

En el apartado tecnológico, el MG ZR 5p 105 de 2005 se mantenía en línea con lo esperado para su segmento y época. Contaba con un motor de gasolina de 1.4 litros con inyección indirecta, culata y bloque de aluminio, lo que contribuía a un peso contenido y una buena disipación del calor. La transmisión manual de 5 velocidades era la única opción disponible, ofreciendo un manejo tradicional y fiable. En cuanto a la seguridad, disponía de frenos de disco delanteros de 262 mm y tambores traseros de 239 mm, una configuración estándar para el momento. No incorporaba sistemas avanzados de asistencia a la conducción, centrándose en una mecánica probada y efectiva.

Competencia

En el mercado de 2005, el MG ZR 5p 105 se enfrentaba a una competencia feroz en el segmento de los compactos deportivos. Sus principales rivales incluían modelos como el Ford Fiesta ST, el Peugeot 206 GTi o el Renault Clio Sport, aunque el ZR se posicionaba como una alternativa ligeramente menos potente pero con un enfoque similar en la diversión al volante y una estética diferenciada. También competía con versiones más deportivas de compactos generalistas como el Opel Corsa o el Volkswagen Polo, buscando atraer a aquellos que deseaban un toque de exclusividad y carácter británico.

Conclusión

El MG ZR 5p 105 de 2005 fue un coche con personalidad, que ofrecía una propuesta interesante para quienes buscaban un compacto con un toque deportivo y un precio accesible. Su diseño juvenil, sus sensaciones de conducción directas y su motor voluntarioso lo convertían en una opción atractiva para un público joven o aquellos que valoraban la diversión al volante por encima de la máxima potencia. Aunque su tecnología era la esperada para la época, su enfoque en la dinámica de conducción lo hacía destacar. Fue un intento valiente de MG por mantener su esencia deportiva en un segmento muy competitivo.