Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz SLR
Potencia
650CV
Par
820Nm
Consumo
-l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
3.6s
Vel. Máx.
337km/h
Peso
1724kg
Precio
-€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 5v
RWD
2 / 2 puertas
272 L
98 L
478 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mercedes-Benz SLR McLaren 722 Edition · 650 CV (2009-2010)
Descripción general
El Mercedes-Benz SLR McLaren 722 Edition de 2004 es una obra maestra de la ingeniería y el diseño, una colaboración legendaria entre Mercedes-Benz y McLaren. Este superdeportivo no es solo un coche, es una declaración de intenciones, un tributo a la velocidad y la exclusividad que evoca la rica historia de la competición automovilística. Su nombre, '722 Edition', rinde homenaje a la victoria de Stirling Moss y Denis Jenkinson en la Mille Miglia de 1955 con un Mercedes-Benz 300 SLR, que llevaba el número de carrera 722. Es un vehículo que trasciende el tiempo, un icono que sigue fascinando a los entusiastas del motor.
Experiencia de conducción
Conducir el SLR McLaren 722 Edition es una experiencia visceral e inolvidable. El rugido de su motor V8 sobrealimentado de 5.4 litros, que entrega 650 CV y 820 Nm de par, es una sinfonía mecánica que eriza el vello. La aceleración de 0 a 100 km/h en solo 3.6 segundos y una velocidad máxima de 337 km/h te pegan al asiento con una fuerza brutal. La dirección es precisa, la suspensión firme y la frenada, gracias a sus discos ventilados de 390 mm, es contundente. Cada curva, cada recta, se convierte en una oportunidad para sentir la potencia desatada y la conexión directa con la carretera. Es un coche que exige respeto y recompensa con pura adrenalina.
Diseño y estética
El diseño del Mercedes-Benz SLR McLaren 722 Edition es una fusión audaz de elegancia y agresividad. Sus líneas fluidas y aerodinámicas, inspiradas en los coches de Fórmula 1, no solo son estéticamente impactantes, sino también funcionales. Las puertas de ala de gaviota, un guiño a su ilustre predecesor, el 300 SL, añaden un toque de dramatismo y exclusividad. La carrocería de fibra de carbono, ligera y resistente, contribuye a su excepcional rendimiento. Cada detalle, desde las tomas de aire hasta el difusor trasero, está meticulosamente diseñado para optimizar la aerodinámica y la estética, creando una silueta inconfundible que irradia poder y sofisticación.
Tecnología y características
Bajo su impresionante carrocería, el SLR McLaren 722 Edition es un escaparate de tecnología avanzada para su época. Su motor V8 sobrealimentado, construido con un bloque y culata de aluminio, es una maravilla de la ingeniería. La transmisión automática de 5 velocidades, aunque no tan rápida como las modernas de doble embrague, gestiona la potencia de manera efectiva. La suspensión de paralelogramo deformable en ambos ejes, junto con una puesta a punto específica para esta edición, garantiza un manejo excepcional. Los frenos cerámicos de alto rendimiento y el alerón trasero activo, que actúa como aerofreno, son testimonio de su enfoque en la seguridad y el rendimiento extremo. Es un coche que combina la potencia bruta con la sofisticación tecnológica.
Competencia
En su momento, el Mercedes-Benz SLR McLaren 722 Edition se enfrentó a un selecto grupo de superdeportivos de élite. Sus principales rivales incluían al Ferrari Enzo, con su motor V12 atmosférico y su enfoque más purista en la pista, y al Porsche Carrera GT, conocido por su motor V10 y su experiencia de conducción analógica. También competía con el Lamborghini Murciélago, que ofrecía un diseño más extravagante y un motor V12. Cada uno de estos vehículos representaba la cúspide de la ingeniería automotriz de su tiempo, pero el SLR McLaren 722 Edition se distinguía por su combinación única de lujo, rendimiento y la herencia de dos marcas legendarias.
Conclusión
El Mercedes-Benz SLR McLaren 722 Edition es mucho más que un superdeportivo; es una pieza de la historia del automóvil, un tributo a la velocidad y la innovación. Su combinación de diseño impactante, rendimiento brutal y tecnología avanzada lo convierte en un coche verdaderamente especial. Es un vehículo que no solo se conduce, sino que se experimenta, dejando una huella imborrable en cualquiera que tenga el privilegio de ponerse al volante. Un icono atemporal que sigue siendo objeto de deseo para coleccionistas y entusiastas de todo el mundo, un verdadero testamento de la pasión por la ingeniería automotriz.




