Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase X
Potencia
190CV
Par
450Nm
Consumo
7.3l/100
Emisiones
192g/km
0-100 km/h
10.9s
Vel. Máx.
184km/h
Peso
2161kg
Precio
40,706€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
RWD
5 / 4 puertas
- L
73 L
140 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mercedes-Benz X 250 d Progressive · 190 CV (2017-2020)
Descripción general
El Mercedes-Benz Clase X 250 d Progressive de 2018 es una propuesta audaz de la marca de la estrella en el segmento de las pick-ups. Con su motor diésel de 2.3 litros y 190 CV, este vehículo busca combinar la robustez y la capacidad de carga inherentes a su categoría con el lujo y la sofisticación que se esperan de un Mercedes-Benz. Es un modelo que, a pesar de su origen compartido, se esfuerza por ofrecer una experiencia distintiva, posicionándose como una opción premium para aquellos que necesitan un vehículo de trabajo versátil pero no quieren renunciar al confort y la imagen.
Experiencia de conducción
Al volante del Clase X 250 d, la sensación es de solidez y control. El motor de 190 CV, aunque no es un derroche de potencia, ofrece un par motor de 450 Nm desde bajas revoluciones, lo que se traduce en una respuesta contundente y una capacidad de arrastre notable. La caja de cambios manual de 6 velocidades permite un manejo preciso, aunque en ocasiones se echa en falta la suavidad de una transmisión automática. La suspensión, con paralelogramo deformable delante y eje rígido detrás, está diseñada para soportar cargas pesadas, lo que puede resultar en una marcha algo más firme de lo esperado en vacío, pero que se agradece cuando se trabaja con el vehículo. La dirección hidráulica, aunque no es la más directa, ofrece una buena asistencia y facilita las maniobras a pesar de las dimensiones del vehículo. En general, es un coche que transmite confianza y robustez, ideal para afrontar terrenos difíciles o transportar cargas voluminosas.
Diseño y estética
El diseño del Mercedes-Benz Clase X 250 d Progressive es una mezcla interesante de la funcionalidad de una pick-up y la elegancia de un Mercedes. En el exterior, las líneas son musculosas y robustas, con una parrilla frontal prominente y faros que le otorgan una presencia imponente. A pesar de su tamaño, los detalles de diseño, como las llantas de 17 pulgadas y los pasos de rueda marcados, le confieren un aire sofisticado. En el interior, la cabina está diseñada para ofrecer un ambiente confortable y práctico. Los materiales, aunque duraderos, buscan un equilibrio entre la resistencia necesaria para un vehículo de trabajo y la calidad percibida de un Mercedes. El salpicadero presenta un diseño funcional, con una disposición clara de los controles y una pantalla central que integra el sistema de infoentretenimiento. Los asientos son cómodos y ofrecen un buen soporte, incluso en viajes largos. En definitiva, el Clase X logra un equilibrio entre la estética de un vehículo de trabajo y el toque distintivo de la marca.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Mercedes-Benz Clase X 250 d Progressive incorpora elementos que buscan mejorar la experiencia de conducción y la seguridad. Aunque no es un vehículo que destaque por una profusión de sistemas de asistencia a la conducción de última generación, sí cuenta con lo esencial para un uso moderno. El sistema de infoentretenimiento, aunque no es el más avanzado de la marca, ofrece conectividad y funciones básicas de navegación y entretenimiento. La instrumentación es clara y fácil de leer, proporcionando la información necesaria al conductor. En términos de seguridad, incluye frenos de disco ventilados en ambos ejes, lo que garantiza una buena capacidad de frenado, y un chasis robusto que contribuye a la protección de los ocupantes. La tracción trasera, combinada con la suspensión diseñada para el trabajo, ofrece un buen rendimiento en diversas condiciones, aunque para un uso más exigente fuera del asfalto, las versiones con tracción total serían más adecuadas.
Competencia
El Mercedes-Benz Clase X 250 d Progressive se enfrenta a una competencia variada en el segmento de las pick-ups. Sus principales rivales incluyen modelos como el Volkswagen Amarok, que ofrece una combinación de robustez y un interior bien acabado, y el Ford Ranger, conocido por su capacidad todoterreno y su amplia gama de versiones. También compite con el Toyota Hilux, un referente en fiabilidad y durabilidad, y el Nissan Navara, con el que comparte plataforma y muchos componentes. Frente a ellos, el Clase X busca diferenciarse por su imagen de marca premium, un interior con un toque más refinado y una experiencia de conducción que, aunque funcional, intenta acercarse a la de un SUV de la marca. Sin embargo, su precio más elevado y su enfoque más asfáltico en esta versión de tracción trasera pueden ser factores a considerar para los compradores que buscan una pick-up puramente de trabajo.
Conclusión
El Mercedes-Benz Clase X 250 d Progressive de 2018 es una propuesta interesante para aquellos que buscan una pick-up con un toque distintivo. Ofrece la robustez y la capacidad de carga esperadas en su segmento, combinadas con un diseño más cuidado y un interior que, sin llegar a los estándares de lujo de otros Mercedes, sí se percibe un escalón por encima de muchos de sus rivales directos. Su motor diésel de 190 CV cumple con solvencia, y su comportamiento dinámico es adecuado tanto para el trabajo como para el uso diario, siempre teniendo en cuenta las limitaciones inherentes a su tipo de vehículo. Es un coche que, a pesar de sus orígenes compartidos, logra transmitir la esencia de Mercedes-Benz en un formato poco convencional para la marca. Es una opción a considerar para quienes valoran la imagen, el confort y la versatilidad en una pick-up, sin renunciar a la capacidad de trabajo.