Mercedes-Benz SLK 200 K · 184 CV (2008-2011)

2008
Gasolina
RWD
Manual 6v
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Mercedes-Benz Clase SLK - Vista 3
Mercedes-Benz Clase SLK - Vista 4

Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase SLK

Potencia

184CV

Par

250Nm

Consumo

7.7l/100

Emisiones

182g/km

0-100 km/h

7.6s

Vel. Máx.

236km/h

Peso

1390kg

Precio

41,950

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 6v

Tracción

RWD

Plazas

2 / 2 puertas

Maletero

300 L

Depósito

70 L

Potencia

135 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima184 CV / 135 kW
Par máximo250 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 6v

Capacidades

Depósito70 L
Maletero300 L

Análisis detallado del Mercedes-Benz SLK 200 K · 184 CV (2008-2011)

Descripción general

El Mercedes-Benz SLK 200 K de 2008 es un roadster que encarna la esencia del lujo y la deportividad compacta. Con su motor de gasolina de 1.8 litros y 184 CV, este modelo promete una experiencia de conducción emocionante y refinada, ideal para quienes buscan disfrutar del aire libre con estilo y prestaciones.

Experiencia de conducción

Al volante del SLK 200 K, la sensación es de agilidad y control. La dirección precisa y la suspensión bien ajustada, con paralelogramo deformable en ambos ejes, ofrecen un comportamiento dinámico que invita a trazar curvas con confianza. El motor, aunque no es el más potente de la gama, entrega sus 184 CV de forma lineal y con un sonido agradable, especialmente cuando se descapota. La aceleración de 0 a 100 km/h en 7.6 segundos y una velocidad máxima de 236 km/h son cifras respetables que garantizan diversión. La transmisión manual de 6 velocidades permite una conexión más directa con la máquina, realzando la experiencia deportiva. Es un coche que te hace sentir especial, con el viento en el pelo y el rugido del motor como banda sonora.

Diseño y estética

El diseño del SLK 200 K es atemporal y elegante, con líneas que evocan deportividad sin caer en estridencias. Su carrocería de dos puertas y dos plazas, con una longitud de 4103 mm y una altura de 1296 mm, le confiere una silueta compacta y atlética. El frontal, con la característica parrilla de Mercedes-Benz, irradia prestigio, mientras que la zaga es limpia y bien proporcionada. El techo duro retráctil es una obra de ingeniería que transforma el coche de coupé a roadster en cuestión de segundos, añadiendo versatilidad y un toque de sofisticación. El interior, aunque de 2008, mantiene una calidad de materiales y acabados que sigue siendo referente, con un diseño funcional y ergonómico.

Tecnología y características

Bajo el capó, el SLK 200 K monta un motor de gasolina de 1796 cc con cuatro cilindros, inyección indirecta, compresor e intercooler, que entrega 184 CV a 5500 rpm y un par motor de 250 Nm a 2800 rpm. Este propulsor, con bloque y culata de aluminio, demuestra la ingeniería de Mercedes-Benz para combinar rendimiento y eficiencia. La tracción trasera y la caja de cambios manual de 6 velocidades son elementos clave para una conducción purista. En cuanto a la seguridad, cuenta con frenos de disco ventilados delanteros y discos traseros, y estabilizadoras en ambos ejes para un control óptimo. Su consumo combinado de 7.7 l/100km y emisiones de 182 g/km de CO2 lo sitúan en un punto intermedio para su época.

Competencia

En su segmento, el Mercedes-Benz SLK 200 K compite con otros roadsters premium como el BMW Z4, el Audi TT Roadster y el Porsche Boxster. Frente a ellos, el SLK ofrece una combinación única de confort, lujo y deportividad, con un diseño más clásico y una experiencia de conducción que prioriza la suavidad y el refinamiento sin renunciar a las emociones. Su techo duro retráctil es una ventaja frente a algunos rivales con capota de lona, ofreciendo mayor aislamiento y seguridad.

Conclusión

El Mercedes-Benz SLK 200 K de 2008 es un roadster que sigue siendo una opción muy atractiva para aquellos que buscan un coche descapotable con un equilibrio perfecto entre elegancia, prestaciones y la calidad inherente a la marca de la estrella. Es un vehículo que invita a disfrutar de cada trayecto, ya sea en una carretera de montaña o en un paseo costero, ofreciendo una experiencia de conducción gratificante y un diseño que no pasa de moda. Un clásico moderno que aún tiene mucho que ofrecer.