Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase SLK
Potencia
163CV
Par
230Nm
Consumo
9.2l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
8.5s
Vel. Máx.
220km/h
Peso
1365kg
Precio
39,802€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 5v
RWD
2 / 2 puertas
348 L
60 L
120 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mercedes-Benz SLK 200 K Aut. · 163 CV (2000-2004)
Descripción general
El Mercedes-Benz SLK 200 K Aut. de 1997 es un roadster que marcó una época, combinando la elegancia clásica de Mercedes con un toque de modernidad y deportividad. Su llegada al mercado supuso una bocanada de aire fresco, ofreciendo una experiencia de conducción descapotable accesible y sofisticada. Este modelo, con su motor de 163 CV y transmisión automática, prometía emociones al volante y un estilo inconfundible.
Experiencia de conducción
Conducir el SLK 200 K Aut. es una experiencia que evoca libertad y placer. El motor de 163 CV, aunque no es el más potente de la gama, ofrece una respuesta enérgica y suficiente para disfrutar de la carretera, especialmente en tramos revirados. La transmisión automática de 5 velocidades, suave y precisa, contribuye a una conducción relajada en ciudad y eficiente en carretera. La dirección, de recirculación de bolas, transmite una sensación de conexión con el asfalto, mientras que la suspensión, con paralelogramo deformable en ambos ejes, filtra las irregularidades sin sacrificar la deportividad. La aceleración de 0 a 100 km/h en 8.5 segundos y una velocidad máxima de 220 km/h son cifras respetables para la época, que invitan a disfrutar de cada trayecto. El sonido del motor, con el compresor trabajando, añade un toque distintivo y emocionante a la experiencia.
Diseño y estética
El diseño del Mercedes-Benz SLK de primera generación es atemporal y cautivador. Sus líneas fluidas y compactas, con una longitud de 4010 mm, una anchura de 1715 mm y una altura de 1274 mm, le otorgan una presencia elegante y deportiva. El frontal, con la característica parrilla de Mercedes y los faros alargados, irradia sofisticación. La silueta de roadster, con su capota rígida retráctil (un hito tecnológico en su momento), es su seña de identidad. Las llantas de 15 pulgadas, con neumáticos 205/60 R15 V, complementan su estética. El interior, diseñado para dos ocupantes, es un espacio acogedor y bien acabado, con materiales de calidad que reflejan el lujo de la marca.
Tecnología y características
A pesar de ser un modelo de finales de los 90, el SLK 200 K Aut. incorporaba tecnología avanzada para su tiempo. El motor de 1998 cc, con inyección indirecta, compresor e intercooler, ofrecía una combinación de potencia y eficiencia. La transmisión automática de 5 velocidades era un elemento de confort y modernidad. La capota rígida retráctil, conocida como 'Vario-Roof', fue una innovación que permitía transformar el coche de coupé a roadster en cuestión de segundos, ofreciendo lo mejor de ambos mundos. Los frenos de disco ventilados delanteros y discos traseros garantizaban una frenada eficaz. Aunque carecía de algunas de las ayudas electrónicas más sofisticadas de hoy en día, su tecnología estaba orientada a la seguridad y el placer de conducción.
Competencia
En su segmento, el Mercedes-Benz SLK 200 K Aut. se enfrentaba a competidores de la talla del BMW Z3, el Audi TT Roadster y el Porsche Boxster. Cada uno ofrecía una propuesta diferente, pero el SLK destacaba por su equilibrio entre deportividad, confort y la exclusividad de la estrella de Mercedes. El Z3 ofrecía una experiencia de conducción más purista, el TT un diseño más vanguardista y el Boxster un rendimiento superior, pero el SLK se posicionaba como una opción más versátil y elegante para aquellos que buscaban un roadster con el sello de calidad de Mercedes.
Conclusión
El Mercedes-Benz SLK 200 K Aut. de 1997 es un coche que ha sabido envejecer con dignidad. Su combinación de diseño atractivo, prestaciones equilibradas y la innovación de su capota retráctil lo convierten en un clásico moderno. Es un vehículo que invita a disfrutar de la conducción, a sentir el viento en el rostro y a saborear cada kilómetro. Un roadster que, a pesar del paso del tiempo, sigue conservando su encanto y su capacidad para emocionar a quienes se ponen a su volante. Es una elección excelente para quienes buscan un descapotable con historia, estilo y la fiabilidad de Mercedes-Benz.




