Mercedes-Benz SL 63 AMG · 537 CV (2012)

2012
Gasolina
RWD
Automático 7v
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Mercedes-Benz Clase SL - Vista 3
Mercedes-Benz Clase SL - Vista 4

Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase SL

Potencia

537CV

Par

800Nm

Consumo

9.9l/100

Emisiones

231g/km

0-100 km/h

4.3s

Vel. Máx.

250km/h

Peso

1845kg

Precio

181,500

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 7v

Tracción

RWD

Plazas

2 / 2 puertas

Maletero

356 L

Depósito

75 L

Potencia

395 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima537 CV / 395 kW
Par máximo800 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 7v

Capacidades

Depósito75 L
Maletero356 L

Análisis detallado del Mercedes-Benz SL 63 AMG · 537 CV (2012)

Descripción general

El Mercedes-Benz SL 63 AMG de 2012 es una obra maestra de la ingeniería alemana, un roadster que combina lujo, prestaciones y una experiencia de conducción inigualable. Con su motor V8 de 5.5 litros y 537 CV, este vehículo no es solo un coche, es una declaración de intenciones, un símbolo de estatus y pasión por la velocidad.

Experiencia de conducción

Ponerse al volante del SL 63 AMG es una experiencia que despierta todos los sentidos. El rugido del motor al arrancar, la aceleración brutal que te pega al asiento en cada pisada del acelerador y la precisión de su dirección te hacen sentir en control absoluto. Es un coche que te invita a devorar kilómetros, a sentir el viento en la cara con la capota bajada y a disfrutar de cada curva con una confianza asombrosa. La suspensión, aunque firme, filtra las imperfecciones de la carretera con una maestría que solo Mercedes-Benz AMG puede ofrecer, haciendo que los viajes largos sean tan placenteros como las escapadas deportivas. La sensación de poder es constante, pero siempre bajo un manto de sofisticación y confort.

Diseño y estética

El diseño del Mercedes-Benz SL 63 AMG de 2012 es una fusión perfecta de elegancia atemporal y agresividad deportiva. Sus líneas fluidas y musculosas, la parrilla frontal imponente con la estrella de tres puntas y las grandes tomas de aire le confieren una presencia inconfundible. Los detalles AMG, como las llantas de aleación de 19 pulgadas y los escapes dobles, realzan su carácter deportivo sin caer en la ostentación. Con la capota rígida plegable, el SL 63 AMG se transforma de un coupé elegante a un roadster descapotable en cuestión de segundos, ofreciendo lo mejor de ambos mundos. El interior es un santuario de lujo y ergonomía, con materiales de primera calidad, asientos deportivos que abrazan el cuerpo y una instrumentación clara y orientada al conductor.

Tecnología y características

Bajo su piel, el SL 63 AMG es un escaparate de la tecnología de Mercedes-Benz. Su motor V8 biturbo de 5.5 litros es una maravilla de la ingeniería, entregando 537 CV y 800 Nm de par motor, gestionados por una transmisión automática de 7 velocidades con embrague multidisco bañado en aceite que permite cambios de marcha rapidísimos. La dirección asistida eléctrica sensible a la velocidad ofrece una respuesta precisa, mientras que los frenos de disco ventilados de gran tamaño garantizan una capacidad de detención excepcional. Además, cuenta con sistemas avanzados de seguridad y asistencia a la conducción que, aunque no tan numerosos como en los modelos actuales, eran punteros en su época, asegurando una experiencia de conducción segura y controlada.

Competencia

En el exclusivo segmento de los roadsters de altas prestaciones, el Mercedes-Benz SL 63 AMG se enfrentaba a rivales de la talla del Porsche 911 Turbo Cabriolet, el Audi R8 Spyder y el BMW M6 Cabrio. Cada uno con su propia personalidad, pero el SL 63 AMG destacaba por su combinación única de lujo, confort y una potencia bruta que lo hacía formidable tanto en carretera como en circuito. Su capacidad para ser un gran turismo cómodo y un deportivo radical al mismo tiempo lo diferenciaba de sus competidores.

Conclusión

El Mercedes-Benz SL 63 AMG de 2012 es más que un coche; es una experiencia, una inversión en emociones y un pedazo de la historia automotriz. Su combinación de diseño impactante, prestaciones de infarto y un interior lujoso lo convierten en un clásico moderno. Es un vehículo para aquellos que buscan la máxima expresión del placer de conducir, sin renunciar al confort y la sofisticación. Un coche que, sin duda, dejará una huella imborrable en el corazón de su propietario.