Mercedes-Benz S 600 Largo · 367 CV (1999-2002)

1999
Gasolina
RWD
Automático 5v
Mercedes-Benz Clase S - Vista 1
Mercedes-Benz Clase S - Vista 2
Mercedes-Benz Clase S - Vista 3
Mercedes-Benz Clase S - Vista 4

Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase S

Potencia

367CV

Par

530Nm

Consumo

13.4l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

6.3s

Vel. Máx.

250km/h

Peso

2035kg

Precio

133,950

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 5v

Tracción

RWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

500 L

Depósito

88 L

Potencia

270 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima367 CV / 270 kW
Par máximo530 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 5v

Capacidades

Depósito88 L
Maletero500 L

Análisis detallado del Mercedes-Benz S 600 Largo · 367 CV (1999-2002)

Descripción general

El Mercedes-Benz S 600 Largo de 1999 es la máxima expresión del lujo y la ingeniería alemana de finales del siglo XX. Un vehículo que no solo transporta, sino que envuelve a sus ocupantes en una atmósfera de sofisticación y poder. Con su motor V12 de 5.8 litros y 367 CV, este Clase S Largo se posiciona como una berlina de representación que desafía el paso del tiempo, ofreciendo una experiencia de conducción y viaje inigualable.

Experiencia de conducción

Al volante del S 600 Largo, la sensación es de dominio absoluto. La potencia del motor V12 se entrega con una suavidad asombrosa, catapultando sus más de dos toneladas de peso de 0 a 100 km/h en apenas 6.3 segundos. La suspensión, diseñada para el confort, filtra las imperfecciones del asfalto con una maestría que hace que cada viaje sea una experiencia de relajación. En curvas, a pesar de su tamaño, se muestra sorprendentemente aplomado, transmitiendo una seguridad inquebrantable. Es un coche para devorar kilómetros en autopista, donde su aplomo y silencio interior alcanzan su máxima expresión, haciendo que los viajes largos se sientan cortos.

Diseño y estética

El diseño del Mercedes-Benz S 600 Largo de 1999 es un ejercicio de elegancia atemporal. Sus líneas fluidas y proporciones equilibradas le confieren una presencia imponente pero discreta. La versión 'Largo' acentúa su silueta, ofreciendo una mayor distancia entre ejes que se traduce en un espacio interior aún más generoso. Los detalles cromados, las llantas de aleación de 17 pulgadas y la parrilla frontal característica de Mercedes-Benz, todo contribuye a una estética que irradia prestigio y buen gusto, sin caer en estridencias. Es un diseño que, incluso hoy, sigue siendo reconocido y admirado.

Tecnología y características

En 1999, el S 600 Largo era un escaparate tecnológico. Contaba con innovaciones que hoy damos por sentadas, como el control de estabilidad ESP, el sistema de frenos ABS con discos ventilados en ambos ejes, y una transmisión automática de 5 velocidades que gestionaba la potencia del V12 con una suavidad exquisita. El interior estaba repleto de comodidades electrónicas, desde asientos eléctricos con memoria hasta un avanzado sistema de climatización. Aunque no disponía de las pantallas táctiles actuales, su interfaz de usuario era intuitiva y funcional, pensada para el máximo confort y seguridad de sus ocupantes.

Competencia

En su época, el Mercedes-Benz S 600 Largo se enfrentaba a titanes del lujo como el BMW Serie 7 (E38) en sus versiones más potentes, especialmente el 750i, y el Audi A8 (D2) con su motor W12. También competía con el Lexus LS 400, que ofrecía una fiabilidad legendaria, y el Jaguar XJ en sus variantes más lujosas. Cada uno de ellos tenía sus puntos fuertes, pero el S 600 Largo destacaba por su combinación de prestigio, confort superlativo y la ingeniería robusta que siempre ha caracterizado a Mercedes-Benz.

Conclusión

El Mercedes-Benz S 600 Largo de 1999 es más que un coche; es una declaración de intenciones. Representa una era en la que el lujo se medía en la calidad de los materiales, la suavidad de la marcha y la potencia sin esfuerzo. Es un vehículo que, a pesar de los años, sigue ofreciendo una experiencia de conducción y viaje que pocos coches modernos pueden igualar en términos de confort y distinción. Una joya de la ingeniería automotriz que sigue cautivando a quienes buscan la excelencia sobre ruedas.