Mercedes-Benz ML 55 AMG · 347 CV (1997-2001)

1998
Gasolina
AWD
Automático 5v

Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase M

Potencia

347CV

Par

510Nm

Consumo

14.8l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

6.9s

Vel. Máx.

232km/h

Peso

2180kg

Precio

82,200

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 5v

Tracción

AWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

633 L

Depósito

70 L

Potencia

255 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima347 CV / 255 kW
Par máximo510 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 5v

Capacidades

Depósito70 L
Maletero633 L

Análisis detallado del Mercedes-Benz ML 55 AMG · 347 CV (1997-2001)

Descripción general

El Mercedes-Benz ML 55 AMG de 1998 es una bestia todoterreno que marcó un antes y un después en el segmento de los SUV de altas prestaciones. Con su imponente presencia y un motor V8 que ruge con autoridad, este modelo no solo prometía lujo y confort, sino también una experiencia de conducción emocionante y potente, desafiando las convenciones de lo que un SUV podía ser en su época. Su precio de 82.200 euros en 2001 lo posicionaba como un vehículo exclusivo y deseado.

Experiencia de conducción

Ponerse al volante del ML 55 AMG es una experiencia que despierta los sentidos. El motor de 5.4 litros y 347 CV entrega una aceleración contundente, pasando de 0 a 100 km/h en solo 6.9 segundos, una cifra impresionante para un vehículo de su tamaño y peso. La tracción total y la transmisión automática de 5 velocidades trabajan en armonía para ofrecer una respuesta inmediata y una sensación de control absoluto. A pesar de su naturaleza robusta, la suspensión independiente en ambos ejes y los frenos de disco ventilados de gran tamaño garantizan una conducción sorprendentemente ágil y segura, aunque el consumo de 14.8 l/100km en ciclo combinado nos recuerda su sed de gasolina. Es un coche que te hace sentir poderoso, capaz de devorar kilómetros de asfalto o aventurarse fuera de él con una confianza inquebrantable.

Diseño y estética

El diseño del ML 55 AMG es una declaración de intenciones. Sus líneas robustas y musculosas, con una longitud de 4587 mm y una anchura de 1833 mm, le otorgan una presencia imponente en la carretera. Las llantas de 18 pulgadas con neumáticos 285/50 R18 W, específicas de AMG, no solo mejoran el agarre, sino que también realzan su carácter deportivo. El interior, aunque no se detalla en los datos, se espera que combine el lujo y la funcionalidad típicos de Mercedes-Benz, con asientos cómodos para cinco ocupantes y un generoso maletero de 633 litros. Es un diseño que, a pesar de los años, sigue transmitiendo fuerza y elegancia.

Tecnología y características

En 1998, el ML 55 AMG incorporaba tecnología de vanguardia para su segmento. Su motor V8 de aluminio con inyección indirecta y 3 válvulas por cilindro era un prodigio de la ingeniería. La tracción total permanente y la transmisión automática de 5 velocidades aseguraban un rendimiento óptimo en diversas condiciones. Aunque no se mencionan sistemas de asistencia a la conducción modernos, la dirección de cremallera y la suspensión de paralelogramo deformable en ambos ejes, junto con barras estabilizadoras, proporcionaban una base sólida para un manejo preciso y seguro. Los frenos de disco ventilados de 345 mm delante y 331 mm detrás garantizaban una capacidad de frenado excepcional para un vehículo de su peso.

Competencia

En su momento, el Mercedes-Benz ML 55 AMG se enfrentaba a un selecto grupo de SUV de lujo y altas prestaciones. Entre sus principales rivales se encontraban modelos como el BMW X5 4.6is, el Porsche Cayenne S (aunque este llegó un poco más tarde) y el Range Rover. Cada uno ofrecía su propia interpretación del SUV de lujo deportivo, pero el ML 55 AMG destacaba por su combinación de la robustez de un todoterreno con la potencia y el refinamiento de un deportivo de AMG, creando un nicho muy particular en el mercado.

Conclusión

El Mercedes-Benz ML 55 AMG de 1998 es más que un simple SUV; es un icono que fusionó el lujo, la potencia y la versatilidad de una manera que pocos vehículos habían logrado antes. Su motor V8, su tracción total y su diseño imponente lo convirtieron en un objeto de deseo para aquellos que buscaban un coche capaz de todo. A pesar de su elevado consumo, la experiencia de conducción y la sensación de exclusividad que ofrecía justificaban su precio. Es un clásico moderno que sigue cautivando a los entusiastas del motor por su carácter indomable y su legado en la historia de los SUV deportivos.