Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase M
Potencia
163CV
Par
370Nm
Consumo
9.5l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
11.6s
Vel. Máx.
186km/h
Peso
2045kg
Precio
44,002€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 5v
AWD
5 / 5 puertas
633 L
70 L
120 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mercedes-Benz ML 270 CDI Aut. · 163 CV (1997-2001)
Descripción general
El Mercedes-Benz ML 270 CDI Aut. de 1998 marcó un hito en la categoría de los SUV de lujo. Con su robusta presencia y el prestigio de la estrella de Mercedes, este modelo prometía una experiencia de conducción superior, combinando la versatilidad de un todoterreno con el confort y la elegancia de un turismo de alta gama. Fue una apuesta audaz de la marca alemana para conquistar un segmento en plena expansión, ofreciendo un vehículo capaz de desenvolverse tanto en la carretera como fuera de ella.
Experiencia de conducción
Al volante del ML 270 CDI Aut., la sensación de seguridad y dominio es palpable. Su motor diésel de 163 CV, aunque no es un derroche de potencia, entrega un par motor de 370 Nm desde bajas revoluciones, lo que se traduce en una respuesta contundente y una capacidad de arrastre notable. La transmisión automática de 5 velocidades gestiona la potencia con suavidad, haciendo que los viajes largos sean placenteros. La suspensión, con paralelogramo deformable en ambos ejes, filtra las irregularidades del terreno con eficacia, ofreciendo un confort de marcha elevado. Sin embargo, su peso de más de dos toneladas y su altura pueden generar ciertas inercias en curvas pronunciadas, recordándonos que estamos al mando de un auténtico SUV. La dirección, de cremallera, es precisa y ofrece una buena retroalimentación, aunque no es tan directa como la de un turismo deportivo. En definitiva, es un coche que invita a la conducción relajada y a disfrutar del viaje, con la confianza de poder afrontar caminos menos transitados.
Diseño y estética
El diseño del Mercedes-Benz ML 270 CDI Aut. de 1998 es inconfundiblemente Mercedes, pero con una personalidad propia que lo diferenciaba de sus hermanos de gama. Sus líneas son robustas y musculosas, con una parrilla frontal prominente y unos faros de gran tamaño que le otorgan una mirada imponente. La carrocería de cinco puertas, con una altura considerable, transmite una sensación de solidez y seguridad. En el interior, la calidad de los materiales y los acabados es la esperada en un Mercedes-Benz de la época, con un salpicadero bien organizado y una ergonomía cuidada. Los asientos son cómodos y ofrecen un buen soporte, ideales para largos trayectos. A pesar de su antigüedad, su diseño sigue manteniendo una cierta elegancia atemporal, aunque es evidente que pertenece a otra era automovilística.
Tecnología y características
En 1998, el ML 270 CDI Aut. incorporaba tecnología avanzada para su segmento. Su motor diésel de inyección directa por conducto común, con turbo de geometría variable e intercooler, era un ejemplo de eficiencia y rendimiento para la época. La tracción integral permanente (AWD) garantizaba una excelente capacidad de tracción en diversas condiciones, mientras que la transmisión automática de 5 velocidades ofrecía un funcionamiento suave y eficaz. En cuanto a seguridad, contaba con frenos de disco ventilados en el eje delantero y discos en el trasero, además de los sistemas de seguridad activa y pasiva habituales en Mercedes-Benz. Si bien hoy en día muchas de estas características son estándar, en su momento representaban un nivel de sofisticación considerable para un SUV.
Competencia
En el momento de su lanzamiento, el Mercedes-Benz ML 270 CDI Aut. se enfrentaba a rivales de peso en el incipiente segmento de los SUV de lujo. Entre ellos destacaban el BMW X5, que ofrecía una propuesta más deportiva, el Lexus RX, con su enfoque en el lujo y la fiabilidad, y el Range Rover, un icono del todoterreno con un nivel de exclusividad superior. Cada uno de estos modelos tenía sus propias fortalezas, pero el ML se posicionaba como una opción equilibrada, combinando el prestigio de Mercedes con una buena capacidad todoterreno y un confort de marcha elevado.
Conclusión
El Mercedes-Benz ML 270 CDI Aut. de 1998 fue un vehículo pionero que sentó las bases de lo que hoy conocemos como SUV de lujo. Ofrecía una combinación atractiva de robustez, confort y el inconfundible sello de calidad de Mercedes-Benz. Aunque sus prestaciones y tecnología han sido superadas por modelos más modernos, sigue siendo un coche con un encanto particular, ideal para aquellos que buscan un vehículo espacioso y capaz, con un toque de distinción. Su capacidad para afrontar diferentes tipos de terreno y su confort en carretera lo convierten en una opción interesante para quienes valoran la versatilidad y la durabilidad.