Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase GLK
Potencia
170CV
Par
400Nm
Consumo
6.5l/100
Emisiones
169g/km
0-100 km/h
8.8s
Vel. Máx.
205km/h
Peso
1925kg
Precio
48,297€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 7v
AWD
5 / 5 puertas
450 L
59 L
125 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mercedes-Benz GLK 220 BlueTEC 4MATIC · 170 CV (2013-2014)
Descripción general
El Mercedes-Benz Clase GLK 220 BlueTEC 4MATIC de 2012 es un SUV que combina la elegancia característica de Mercedes con una robustez pensada para la aventura. Con su motor diésel de 170 CV y tracción integral, este vehículo se posiciona como una opción atractiva para quienes buscan versatilidad y un toque de lujo en su día a día. Su diseño distintivo y su capacidad para afrontar diversos terrenos lo convierten en un compañero fiel tanto en la ciudad como fuera de ella.
Experiencia de conducción
Al volante del GLK 220 BlueTEC 4MATIC, la sensación es de solidez y control. El motor diésel de 170 CV, aunque no es un derroche de potencia, ofrece un empuje constante y suficiente para la mayoría de las situaciones, con un par motor de 400 Nm disponible desde bajas revoluciones que facilita los adelantamientos y la conducción en carretera. La transmisión automática de 7 velocidades, con convertidor de par, realiza cambios suaves y precisos, contribuyendo a una experiencia de conducción relajada. La tracción integral 4MATIC proporciona una seguridad extra en condiciones de baja adherencia, transmitiendo confianza al conductor. La suspensión, de tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, filtra bien las irregularidades del terreno, ofreciendo un buen equilibrio entre confort y estabilidad. La dirección asistida eléctrica es precisa y sensible a la velocidad, lo que facilita las maniobras en ciudad y aporta aplomo en vías rápidas. En general, el GLK transmite una sensación de coche bien hecho, robusto y capaz, ideal para viajes largos o para el uso diario en entornos variados.
Diseño y estética
El diseño del Mercedes-Benz Clase GLK de 2012 es inconfundible, con líneas angulosas y una estética que evoca la robustez de los todoterrenos clásicos de la marca, pero con un toque moderno y sofisticado. Su frontal imponente, con la gran estrella de Mercedes presidiendo la parrilla, y sus faros afilados le otorgan una personalidad fuerte. Los pasos de rueda marcados y las protecciones inferiores sugieren su capacidad off-road, mientras que las llantas de 20 pulgadas (235/45 R20 delante y 255/40 R20 detrás) le confieren una presencia deportiva y elegante. En el interior, la calidad de los materiales y los acabados es la esperada en un Mercedes-Benz, con un diseño funcional y ergonómico. El habitáculo es espacioso y confortable, con capacidad para cinco ocupantes y un maletero de 450 litros que, aunque no es el más grande de su categoría, es suficiente para el equipaje habitual. La combinación de elementos clásicos y modernos crea un ambiente acogedor y premium.
Tecnología y características
Este GLK incorpora tecnología avanzada para su época, destacando su motor diésel de 2.143 cc con inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, que cumple con la normativa Euro 6 y cuenta con sistema Stop/Start para optimizar el consumo. La transmisión automática de 7 velocidades (7G-TRONIC) es un componente clave en su rendimiento y eficiencia. En cuanto a la seguridad, cuenta con frenos de disco ventilados en ambos ejes y un chasis bien equilibrado. La dirección asistida eléctrica sensible a la velocidad mejora la experiencia de conducción. Aunque no se detallan sistemas de infoentretenimiento o asistencia a la conducción de última generación, se espera que incorpore las funcionalidades básicas y de confort propias de un vehículo premium de su segmento y año.
Competencia
En el competitivo segmento de los SUV premium, el Mercedes-Benz GLK 220 BlueTEC 4MATIC se enfrentaba a duros rivales como el BMW X3, el Audi Q5 y el Land Rover Freelander 2. Cada uno de ellos ofrecía sus propias virtudes, desde la deportividad del X3 hasta la capacidad off-road del Freelander, pasando por la sofisticación del Q5. El GLK se distinguía por su diseño más robusto y su enfoque en un equilibrio entre lujo, confort y ciertas aptitudes fuera del asfalto, manteniendo la esencia de la marca de la estrella.
Conclusión
El Mercedes-Benz Clase GLK 220 BlueTEC 4MATIC de 2012 es un SUV que, a pesar de los años, sigue siendo una opción muy interesante para quienes buscan un vehículo versátil, cómodo y con un toque de distinción. Su motor diésel eficiente, su tracción integral y su diseño atemporal lo convierten en un coche capaz de afrontar tanto los desafíos urbanos como las escapadas de fin de semana. Es un Mercedes-Benz en toda regla, con la calidad de construcción y el confort que se esperan de la marca, ofreciendo una experiencia de conducción placentera y segura. Su fiabilidad, respaldada por la ingeniería alemana, lo convierte en una compra sensata para el largo plazo.




