Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase GLK
Potencia
170CV
Par
400Nm
Consumo
5.8l/100
Emisiones
153g/km
0-100 km/h
8.5s
Vel. Máx.
205km/h
Peso
1790kg
Precio
37,500€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
RWD
5 / 5 puertas
450 L
59 L
125 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mercedes-Benz GLK 220 CDI BlueEFFICIENCY · 170 CV (2009-2010)
Descripción general
El Mercedes-Benz GLK 220 CDI BlueEFFICIENCY de 2008 irrumpió en el segmento de los SUV compactos con una propuesta audaz y distintiva. Este modelo, con su motor diésel de 170 CV, no solo prometía eficiencia, sino también la robustez y el lujo inherentes a la marca de la estrella. Fue un vehículo diseñado para aquellos que buscaban una alternativa más compacta a los SUV tradicionales, sin renunciar al prestigio y la calidad de Mercedes-Benz.
Experiencia de conducción
Al volante del GLK 220 CDI BlueEFFICIENCY, la sensación es de solidez y control. Su motor diésel de 170 CV entrega una respuesta contundente desde bajas revoluciones, con un par motor de 400 Nm que se siente en cada aceleración, permitiendo adelantamientos seguros y una conducción ágil tanto en ciudad como en carretera. La suspensión, de tipo McPherson en el eje delantero y paralelogramo deformable en el trasero, filtra las irregularidades del terreno con maestría, ofreciendo un confort de marcha excepcional. A pesar de su altura, el GLK se muestra aplomado en curvas, transmitiendo confianza al conductor. La dirección, precisa y con el peso justo, contribuye a una experiencia de conducción gratificante, haciendo que cada viaje sea un placer.
Diseño y estética
El diseño del Mercedes-Benz GLK es, sin duda, uno de sus puntos más característicos. Con líneas angulosas y una estética robusta, se desmarcaba de la tendencia de SUV más redondeados de la época. Su frontal imponente, con la gran estrella de Mercedes-Benz presidiendo la parrilla, y sus faros cuadrados le otorgan una personalidad inconfundible. La zaga, con sus pilotos verticales, refuerza esa imagen de solidez y carácter. En el interior, la calidad de los materiales y los acabados es la esperada en un Mercedes-Benz, con un diseño funcional y elegante que prioriza la ergonomía y el confort de los ocupantes. Cada detalle está pensado para ofrecer una experiencia premium, desde los asientos hasta los mandos del salpicadero.
Tecnología y características
A pesar de ser un modelo de 2008, el GLK 220 CDI BlueEFFICIENCY incorporaba tecnología avanzada para su época. Su motor diésel de 2.148 cc, con inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, era un ejemplo de eficiencia y rendimiento. La transmisión manual de 6 velocidades ofrecía un manejo preciso y suave. En cuanto a seguridad, contaba con frenos de disco ventilados en ambos ejes y un chasis bien equilibrado. Aunque no disponía de las últimas innovaciones en conectividad o asistencia a la conducción que vemos hoy en día, su equipamiento estaba a la altura de lo que se esperaba de un vehículo premium de su segmento, centrado en la seguridad activa y pasiva, y en el confort de los ocupantes.
Competencia
En el competitivo segmento de los SUV compactos premium, el Mercedes-Benz GLK 220 CDI BlueEFFICIENCY se enfrentaba a duros rivales. Entre ellos destacaban el BMW X3, con su enfoque más deportivo y dinámico, el Audi Q5, que ofrecía un interior de gran calidad y un diseño más refinado, y el Land Rover Freelander 2, conocido por sus capacidades off-road. Cada uno de estos modelos tenía sus propias fortalezas, pero el GLK se distinguía por su diseño único, su confort de marcha y la robustez de su mecánica, ofreciendo una alternativa sólida y con personalidad propia en el mercado.
Conclusión
El Mercedes-Benz GLK 220 CDI BlueEFFICIENCY de 2008 es un vehículo que, a pesar del paso del tiempo, sigue siendo una opción interesante para quienes buscan un SUV compacto premium con carácter. Su diseño distintivo, su motor diésel potente y eficiente, y la calidad de construcción inherente a Mercedes-Benz lo convierten en un coche fiable y agradable de conducir. Es un testimonio de la ingeniería alemana, combinando lujo, confort y un toque de aventura en un paquete compacto y elegante. Un coche que, sin duda, dejó su huella en el segmento y sigue siendo valorado por su durabilidad y prestaciones.




