Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase GLK
Potencia
224CV
Par
540Nm
Consumo
7.9l/100
Emisiones
208g/km
0-100 km/h
7.5s
Vel. Máx.
220km/h
Peso
1880kg
Precio
52,100€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 7v
AWD
5 / 5 puertas
450 L
66 L
165 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mercedes-Benz GLK 320 CDI · 224 CV (2008-2009)
Descripción general
El Mercedes-Benz GLK 320 CDI de 2008 irrumpió en el segmento de los SUV compactos con una propuesta audaz y distintiva. Este modelo, con su motor diésel de 224 CV y tracción integral, prometía una combinación de lujo, rendimiento y capacidad todoterreno que pocos rivales podían igualar en su momento. Era la apuesta de Mercedes por un público que buscaba algo más que un simple SUV, un vehículo con carácter y la inconfundible esencia de la marca de la estrella.
Experiencia de conducción
Al volante del GLK 320 CDI, la sensación de robustez y seguridad es inmediata. El motor V6 diésel de 3.0 litros entrega 224 CV y un impresionante par de 540 Nm desde bajas revoluciones, lo que se traduce en una aceleración contundente de 0 a 100 km/h en solo 7.5 segundos y una velocidad máxima de 220 km/h. La transmisión automática de 7 velocidades gestiona la potencia con suavidad y eficacia, ofreciendo transiciones casi imperceptibles. La suspensión, aunque firme, absorbe bien las irregularidades del terreno, proporcionando un confort de marcha notable tanto en carretera como en caminos menos asfaltados. La dirección asistida eléctrica es precisa y sensible a la velocidad, lo que facilita las maniobras en ciudad y ofrece una buena retroalimentación en carretera. La tracción integral permanente 4MATIC garantiza una excelente adherencia en diversas condiciones, infundiendo confianza al conductor. Es un coche que invita a viajar, a disfrutar de cada kilómetro con una sensación de control y poder.
Diseño y estética
El diseño del Mercedes-Benz GLK es, sin duda, uno de sus puntos más característicos y polarizantes. Inspirado en el icónico Clase G, presenta líneas angulosas y una estética robusta que lo diferencia claramente de sus competidores más redondeados. Sus dimensiones compactas (4525 mm de largo, 1840 mm de ancho y 1689 mm de alto) le otorgan una presencia imponente pero manejable. Los faros delanteros cuadrados, la parrilla prominente con la estrella central y los pasos de rueda marcados contribuyen a su imagen de todoterreno sofisticado. En el interior, la calidad de los materiales y los acabados es la esperada en un Mercedes-Benz, con un diseño funcional y elegante. Los asientos son cómodos y ofrecen buen soporte, y la disposición de los controles es intuitiva. A pesar de su tamaño exterior, el habitáculo es espacioso para cinco ocupantes y el maletero de 450 litros es práctico para el día a día.
Tecnología y características
En 2008, el GLK 320 CDI incorporaba tecnología avanzada para su segmento. El motor diésel V6 de 2987 cc con inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, era un referente en eficiencia y rendimiento. La transmisión automática de 7 velocidades (7G-TRONIC) era una de las más sofisticadas del mercado, optimizando el consumo y la respuesta. El sistema de tracción integral 4MATIC, con distribución de par variable, aseguraba una tracción óptima en cualquier situación. En cuanto a seguridad, contaba con múltiples airbags, control de estabilidad (ESP) y control de tracción (ASR), además de un robusto chasis. Aunque no disponía de las pantallas táctiles y la conectividad actual, su sistema de infoentretenimiento y navegación era funcional y fácil de usar para la época.
Competencia
En el competitivo segmento de los SUV premium compactos, el Mercedes-Benz GLK 320 CDI se enfrentaba a duros rivales. Entre ellos destacaban el BMW X3, que ofrecía una dinámica de conducción más deportiva; el Audi Q5, con un diseño más convencional y un interior de alta calidad; y el Land Rover Freelander 2, conocido por sus capacidades todoterreno superiores. Cada uno de estos modelos tenía sus propias fortalezas, pero el GLK se distinguía por su diseño único y su enfoque en el confort y la robustez, manteniendo la esencia de Mercedes-Benz.
Conclusión
El Mercedes-Benz GLK 320 CDI de 2008 fue un SUV que marcó la diferencia. Su diseño atrevido, su potente motor diésel y su tracción integral lo convirtieron en una opción atractiva para quienes buscaban un vehículo premium con carácter y versatilidad. Ofrecía un equilibrio notable entre lujo, rendimiento y capacidad, siendo un compañero ideal tanto para la ciudad como para escapadas fuera del asfalto. Aunque su estética no era para todos, su calidad de construcción y la experiencia de conducción Mercedes-Benz eran innegables, dejando una huella distintiva en el mercado de los SUV compactos.