Mercedes-Benz G 500 L · 387 CV (2008-2010)

2008
Gasolina
AWD
Automático 7v
Mercedes-Benz Clase G - Vista 1
Mercedes-Benz Clase G - Vista 2
Mercedes-Benz Clase G - Vista 3
Mercedes-Benz Clase G - Vista 4

Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase G

Potencia

387CV

Par

530Nm

Consumo

14.7l/100

Emisiones

351g/km

0-100 km/h

6.1s

Vel. Máx.

210km/h

Peso

2380kg

Precio

105,500

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 7v

Tracción

AWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

480 L

Depósito

96 L

Potencia

285 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima387 CV / 285 kW
Par máximo530 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 7v

Capacidades

Depósito96 L
Maletero480 L

Análisis detallado del Mercedes-Benz G 500 L · 387 CV (2008-2010)

Descripción general

El Mercedes-Benz G 500 L de 2008 es un icono atemporal, un todoterreno que desafía las modas y se mantiene fiel a su esencia. Con su imponente presencia y un motor V8 de gasolina, este vehículo no es solo un medio de transporte, sino una declaración de intenciones. Es la combinación perfecta de lujo, robustez y una capacidad todoterreno que pocos pueden igualar, diseñado para aquellos que buscan la aventura sin renunciar al confort y la distinción.

Experiencia de conducción

Conducir el G 500 L es una experiencia única. El motor V8 de 5.5 litros y 387 CV entrega una potencia descomunal que te empuja con autoridad, a pesar de sus 2.380 kg de peso. La aceleración de 0 a 100 km/h en 6.1 segundos es sorprendente para un vehículo de estas características, y la velocidad máxima de 210 km/h te permite viajar con solvencia en carretera. Fuera del asfalto, su sistema de tracción total y sus ejes rígidos le otorgan una capacidad imparable, transmitiendo una sensación de seguridad y dominio absoluto sobre cualquier terreno. El consumo de 14.7 l/100km en ciclo combinado es elevado, pero esperable para un motor de esta envergadura y un vehículo de estas prestaciones.

Diseño y estética

El diseño del Clase G es inconfundible y ha permanecido prácticamente inalterado a lo largo de las décadas. Sus líneas cuadradas y robustas, su frontal imponente y su carrocería larga de 5 puertas le confieren una presencia majestuosa y atemporal. Cada detalle, desde los faros redondos hasta la rueda de repuesto en el portón trasero, evoca una herencia militar y una funcionalidad sin concesiones. Es un diseño que no busca la aerodinámica, sino la resistencia y la capacidad, convirtiéndolo en un objeto de deseo para muchos y un símbolo de estatus.

Tecnología y características

A pesar de su diseño clásico, el G 500 L de 2008 incorpora tecnología avanzada para su época. Su motor V8 de aluminio con inyección indirecta y admisión variable, junto con una transmisión automática de 7 velocidades, garantizan un rendimiento óptimo y una conducción suave. El sistema de tracción total permanente, combinado con los diferenciales bloqueables, le otorgan una capacidad todoterreno excepcional. En el interior, aunque no tan digitalizado como los modelos actuales, ofrece un equipamiento de lujo y confort, con materiales de alta calidad y una ergonomía pensada para el conductor y los pasajeros.

Competencia

En su segmento, el Mercedes-Benz G 500 L se enfrenta a rivales de la talla del Range Rover, que ofrece un lujo y confort similares con una gran capacidad todoterreno, aunque con un enfoque más refinado. Otros competidores podrían ser el Toyota Land Cruiser o el Porsche Cayenne, aunque estos últimos se inclinan más hacia el rendimiento en carretera. Sin embargo, la combinación única de diseño icónico, robustez extrema y lujo del Clase G lo sitúa en una categoría propia, con pocos rivales directos que puedan igualar su carisma y su legado.

Conclusión

El Mercedes-Benz G 500 L de 2008 es mucho más que un todoterreno; es una leyenda sobre ruedas. Su diseño inmutable, su motor potente y su capacidad todoterreno inigualable lo convierten en un vehículo deseado por muchos. Es un coche para aquellos que valoran la autenticidad, la robustez y la capacidad de ir a cualquier parte, sin renunciar al lujo y al confort. Aunque su consumo es elevado y su precio considerable, la experiencia de poseer y conducir un Clase G es incomparable, una inversión en un icono que nunca pasa de moda.