Mercedes-Benz G 55 AMG L · 507 CV (2008-2010)

2008
Gasolina
AWD
Automático 5v
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Mercedes-Benz Clase G - Vista 2
Mercedes-Benz Clase G - Vista 3
Mercedes-Benz Clase G - Vista 4

Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase G

Potencia

507CV

Par

700Nm

Consumo

15.9l/100

Emisiones

378g/km

0-100 km/h

5.5s

Vel. Máx.

210km/h

Peso

2550kg

Precio

137,200

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 5v

Tracción

AWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

480 L

Depósito

96 L

Potencia

373 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima507 CV / 373 kW
Par máximo700 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 5v

Capacidades

Depósito96 L
Maletero480 L

Análisis detallado del Mercedes-Benz G 55 AMG L · 507 CV (2008-2010)

Descripción general

El Mercedes-Benz Clase G 55 AMG L de 2008 es una declaración de intenciones, un todoterreno que desafía las convenciones. Con su imponente presencia y un motor que ruge con 507 CV, este vehículo no es solo un medio de transporte, sino una experiencia. Su precio de 137.200 € en su momento reflejaba la exclusividad y el poderío que ofrecía, posicionándose como un objeto de deseo para aquellos que buscan lo extraordinario.

Experiencia de conducción

Conducir el G 55 AMG L es una experiencia visceral. La aceleración de 0 a 100 km/h en solo 5.5 segundos es asombrosa para un vehículo de su tamaño y peso, pegándote al asiento con una fuerza inesperada. El sonido del motor V8 sobrealimentado es una sinfonía para los amantes de la potencia, un bramido que acompaña cada pisada del acelerador. A pesar de su naturaleza todoterreno, en carretera ofrece una sensación de seguridad y dominio, aunque su suspensión de eje rígido en ambos trenes recuerda constantemente su origen más rudo. La dirección, de recirculación de bolas, requiere un cierto acostumbramiento, pero una vez que te haces a ella, el control es absoluto. Es un coche que te hace sentir invencible, capaz de superar cualquier obstáculo, ya sea un camino de tierra o el tráfico urbano.

Diseño y estética

El diseño del Clase G 55 AMG L es icónico e inconfundible. Sus líneas cuadradas y robustas, casi inalteradas desde su concepción, transmiten una sensación de durabilidad y propósito. No busca la elegancia aerodinámica, sino la funcionalidad y la presencia. Los detalles AMG, como las llantas de 19 pulgadas y los escapes laterales, añaden un toque de deportividad y exclusividad a su ya imponente figura. El interior, aunque mantiene la esencia robusta, se viste de lujo con materiales de alta calidad y una ergonomía pensada para el confort, combinando la tradición con la opulencia. Es un diseño que no pasa de moda, un clásico moderno que sigue atrayendo miradas.

Tecnología y características

Bajo su piel clásica, el G 55 AMG L esconde una ingeniería avanzada para su época. Su motor V8 de 5.4 litros con compresor es una obra maestra de la mecánica, entregando 507 CV y 700 Nm de par motor, gestionados por una transmisión automática de 5 velocidades. La tracción integral permanente, junto con los tres bloqueos de diferencial, le otorgan unas capacidades todoterreno excepcionales, permitiéndole superar los terrenos más difíciles con facilidad. Aunque no cuenta con las últimas ayudas a la conducción de los modelos actuales, su tecnología se centra en la robustez y la eficacia en cualquier situación, desde la carretera hasta el off-road extremo. Su consumo combinado de 15.9 l/100km es un reflejo de su potencia y peso, pero para un vehículo de estas características, es un precio que se paga con gusto por el rendimiento que ofrece.

Competencia

En su segmento, el Mercedes-Benz Clase G 55 AMG L se enfrentaba a pocos rivales directos que pudieran igualar su combinación de lujo, potencia y capacidades todoterreno extremas. Modelos como el Range Rover Supercharged ofrecían un lujo similar y buenas aptitudes fuera del asfalto, pero carecían de la brutalidad y el carácter inconfundible del G. Otros todoterrenos de lujo, como el Porsche Cayenne Turbo o el BMW X5 M, se inclinaban más hacia el rendimiento en carretera, sin la misma herencia y capacidad off-road del Clase G. El G 55 AMG L se mantenía en una liga propia, un vehículo para aquellos que no querían comprometer ni el lujo ni la aventura.

Conclusión

El Mercedes-Benz Clase G 55 AMG L de 2008 es más que un coche; es un icono, una leyenda sobre ruedas. Combina la robustez de un todoterreno militar con el lujo y la potencia de un deportivo de alta gama. Es un vehículo que evoca emociones, que te hace sentir especial cada vez que te pones al volante. Su diseño atemporal, su motor atronador y sus capacidades ilimitadas lo convierten en una pieza de ingeniería automotriz que sigue siendo relevante y deseada. Para aquellos que buscan una experiencia de conducción única y un vehículo con una personalidad inigualable, el G 55 AMG L es una elección que nunca decepciona.