Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase G
Potencia
177CV
Par
330Nm
Consumo
12.1l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
15.7s
Vel. Máx.
164km/h
Peso
2350kg
Precio
66,267€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 5v
AWD
5 / 5 puertas
480 L
96 L
130 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mercedes-Benz G 300 TD S.W. Largo · 177 CV (1994-2000)
Descripción general
El Mercedes-Benz Clase G 300 TD S.W. Largo de 2001 es un icono, un todoterreno que trasciende el tiempo. Con su motor diésel de 177 CV y tracción integral, este vehículo no solo promete robustez, sino también una experiencia de conducción única, capaz de enfrentarse a cualquier desafío. Es la encarnación de la durabilidad y el lujo funcional, un compañero inquebrantable para la aventura.
Experiencia de conducción
Conducir el Clase G 300 TD es una experiencia que evoca una sensación de poder y seguridad inigualables. Su motor diésel de 177 CV, aunque no es un velocista, entrega un par motor de 330 Nm a bajas revoluciones, lo que se traduce en una capacidad de arrastre y una fuerza impresionantes. La aceleración de 0 a 100 km/h en 15.7 segundos y una velocidad máxima de 164 km/h demuestran que su propósito no es la velocidad, sino la capacidad de superar obstáculos. La suspensión de eje rígido en ambos trenes, aunque puede resultar algo firme en carretera, es la clave de su legendaria habilidad todoterreno, permitiendo un control excepcional en terrenos difíciles. La dirección, aunque no es la más directa, transmite confianza y robustez. Es un coche que te hace sentir invencible, capaz de ir donde otros no pueden ni soñar.
Diseño y estética
El diseño del Mercedes-Benz Clase G es atemporal, una declaración de principios. Sus líneas cuadradas y robustas, con una longitud de 4680 mm y una altura de 1935 mm, no buscan la aerodinámica, sino la funcionalidad y la presencia imponente. Cada elemento, desde sus faros redondos hasta su parrilla distintiva, grita durabilidad y propósito. El interior, aunque más espartano que los modelos actuales, ofrece un espacio generoso para cinco ocupantes y un maletero de 480 litros, todo ello envuelto en una atmósfera de lujo discreto y materiales resistentes. Es un diseño que ha resistido el paso del tiempo, convirtiéndose en un clásico instantáneo que sigue atrayendo miradas y admiración.
Tecnología y características
Aunque el Mercedes-Benz Clase G 300 TD de 2001 no cuenta con la plétora de sistemas electrónicos de los vehículos modernos, su tecnología se centra en la fiabilidad y la capacidad todoterreno. Su motor diésel de 2996 cc con inyección indirecta, turbo e intercooler, es un ejemplo de ingeniería robusta y eficiente para su época. La transmisión automática de 5 velocidades y la tracción integral permanente son la base de su excepcional rendimiento fuera del asfalto. Los frenos de disco ventilados delanteros y de disco traseros aseguran una frenada efectiva, mientras que la suspensión de eje rígido, aunque simple, es increíblemente efectiva para absorber los impactos del terreno más abrupto. Es una tecnología probada y fiable, diseñada para durar y funcionar en las condiciones más exigentes.
Competencia
En su época, el Mercedes-Benz Clase G 300 TD S.W. Largo se enfrentaba a rivales como el Land Rover Defender o el Toyota Land Cruiser, vehículos que también destacaban por su capacidad todoterreno y su robustez. Sin embargo, el Clase G siempre se ha distinguido por ofrecer un nivel de lujo y refinamiento superior, sin comprometer sus habilidades off-road. Su precio de 66.267 euros en 2001 lo posicionaba en un segmento premium, donde la exclusividad y la ingeniería alemana eran un valor añadido frente a sus competidores más espartanos.
Conclusión
El Mercedes-Benz Clase G 300 TD S.W. Largo de 2001 es mucho más que un simple todoterreno; es una leyenda sobre ruedas. Su combinación de diseño icónico, robustez mecánica y capacidad todoterreno inigualable lo convierte en un vehículo deseado por aquellos que buscan aventura sin renunciar a la comodidad. Es un coche que te invita a explorar, a desafiar los límites y a vivir experiencias inolvidables. Su fiabilidad y su capacidad para mantener su valor a lo largo del tiempo lo convierten en una inversión emocional y práctica, un compañero fiel para cualquier viaje.
