Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase G
Potencia
156CV
Par
400Nm
Consumo
10.9l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
13.7s
Vel. Máx.
156km/h
Peso
2410kg
Precio
65,000€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 5v
AWD
5 / 5 puertas
480 L
96 L
115 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mercedes-Benz G 270 CDI SW Largo · 156 CV (2002-2006)
Descripción general
El Mercedes-Benz Clase G 270 CDI SW Largo de 2001 es un icono atemporal, un vehículo que trasciende las modas para ofrecer una experiencia de conducción robusta y auténtica. Con su motor diésel de 2.7 litros y 156 CV, este todoterreno de lujo está diseñado para conquistar cualquier terreno, manteniendo la elegancia y el confort que se esperan de la marca de la estrella. Es una máquina que evoca aventura y prestigio a partes iguales.
Experiencia de conducción
Conducir el Clase G 270 CDI es una experiencia única. Su imponente tamaño y su posición de conducción elevada transmiten una sensación de dominio sobre la carretera. El motor diésel, aunque no es un derroche de potencia, ofrece un par motor de 400 Nm desde bajas revoluciones, lo que se traduce en una capacidad de arrastre y una respuesta contundente en situaciones off-road. La suspensión de eje rígido, tanto delantera como trasera, junto con la tracción total permanente, aseguran una capacidad todoterreno excepcional, aunque en carretera puede sentirse algo menos refinado que un SUV moderno. La dirección de recirculación de bolas, aunque precisa, requiere un poco más de esfuerzo, añadiendo a la sensación de conducir un vehículo con carácter. Es un coche que te hace sentir invencible, capaz de superar cualquier obstáculo con una confianza inquebrantable.
Diseño y estética
El diseño del Mercedes-Benz Clase G es inconfundible y ha permanecido prácticamente inalterado a lo largo de las décadas, lo que le confiere un estatus de leyenda. Sus líneas cuadradas y robustas, su frontal imponente y su carrocería larga de cinco puertas, reflejan una funcionalidad pura y una estética militar que ha evolucionado hacia el lujo. Cada detalle, desde los faros redondos hasta la rueda de repuesto en el portón trasero, contribuye a una imagen de solidez y aventura. El interior, aunque más espartano que los modelos actuales, ofrece una calidad de materiales y un ensamblaje que resisten el paso del tiempo, combinando la funcionalidad con toques de elegancia clásica de Mercedes-Benz.
Tecnología y características
A pesar de su diseño clásico, el Clase G 270 CDI incorpora tecnología avanzada para su época, especialmente en lo que respecta a su mecánica y capacidades todoterreno. Su motor diésel de 2.7 litros cuenta con inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, lo que optimiza la entrega de potencia y la eficiencia. La transmisión automática de 5 velocidades gestiona eficazmente los 156 CV y 400 Nm de par, distribuyéndolos a las cuatro ruedas a través de un sistema de tracción total permanente. Aunque carece de las ayudas electrónicas más sofisticadas de los vehículos modernos, su robusta construcción y sus diferenciales bloqueables (no especificados en los datos, pero característicos del Clase G) le otorgan una capacidad off-road legendaria. La seguridad pasiva y activa, aunque no al nivel de los estándares actuales, era de primer nivel en su momento.
Competencia
En su segmento, el Mercedes-Benz Clase G 270 CDI SW Largo se enfrentaba a pocos rivales directos que pudieran igualar su combinación de lujo, robustez y capacidades todoterreno extremas. Podría compararse con vehículos como el Land Rover Defender, aunque este último ofrecía una experiencia más rústica y menos lujosa. Otros competidores, como el Toyota Land Cruiser o el Nissan Patrol, ofrecían una gran fiabilidad y capacidad off-road, pero carecían del prestigio y la exclusividad del Clase G. Su verdadero rival era él mismo, manteniendo una identidad única en el mercado.
Conclusión
El Mercedes-Benz Clase G 270 CDI SW Largo de 2001 es mucho más que un simple todoterreno; es una declaración de intenciones, un vehículo que combina la herencia militar con el lujo y la ingeniería alemana. Su diseño atemporal, sus impresionantes capacidades off-road y su robustez mecánica lo convierten en una opción ideal para aquellos que buscan un coche con carácter, capaz de afrontar cualquier desafío. Aunque su consumo de 10.9 l/100km y su aceleración de 0 a 100 km/h en 13.7 segundos no son sus puntos fuertes, su fiabilidad y su capacidad para inspirar aventura lo compensan con creces. Es un clásico moderno que sigue cautivando a los entusiastas del motor.
