Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase CLS
Potencia
306CV
Par
460Nm
Consumo
11.3l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
6.1s
Vel. Máx.
250km/h
Peso
1810kg
Precio
76,850€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 7v
RWD
4 / 4 puertas
495 L
80 L
225 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mercedes-Benz CLS 500 · 306 CV (2004-2006)
Descripción general
El Mercedes-Benz CLS 500 de 2005 es una declaración de intenciones, un coupé de cuatro puertas que desafía las convenciones. Con su motor V8 de 4.966 cc y 306 CV, este vehículo no solo promete lujo y confort, sino también una experiencia de conducción emocionante y distintiva. Su diseño rompedor lo posicionó como un pionero en su segmento, combinando la elegancia de un sedán con la silueta deportiva de un coupé.
Experiencia de conducción
Al volante del CLS 500, la sensación es de poder y refinamiento. El motor de gasolina de 306 CV responde con una suavidad impresionante, entregando 460 Nm de par desde bajas revoluciones, lo que se traduce en una aceleración contundente de 0 a 100 km/h en solo 6.1 segundos. La velocidad máxima de 250 km/h, limitada electrónicamente, es un testimonio de su capacidad. La transmisión automática de 7 velocidades gestiona la potencia de manera impecable, ofreciendo transiciones casi imperceptibles. La suspensión, con paralelogramo deformable en ambos ejes, proporciona un equilibrio excepcional entre confort y dinamismo, absorbiendo las irregularidades del camino sin sacrificar la estabilidad en curvas. La dirección, precisa y comunicativa, permite sentir la carretera con confianza, mientras que los frenos de disco ventilados en ambos ejes garantizan una detención segura y eficaz. Es un coche que invita a devorar kilómetros con una sonrisa, sintiendo la carretera bajo control y el lujo envolviéndote.
Diseño y estética
El diseño del Mercedes-Benz CLS 500 es, sin duda, su rasgo más distintivo y revolucionario. Con sus 4913 mm de longitud, 1873 mm de anchura y una altura de solo 1390 mm, su silueta esbelta y alargada, con una línea de techo que desciende suavemente hacia la zaga, le confiere una apariencia de coupé elegante y deportivo. Las cuatro puertas, integradas de forma casi imperceptible, no restan un ápice de su atractivo visual. Los faros delanteros, con su forma almendrada, y la parrilla frontal, con la estrella de Mercedes-Benz en el centro, le otorgan una presencia imponente. En el interior, la calidad de los materiales y los acabados es excepcional, con un habitáculo diseñado para cuatro ocupantes que disfrutan de un espacio generoso y un confort superior. El maletero de 495 litros es sorprendentemente amplio para un vehículo de estas características, añadiendo practicidad a su innegable belleza.
Tecnología y características
El Mercedes-Benz CLS 500 de 2005 incorpora una tecnología avanzada para su época, centrada en el rendimiento y la seguridad. Su motor V8 de 4.966 cc, con inyección indirecta y admisión variable, es un ejemplo de ingeniería alemana, ofreciendo una potencia de 306 CV y un par motor de 460 Nm. La transmisión automática de 7 velocidades es un componente clave para la suavidad y eficiencia de la conducción. En cuanto a la suspensión, cuenta con un sistema de paralelogramo deformable en ambos ejes, complementado por barras estabilizadoras, que optimiza el comportamiento dinámico. Los frenos de disco ventilados en ambos ejes aseguran una capacidad de frenado superior. Aunque no dispone de sistemas de asistencia a la conducción modernos, su equipamiento de seguridad pasiva y activa, como el control de estabilidad y tracción, era de vanguardia en su momento. El consumo combinado de 11.3 l/100km refleja el equilibrio entre potencia y eficiencia para un motor de estas características.
Competencia
En su lanzamiento, el Mercedes-Benz CLS 500 se enfrentaba a un segmento de lujo que, si bien no tenía un competidor directo en su concepto de coupé de cuatro puertas, rivalizaba con berlinas de alta gama como el BMW Serie 5 o el Audi A6, y con coupés de lujo como el BMW Serie 6. Sin embargo, su propuesta única lo situaba en una categoría propia, atrayendo a aquellos que buscaban la exclusividad y el estilo de un coupé sin renunciar a la practicidad de cuatro puertas. Otros posibles rivales podrían ser el Maserati Quattroporte o el Porsche Panamera, aunque estos últimos llegaron al mercado años después, consolidando la categoría que el CLS ayudó a crear.
Conclusión
El Mercedes-Benz CLS 500 de 2005 es un coche que trasciende el tiempo. Su diseño audaz y elegante, combinado con un motor V8 potente y refinado, lo convierte en una pieza de ingeniería automotriz excepcional. Ofrece una experiencia de conducción emocionante y confortable, ideal para aquellos que buscan un vehículo distintivo que combine lujo, rendimiento y un estilo inconfundible. Es un coche para disfrutar, para sentir la carretera y para ser admirado, un verdadero icono que marcó un antes y un después en el diseño automotriz.