Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase CLK
Potencia
163CV
Par
240Nm
Consumo
8.6l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
9.9s
Vel. Máx.
228km/h
Peso
1540kg
Precio
43,477€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 5v
RWD
4 / 2 puertas
435 L
70 L
120 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mercedes-Benz CLK 200 K Coupé Aut. · 163 CV (2002-2005)
Descripción general
El Mercedes-Benz CLK 200 K Coupé Aut. de 2002 es un vehículo que encarna la elegancia y el refinamiento de la marca alemana en un formato coupé. Con su motor de gasolina de 163 CV y una transmisión automática de 5 velocidades, este modelo prometía una experiencia de conducción suave y placentera, ideal para quienes buscaban distinción y confort en sus desplazamientos.
Experiencia de conducción
Al volante del CLK 200 K, la sensación es de aplomo y serenidad. La suspensión, tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, filtra las irregularidades del camino con maestría, ofreciendo un confort de marcha excepcional. Aunque no es un deportivo puro, sus 163 CV son suficientes para mover con soltura sus 1540 kg, permitiendo adelantamientos seguros y una velocidad máxima de 228 km/h. La aceleración de 0 a 100 km/h en 9.9 segundos, si bien no es fulgurante, es adecuada para un coupé de su categoría y enfoque. La dirección de cremallera, aunque carece de la inmediatez de sistemas más modernos, ofrece una buena conexión con la carretera, transmitiendo confianza al conductor. El consumo combinado de 8.6 l/100km es razonable para la época y el tipo de motor.
Diseño y estética
El diseño del Mercedes-Benz CLK 200 K Coupé es atemporal y elegante. Sus líneas fluidas y la ausencia de pilar B en las ventanillas laterales, una característica distintiva de los coupés de Mercedes, le otorgan una silueta esbelta y sofisticada. Los faros dobles, un sello de identidad de la marca en esa época, le confieren una mirada distintiva. El interior, con capacidad para cuatro ocupantes, está diseñado con materiales de alta calidad y una ergonomía pensada para el confort, reflejando el lujo discreto que siempre ha caracterizado a Mercedes-Benz. La capacidad del maletero de 435 litros es generosa para un coupé, añadiendo un toque de practicidad a su elegancia.
Tecnología y características
En 2002, el CLK 200 K Coupé incorporaba tecnología avanzada para su tiempo. Su motor de 1.8 litros con inyección indirecta, compresor e intercooler, junto con una culata y bloque de aluminio, era un ejemplo de ingeniería eficiente. La transmisión automática de 5 velocidades con convertidor de par garantizaba cambios suaves y una conducción relajada. Aunque no disponía de sistemas de asistencia a la conducción modernos, su equipamiento de seguridad pasiva era robusto, acorde con los estándares de Mercedes-Benz. Los frenos de disco ventilados delanteros y discos traseros aseguraban una frenada eficaz, mientras que la suspensión bien calibrada contribuía a la estabilidad del vehículo.
Competencia
En su segmento, el Mercedes-Benz CLK 200 K Coupé competía con modelos como el BMW Serie 3 Coupé (E46) y el Audi A4 Coupé (si bien Audi no tenía un coupé directo en ese momento, el A4 berlina era un rival en cuanto a prestigio y motorizaciones). El CLK se distinguía por su enfoque en el confort y la elegancia, ofreciendo una alternativa más clásica y lujosa frente a la deportividad más acentuada de BMW o la sobriedad tecnológica de Audi. Su precio de 43.477 € lo posicionaba como una opción premium dentro de los coupés de tamaño medio.
Conclusión
El Mercedes-Benz CLK 200 K Coupé Aut. de 2002 es un coche que, incluso hoy, mantiene su atractivo. Es un vehículo que ofrece una combinación equilibrada de elegancia, confort y un rendimiento adecuado para el día a día y los viajes largos. Su diseño atemporal y la calidad de sus acabados lo convierten en una opción interesante para quienes buscan un coupé clásico con el sello de Mercedes-Benz. Es un coche para disfrutar de la carretera con estilo y sin prisas, un verdadero caballero de la automoción.




