Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase CLK
Potencia
231CV
Par
300Nm
Consumo
9.5l/100
Emisiones
227g/km
0-100 km/h
7.7s
Vel. Máx.
250km/h
Peso
1705kg
Precio
52,700€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 6v
RWD
4 / 2 puertas
390 L
62 L
170 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mercedes-Benz CLK 280 Cabrio · 231 CV (2005-2008)
Descripción general
El Mercedes-Benz CLK 280 Cabrio de 2005 es una invitación a la libertad, un vehículo que combina la elegancia atemporal de la marca con la emoción de conducir a cielo abierto. Con su motor de gasolina de 231 CV y una transmisión manual de 6 velocidades, este cabriolet promete una experiencia de conducción sofisticada y envolvente, ideal para aquellos que buscan distinción y placer al volante.
Experiencia de conducción
Conducir el CLK 280 Cabrio es una experiencia que acaricia los sentidos. El motor V6 de 3.0 litros, con sus 231 CV, ofrece una respuesta suave pero contundente, capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 7.7 segundos. La transmisión manual de 6 velocidades permite un control total sobre la entrega de potencia, haciendo que cada cambio sea una conexión directa con la máquina. La suspensión, tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, junto con los estabilizadores, asegura un equilibrio perfecto entre confort y dinamismo. La dirección de cremallera, aunque sin asistencia variable, transmite una sensación de precisión, mientras que los frenos de disco ventilados delanteros y discos traseros garantizan una detención segura. La capota de lona, una vez plegada, inunda el habitáculo de luz y aire, transformando cada viaje en una aventura al aire libre. Es un coche que invita a disfrutar del paisaje, del sonido del motor y de la brisa en el rostro, sin renunciar a la comodidad y el lujo.
Diseño y estética
El diseño del Mercedes-Benz CLK 280 Cabrio es un ejercicio de elegancia y proporción. Sus líneas fluidas y su silueta atemporal lo convierten en un clásico instantáneo. Con 4652 mm de largo, 1740 mm de ancho y 1415 mm de alto, sus dimensiones son armoniosas, y la distancia entre ejes de 2715 mm contribuye a su aplomo en carretera. Las llantas de 16 pulgadas, con neumáticos 205/55 R16 delante y 225/50 R16 detrás, complementan su estética deportiva y refinada. El interior, con capacidad para cuatro ocupantes, está diseñado con materiales de alta calidad y una atención al detalle que solo Mercedes-Benz puede ofrecer. El maletero de 390 litros, aunque no es el más grande, es suficiente para escapadas de fin de semana, y la capota de lona se integra perfectamente en el diseño cuando está plegada, manteniendo la pureza de sus formas.
Tecnología y características
Aunque el Mercedes-Benz CLK 280 Cabrio es un modelo de 2005, incorpora tecnología avanzada para su época. Su motor V6 de 2996 cc cuenta con inyección indirecta y admisión variable, optimizando la entrega de potencia y la eficiencia. La construcción del motor en aluminio, tanto el bloque como la culata, contribuye a la ligereza y al rendimiento. La transmisión manual de 6 velocidades, aunque tradicional, es precisa y robusta. En cuanto a seguridad, cuenta con frenos de disco en las cuatro ruedas, con los delanteros ventilados, y un chasis bien equilibrado que proporciona una excelente estabilidad. La dirección de cremallera, aunque no es la más moderna, ofrece una respuesta directa. En términos de confort, los asientos están diseñados para viajes largos, y la insonorización, incluso con la capota puesta, es notable, permitiendo disfrutar de la conversación o de la música sin interrupciones.
Competencia
En el segmento de los cabriolets de lujo de su época, el Mercedes-Benz CLK 280 Cabrio se enfrentaba a competidores de la talla del BMW Serie 3 Cabrio, el Audi A4 Cabrio y el Volvo C70. Cada uno ofrecía su propia interpretación del lujo y la conducción a cielo abierto, pero el CLK se distinguía por su elegancia clásica, su confort de marcha y la reputación de fiabilidad de Mercedes-Benz. Mientras que el BMW podía ofrecer una experiencia más deportiva, y el Audi una tracción integral, el CLK se posicionaba como la opción más equilibrada para aquellos que buscaban un cabriolet sofisticado y confortable para el día a día y para viajes largos.
Conclusión
El Mercedes-Benz CLK 280 Cabrio de 2005 es más que un coche; es una declaración de estilo y una invitación a disfrutar de la vida. Su combinación de un motor potente y refinado, un diseño atemporal y un interior lujoso lo convierten en un clásico moderno. Es un vehículo que no solo te lleva de un punto A a un punto B, sino que transforma cada trayecto en una experiencia memorable. Para aquellos que valoran la elegancia, el confort y la emoción de conducir a cielo abierto, el CLK 280 Cabrio sigue siendo una opción muy atractiva, un coche que evoca sensaciones y que perdura en el tiempo.