Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase CLK
Potencia
184CV
Par
240Nm
Consumo
8.6l/100
Emisiones
205g/km
0-100 km/h
9.3s
Vel. Máx.
231km/h
Peso
1675kg
Precio
50,350€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 6v
RWD
4 / 2 puertas
390 L
62 L
135 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mercedes-Benz CLK 200 K Cabrio · 184 CV (2008-2010)
Descripción general
El Mercedes-Benz CLK 200 K Cabrio de 2005 es una joya automovilística que combina la elegancia atemporal de la marca con la libertad de un descapotable. Este modelo, con su motor de gasolina de 1.8 litros y 184 CV, promete una experiencia de conducción sofisticada y emocionante, ideal para quienes buscan disfrutar del camino con estilo y distinción. Su diseño clásico y sus prestaciones lo convierten en un coche deseable para los amantes de los cabrios.
Experiencia de conducción
Conducir el CLK 200 K Cabrio es una experiencia que evoca sensaciones de libertad y placer. El motor de 184 CV, aunque no es el más potente de la gama, ofrece una respuesta adecuada para disfrutar de la carretera, especialmente en trayectos relajados. La aceleración de 0 a 100 km/h en 9.3 segundos y una velocidad máxima de 231 km/h son cifras respetables para un cabrio de su época. La transmisión manual de 6 velocidades permite un control preciso, mientras que la tracción trasera asegura una dinámica de conducción clásica y divertida. El consumo combinado de 8.6 l/100km es razonable para un coche de estas características, permitiendo viajes largos sin preocupaciones excesivas por el repostaje. La suspensión, con McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, junto con las barras estabilizadoras, proporciona un equilibrio entre confort y estabilidad, haciendo que cada viaje sea un deleite.
Diseño y estética
El diseño del Mercedes-Benz CLK Cabrio es un testimonio de la elegancia y la sofisticación que caracterizan a la marca. Sus líneas fluidas y su silueta atemporal lo hacen destacar, ya sea con la capota puesta o plegada. Las dimensiones de 4652 mm de largo, 1740 mm de ancho y 1415 mm de alto le confieren una presencia imponente pero equilibrada. Las llantas de 16 pulgadas, con neumáticos 205/55 R16 delante y 225/50 R16 detrás, complementan su estética deportiva y elegante. El interior, con capacidad para cuatro ocupantes, está diseñado con materiales de alta calidad y una ergonomía pensada para el confort, reflejando el lujo discreto de Mercedes-Benz. El maletero de 390 litros es sorprendentemente generoso para un cabrio, ofreciendo practicidad sin sacrificar el estilo.
Tecnología y características
Aunque el CLK 200 K Cabrio es un modelo de 2005, incorpora tecnología avanzada para su época. El motor de gasolina de 1.8 litros con inyección indirecta, compresor e intercooler, junto con una relación de compresión de 8.5, demuestra la ingeniería de Mercedes-Benz para optimizar el rendimiento y la eficiencia. La dirección de cremallera y los frenos de disco ventilados delanteros y de disco traseros garantizan un control y una seguridad óptimos. La suspensión independiente en ambos ejes, con barras estabilizadoras, contribuye a una conducción refinada. Aunque carece de las pantallas táctiles y los sistemas de asistencia a la conducción modernos, su tecnología se centra en la mecánica y la experiencia de conducción pura, ofreciendo una conexión más directa con la carretera.
Competencia
En su segmento, el Mercedes-Benz CLK 200 K Cabrio compitió con modelos como el BMW Serie 3 Cabrio y el Audi A4 Cabrio. Frente a ellos, el CLK ofrecía una propuesta de diseño más clásica y una experiencia de conducción que priorizaba el confort y la elegancia. Mientras que el BMW podía ser percibido como más deportivo, el Mercedes-Benz se destacaba por su refinamiento y su imagen de prestigio. El Audi, por su parte, ofrecía la tracción quattro en algunas versiones, pero el CLK mantenía su encanto con la tracción trasera y un enfoque más tradicional del lujo descapotable. Cada uno tenía sus puntos fuertes, pero el CLK se posicionaba como la opción para quienes buscaban un cabrio con un toque de distinción y una conducción placentera.
Conclusión
El Mercedes-Benz CLK 200 K Cabrio de 2005 es un coche que sigue cautivando por su elegancia, su confort y la libertad que ofrece al conducir a cielo abierto. Es un vehículo que invita a disfrutar de cada trayecto, combinando un diseño atemporal con una mecánica fiable y unas prestaciones adecuadas para el disfrute. Aunque no es un coche de altas prestaciones, su equilibrio entre potencia, confort y estilo lo convierte en una opción muy atractiva para quienes buscan un cabrio con carácter y la calidad inherente a la marca Mercedes-Benz. Es un coche para saborear la vida y la carretera, un clásico moderno que sigue siendo relevante.




