Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase CLK
Potencia
163CV
Par
240Nm
Consumo
8.6l/100
Emisiones
205g/km
0-100 km/h
9.8s
Vel. Máx.
225km/h
Peso
1665kg
Precio
48,400€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 6v
RWD
4 / 2 puertas
390 L
62 L
120 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mercedes-Benz CLK 200 K Cabrio · 163 CV (2005-2006)
Descripción general
El Mercedes-Benz CLK 200 K Cabrio de 2005 es una joya automovilística que combina la elegancia atemporal de Mercedes con la libertad de un descapotable. Este modelo, con su motor de gasolina de 1.8 litros y 163 CV, ofrece una experiencia de conducción sofisticada y placentera, ideal para aquellos que buscan disfrutar del camino con estilo y distinción. Su diseño clásico y su ingeniería robusta lo convierten en un coche que, a pesar de los años, sigue atrayendo miradas y ofreciendo un rendimiento admirable.
Experiencia de conducción
Conducir el CLK 200 K Cabrio es una experiencia que evoca emociones de libertad y refinamiento. La capota de lona se pliega con suavidad, invitando a sentir el viento y el sol en cada trayecto. El motor de 163 CV, aunque no es el más potente de la gama, ofrece una respuesta lineal y suficiente para disfrutar de una conducción ágil y cómoda, tanto en ciudad como en carretera. La suspensión, de tipo McPherson en la parte delantera y paralelogramo deformable en la trasera, filtra las irregularidades del asfalto con maestría, proporcionando un confort de marcha excepcional. La dirección de cremallera, aunque carece de asistencia variable, transmite una sensación de control y precisión. Es un coche para saborear cada kilómetro, para disfrutar del paisaje y de la compañía, sin prisas, pero con la certeza de que siempre hay potencia disponible cuando se necesita. La aceleración de 0 a 100 km/h en 9.8 segundos y una velocidad máxima de 225 km/h demuestran que, a pesar de su enfoque en el confort, no renuncia a un cierto dinamismo.
Diseño y estética
El diseño del Mercedes-Benz CLK Cabrio es un testimonio de la elegancia clásica de la marca. Sus líneas fluidas y proporciones equilibradas le otorgan una presencia imponente y sofisticada. La parrilla frontal, con la estrella de Mercedes presidiendo, es un icono reconocible al instante. Los faros, con su diseño característico, añaden un toque de distinción. La capota de lona, cuando está desplegada, se integra perfectamente en la silueta del coche, manteniendo la armonía estética. Con la capota recogida, el CLK Cabrio revela su verdadera esencia, transformándose en un vehículo que irradia glamour y exclusividad. El interior, con sus acabados de alta calidad y su diseño ergonómico, ofrece un ambiente de lujo y confort. Los asientos, diseñados para cuatro ocupantes, son cómodos y ofrecen un buen soporte, incluso en viajes largos. Las dimensiones de 4652 mm de largo, 1740 mm de ancho y 1415 mm de alto, junto con una distancia entre ejes de 2715 mm, le confieren una planta sólida y elegante.
Tecnología y características
Aunque el Mercedes-Benz CLK 200 K Cabrio de 2005 no cuenta con las últimas innovaciones tecnológicas de los vehículos actuales, incorpora una serie de elementos que eran avanzados para su época y que contribuyen a una experiencia de conducción segura y placentera. Su motor de gasolina de 1.8 litros, con inyección indirecta, compresor e intercooler, es un ejemplo de ingeniería eficiente que entrega 163 CV de potencia y 240 Nm de par motor. La transmisión manual de 6 velocidades permite un control preciso sobre la entrega de potencia. En cuanto a la seguridad, cuenta con frenos de disco ventilados en la parte delantera y discos en la trasera, garantizando una frenada eficaz. La suspensión independiente en ambos ejes, con estabilizadoras, asegura un comportamiento dinámico y estable. El chasis, con su construcción robusta, proporciona una base sólida para el vehículo. Aunque no se especifican sistemas de asistencia a la conducción modernos, Mercedes-Benz siempre ha sido pionera en seguridad, por lo que es de esperar que incorpore elementos como ABS y control de estabilidad.
Competencia
En su segmento, el Mercedes-Benz CLK 200 K Cabrio de 2005 se enfrentaba a rivales de la talla del BMW Serie 3 Cabrio y el Audi A4 Cabrio. Cada uno ofrecía su propia interpretación del lujo descapotable. El BMW destacaba por su enfoque más deportivo y su dinámica de conducción ágil, mientras que el Audi se caracterizaba por su tracción quattro y su diseño sobrio y elegante. El CLK, por su parte, se posicionaba como la opción más clásica y confortable, con un énfasis en la elegancia y el refinamiento. Su motor de 163 CV lo situaba en un punto intermedio en cuanto a prestaciones, ofreciendo un equilibrio entre potencia y eficiencia. La elección entre estos modelos dependía en gran medida de las preferencias personales del comprador, ya que cada uno ofrecía una experiencia de conducción y un estilo distintivo.
Conclusión
El Mercedes-Benz CLK 200 K Cabrio de 2005 es un coche que trasciende el tiempo. Es una declaración de estilo, una invitación a disfrutar de la vida al aire libre con la sofisticación que solo Mercedes-Benz puede ofrecer. Su combinación de diseño elegante, confort de marcha y un motor fiable lo convierten en una opción atractiva para aquellos que buscan un descapotable con carácter y distinción. Aunque su consumo combinado de 8.6 l/100km y sus emisiones de 205 g/km de CO2 reflejan su edad, su encanto y su capacidad para generar emociones positivas son innegables. Es un coche para coleccionar recuerdos, para disfrutar de cada viaje y para sentir la libertad en su máxima expresión. Un clásico moderno que sigue cautivando a quienes valoran la calidad y la elegancia atemporal.




