Mercedes-Benz CL 500 · 306 CV (2002-2004)

2002
Gasolina
RWD
Automático 5v
Mercedes-Benz Clase CL - Vista 1
Mercedes-Benz Clase CL - Vista 2
Mercedes-Benz Clase CL - Vista 3
Mercedes-Benz Clase CL - Vista 4

Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase CL

Potencia

306CV

Par

460Nm

Consumo

11.9l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

6.5s

Vel. Máx.

250km/h

Peso

1865kg

Precio

112,000

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 5v

Tracción

RWD

Plazas

4 / 2 puertas

Maletero

450 L

Depósito

88 L

Potencia

225 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima306 CV / 225 kW
Par máximo460 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 5v

Capacidades

Depósito88 L
Maletero450 L

Análisis detallado del Mercedes-Benz CL 500 · 306 CV (2002-2004)

Descripción general

El Mercedes-Benz CL 500 de 2002 es un coupé de lujo que encarna la elegancia y la potencia. Con su motor V8 de 5.0 litros y 306 CV, este vehículo no solo promete un rendimiento excepcional, sino también un confort inigualable. Es un coche diseñado para aquellos que buscan una experiencia de conducción sofisticada y emocionante, un verdadero icono de la ingeniería alemana.

Experiencia de conducción

Conducir el CL 500 es una experiencia sublime. La potencia del motor V8 se siente desde el primer instante, ofreciendo una aceleración suave pero contundente que te pega al asiento. La suspensión, aunque firme, absorbe las irregularidades del camino con una maestría que solo Mercedes-Benz puede ofrecer, brindando una sensación de flotar sobre el asfalto. En curvas, su aplomo es sorprendente para un coche de su tamaño, transmitiendo una seguridad y confianza que invitan a devorar kilómetros. El sonido del motor es un deleite para los oídos, un rugido discreto pero potente que te recuerda la bestia que llevas bajo el capó. Es un coche que te envuelve en lujo y te hace sentir especial en cada trayecto.

Diseño y estética

El diseño del Mercedes-Benz CL 500 es atemporal y majestuoso. Sus líneas fluidas y elegantes, combinadas con una silueta coupé, le otorgan una presencia imponente y sofisticada. La parrilla frontal, con la estrella de Mercedes-Benz presidiendo, es un símbolo de estatus y distinción. Los faros, aunque de la época, se integran perfectamente en el conjunto, aportando un toque de modernidad. La ausencia de pilar B en las ventanillas laterales, una característica distintiva de los coupés de lujo de Mercedes, realza su perfil y le confiere una sensación de ligereza y amplitud. Es un coche que, a pesar de los años, sigue girando cabezas y manteniendo su atractivo visual.

Tecnología y características

En 2002, el CL 500 estaba a la vanguardia de la tecnología automotriz. Su motor V8 de 5.0 litros, con 306 CV y 460 Nm de par, es una obra maestra de la ingeniería, ofreciendo una combinación perfecta de potencia y refinamiento. La transmisión automática de 5 velocidades gestiona la potencia de manera impecable, asegurando transiciones suaves y eficientes. Aunque no cuenta con las pantallas táctiles y la conectividad moderna, su equipamiento incluía sistemas avanzados para la época, como el control de estabilidad, frenos ABS de alto rendimiento y un sistema de suspensión adaptativa que garantizaba el máximo confort y seguridad. La inyección indirecta de combustible y la construcción ligera del motor, con bloque y culata de aluminio, demuestran el compromiso de Mercedes-Benz con la eficiencia y el rendimiento.

Competencia

En su época, el Mercedes-Benz CL 500 se enfrentaba a rivales de la talla del BMW Serie 8, el Jaguar XK y el Lexus SC. Cada uno ofrecía su propia interpretación del coupé de lujo, pero el CL 500 se destacaba por su combinación única de elegancia, confort y un motor V8 potente y refinado. Mientras que el BMW Serie 8 apostaba por una deportividad más marcada, y el Jaguar XK por un estilo más clásico, el CL 500 ofrecía un equilibrio perfecto entre lujo y rendimiento, consolidándose como una opción preferida para aquellos que buscaban lo mejor de ambos mundos.

Conclusión

El Mercedes-Benz CL 500 de 2002 es más que un coche; es una declaración de intenciones. Representa la cúspide del lujo y la ingeniería automotriz de su tiempo, ofreciendo una experiencia de conducción que sigue siendo relevante y emocionante hoy en día. Su diseño atemporal, su potente motor V8 y su interior suntuoso lo convierten en un clásico instantáneo. Es un coche para disfrutar, para viajar con estilo y para sentir la carretera de una manera única. Una joya automotriz que, a pesar del paso del tiempo, mantiene intacto su encanto y su capacidad de emocionar.