Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase C
Potencia
150CV
Par
280Nm
Consumo
8l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
10.5s
Vel. Máx.
200km/h
Peso
1520kg
Precio
36,001€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
RWD
5 / 5 puertas
464 L
62 L
110 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mercedes-Benz C 250 TD Classic Familiar · 150 CV (2000-2001)
Descripción general
El Mercedes-Benz Clase C familiar de 1997, en su versión C 250 TD Classic, es un vehículo que evoca una época de robustez y elegancia funcional. Con su motor diésel de 2.5 litros y 150 CV, este familiar no solo prometía espacio y confort, sino también un rendimiento adecuado para la vida diaria y los viajes largos. Su diseño atemporal y la reputación de Mercedes-Benz lo convertían en una opción atractiva para quienes buscaban un coche práctico sin renunciar al prestigio de la marca.
Experiencia de conducción
Al volante de este Clase C familiar, la sensación predominante es de solidez y aplomo. El motor diésel, aunque no es un derroche de potencia explosiva, entrega sus 150 CV de forma lineal y con un par motor de 280 Nm disponible desde las 1800 rpm, lo que facilita una conducción relajada y eficiente. La aceleración de 0 a 100 km/h en 10.5 segundos y una velocidad máxima de 200 km/h son cifras respetables para un familiar de su época. La suspensión, aunque no deportiva, filtra bien las irregularidades del terreno, ofreciendo un viaje cómodo para todos los ocupantes. La dirección, sin ser la más comunicativa, cumple su función con precisión, y los frenos de disco ventilados delanteros y discos traseros proporcionan una detención segura. Es un coche que invita a devorar kilómetros con tranquilidad, sintiendo la calidad de construcción en cada detalle.
Diseño y estética
El diseño del Mercedes-Benz Clase C familiar de 1997 es un claro ejemplo de la estética de la marca en aquella década: líneas sobrias, elegantes y funcionales. Con una longitud de 4516 mm, una anchura de 1723 mm y una altura de 1460 mm, sus proporciones son equilibradas y transmiten una sensación de coche bien plantado en la carretera. La carrocería familiar se integra armoniosamente, ofreciendo un maletero de 464 litros que lo convierte en un compañero ideal para familias o para quienes necesitan espacio de carga. Los detalles como los faros y la parrilla frontal son inconfundiblemente Mercedes-Benz, proyectando una imagen de distinción y durabilidad que ha resistido el paso del tiempo.
Tecnología y características
En el corazón de este Clase C familiar se encuentra un motor diésel de 2497 cc, con 5 cilindros y 4 válvulas por cilindro, que incorpora inyección indirecta, turbo e intercooler. Esta configuración, avanzada para su tiempo, permitía una buena combinación de rendimiento y eficiencia. La transmisión manual de 5 velocidades, junto con la tracción trasera, ofrecía una experiencia de conducción clásica y directa. Aunque carecía de las sofisticaciones electrónicas de los coches modernos, su tecnología se centraba en la durabilidad y la fiabilidad mecánica, con un bloque de hierro y una culata de aluminio. El consumo combinado de 8 l/100km era competitivo para un vehículo de su tamaño y potencia en la época.
Competencia
En el segmento de los familiares premium de mediados de los 90, el Mercedes-Benz Clase C familiar se enfrentaba a duros competidores. Modelos como el BMW Serie 3 Touring, el Audi A4 Avant y el Volvo V70 eran sus principales rivales. Cada uno ofrecía su propia interpretación del lujo y la funcionalidad, pero el Clase C destacaba por su reputación de robustez, su confort de marcha y la imagen de prestigio asociada a la estrella de Mercedes-Benz. Su motor diésel de 150 CV lo posicionaba bien frente a las opciones diésel de sus competidores, ofreciendo un equilibrio entre prestaciones y economía de uso.
Conclusión
El Mercedes-Benz Clase C familiar C 250 TD Classic de 1997 es un testimonio de la ingeniería alemana de la época. Un coche que, a pesar de los años, sigue ofreciendo una experiencia de conducción gratificante, un confort notable y una practicidad innegable gracias a su espacioso interior y maletero. Es un vehículo que representa la esencia de Mercedes-Benz: calidad, durabilidad y un toque de distinción. Para aquellos que valoran la ingeniería clásica y la fiabilidad, este familiar sigue siendo una opción con mucho encanto y capacidad para seguir rodando muchos kilómetros.




