Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase C
Potencia
125CV
Par
300Nm
Consumo
6.8l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
11.3s
Vel. Máx.
192km/h
Peso
1465kg
Precio
35,857€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 5v
RWD
5 / 5 puertas
464 L
62 L
92 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mercedes-Benz C 220 CDI Classic Familiar Aut. · 125 CV (2000-2001)
Descripción general
El Mercedes-Benz Clase C Familiar de 1997, en su versión C 220 CDI Classic, es un vehículo que evoca una época dorada de la ingeniería alemana. Con su motor diésel de 125 CV y transmisión automática de 5 velocidades, este familiar no solo prometía espacio y confort, sino también la fiabilidad y el prestigio inherentes a la marca de la estrella. Lanzado en un momento donde la practicidad se unía al lujo accesible, este modelo se posicionó como una opción atractiva para familias que no querían renunciar a la calidad y el buen hacer de Mercedes-Benz.
Experiencia de conducción
Al volante del C 220 CDI Classic Familiar, la sensación predominante es de solidez y aplomo. La dirección, aunque no excesivamente comunicativa, transmite seguridad, y la suspensión absorbe las irregularidades del camino con una suavidad que invita a los viajes largos. El motor diésel, con sus 125 CV y un par motor de 300 Nm disponible desde bajas revoluciones, ofrece una respuesta contundente y progresiva, ideal para mover con agilidad sus 1465 kg de peso. La caja de cambios automática de 5 velocidades, sin ser la más rápida, realiza los cambios con una fluidez que contribuye a una experiencia de conducción relajada y confortable. Es un coche que te envuelve en una atmósfera de tranquilidad, donde cada kilómetro se disfruta con la certeza de ir en un vehículo bien construido.
Diseño y estética
El diseño del Mercedes-Benz Clase C Familiar de 1997 es un reflejo de la elegancia atemporal de la marca. Sus líneas son clásicas y funcionales, con una silueta que prioriza el espacio interior sin sacrificar la estética. La parte frontal, con la característica parrilla de Mercedes y los faros alargados, le confiere una presencia distinguida. La versión familiar añade una zaga bien integrada que maximiza la capacidad de carga, ofreciendo un maletero de 464 litros que lo convierte en un compañero ideal para el día a día o las escapadas familiares. Es un diseño que, a pesar de los años, mantiene su atractivo y su capacidad para transmitir una imagen de sobriedad y buen gusto.
Tecnología y características
Aunque hablamos de un vehículo de finales de los 90, el C 220 CDI Classic Familiar incorporaba tecnología avanzada para su época. El motor diésel de inyección directa por conducto común, turbo e intercooler, era un referente en eficiencia y rendimiento. La transmisión automática de 5 velocidades, aunque hoy pueda parecer modesta, ofrecía un confort de marcha superior. En cuanto a seguridad, contaba con frenos de disco ventilados delanteros y discos traseros, y estabilizadoras en ambos ejes, elementos que contribuían a una conducción segura y predecible. Si bien carece de las pantallas táctiles y los asistentes a la conducción modernos, su tecnología se centraba en la mecánica robusta y la fiabilidad, pilares fundamentales de la ingeniería de Mercedes-Benz.
Competencia
En su segmento, el Mercedes-Benz Clase C Familiar de 1997 se enfrentaba a duros competidores como el BMW Serie 3 Touring, el Audi A4 Avant y el Volvo V40. Frente a ellos, el Clase C destacaba por su confort de marcha, la suavidad de su motor diésel y la reputación de fiabilidad de Mercedes-Benz. Mientras que el BMW ofrecía una experiencia de conducción más deportiva, y el Audi un diseño más vanguardista, el Mercedes-Benz se posicionaba como la opción más equilibrada para aquellos que buscaban un familiar premium con un enfoque en el lujo discreto y la durabilidad. Su precio de 35.857 euros en su momento lo situaba en la parte alta del segmento, pero justificado por la calidad de sus materiales y su ingeniería.
Conclusión
El Mercedes-Benz C 220 CDI Classic Familiar de 1997 es más que un simple coche; es un testimonio de una era donde la ingeniería alemana alcanzaba cotas de excelencia en fiabilidad y confort. Su diseño atemporal, su motor diésel eficiente y su transmisión suave lo convierten en un clásico moderno, capaz de ofrecer una experiencia de conducción placentera y segura incluso hoy en día. Es un vehículo que, a pesar de los años, sigue transmitiendo la esencia de Mercedes-Benz: calidad, durabilidad y un toque de distinción que lo hace especial. Para aquellos que valoran la robustez y la elegancia sin estridencias, este familiar sigue siendo una opción con un encanto innegable.