Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase C
Potencia
517CV
Par
620Nm
Consumo
12.2l/100
Emisiones
286g/km
0-100 km/h
4.2s
Vel. Máx.
300km/h
Peso
1710kg
Precio
139,246€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 7v
RWD
2 / 2 puertas
- L
66 L
380 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mercedes-Benz C 63 AMG Coupé Black Series · 517 CV (2012)
Descripción general
El Mercedes-Benz C 63 AMG Coupé Black Series de 2011 es una bestia automovilística, una declaración de intenciones de Mercedes-AMG. No es un coche para todos, sino para aquellos que buscan la máxima expresión de deportividad y exclusividad. Con su motor V8 atmosférico de 6.2 litros y 517 CV, este coupé es una máquina diseñada para emocionar y dominar la carretera, ofreciendo una experiencia de conducción visceral e inolvidable. Su producción limitada lo convierte en una pieza de colección muy codiciada.
Experiencia de conducción
Conducir el C 63 AMG Coupé Black Series es una experiencia que te atrapa desde el primer instante. El rugido del motor V8 al arrancar es una sinfonía para los amantes de la gasolina, una promesa de lo que está por venir. La aceleración de 0 a 100 km/h en solo 4.2 segundos te pega al asiento con una fuerza brutal, mientras que la velocidad máxima de 300 km/h te hace sentir invencible. La dirección es precisa y comunicativa, transmitiendo cada detalle del asfalto, y la suspensión, aunque firme, mantiene el coche pegado al suelo con una confianza asombrosa. Cada curva es una oportunidad para sentir la conexión entre el hombre y la máquina, una danza de potencia y control que te deja sin aliento. Es un coche que te exige, pero que te recompensa con una descarga de adrenalina pura.
Diseño y estética
El diseño del C 63 AMG Coupé Black Series es una clara manifestación de su propósito: la velocidad y la agresividad. Sus líneas son musculosas y aerodinámicas, con pasos de rueda ensanchados que albergan neumáticos de gran tamaño, un alerón trasero prominente y tomas de aire generosas que no dejan lugar a dudas sobre su rendimiento. Cada elemento estético tiene una función, desde el capó con sus salidas de aire hasta el difusor trasero, todo contribuye a una imagen imponente y radical. El interior, aunque conserva la esencia de Mercedes-Benz, se enfoca en la deportividad, con asientos deportivos que ofrecen una sujeción excepcional y detalles en fibra de carbono que realzan su carácter exclusivo. Es un diseño que grita potencia y exclusividad.
Tecnología y características
Bajo su piel agresiva, el C 63 AMG Coupé Black Series incorpora tecnología de vanguardia para la época, centrada en maximizar el rendimiento. El corazón es su motor V8 atmosférico de 6.2 litros, una obra maestra de la ingeniería que entrega 517 CV y 620 Nm de par. La transmisión automática de siete velocidades AMG Speedshift MCT, con su embrague multidisco bañado en aceite, permite cambios de marcha ultrarrápidos y precisos, adaptándose a diferentes estilos de conducción. El sistema de frenos de alto rendimiento, con discos ventilados de gran tamaño, garantiza una capacidad de detención excepcional. Aunque no cuenta con las ayudas a la conducción más modernas de hoy en día, su tecnología se enfoca en la mecánica pura y la conexión directa con el conductor, ofreciendo un control total sobre la potencia desatada.
Competencia
En su momento, el Mercedes-Benz C 63 AMG Coupé Black Series se enfrentaba a rivales de la talla del BMW M3 GTS y el Audi RS5, aunque el Black Series se posicionaba como una opción aún más radical y exclusiva. Su enfoque en la pista y su potencia bruta lo diferenciaban, atrayendo a un público que buscaba un rendimiento sin concesiones. Otros posibles competidores podrían incluir modelos de Porsche o incluso algunas versiones de Aston Martin, aunque el Black Series mantenía su propia identidad como un coupé deportivo de lujo con un carácter indomable.
Conclusión
El Mercedes-Benz C 63 AMG Coupé Black Series es mucho más que un coche; es una leyenda, una pieza de ingeniería que representa la cúspide de la deportividad de Mercedes-AMG en su era. Su combinación de potencia brutal, diseño agresivo y una experiencia de conducción visceral lo convierten en un objeto de deseo para los entusiastas del motor. Es un coche que te hace sentir vivo, que te desafía y te recompensa con emociones puras. Aunque su consumo y su precio lo sitúan fuera del alcance de muchos, su legado perdura como uno de los coupés deportivos más emocionantes y memorables jamás creados. Una verdadera joya para coleccionistas y amantes de la velocidad.
