Mercedes-Benz C 200 K Berlina Aut. · 163 CV (2002-2004)

2000
Gasolina
RWD
Automático 5v
Mercedes-Benz Clase C - Vista 1
Mercedes-Benz Clase C - Vista 2
Mercedes-Benz Clase C - Vista 3
Mercedes-Benz Clase C - Vista 4

Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase C

Potencia

163CV

Par

240Nm

Consumo

8.5l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

9.4s

Vel. Máx.

231km/h

Peso

1475kg

Precio

35,517

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 5v

Tracción

RWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

455 L

Depósito

62 L

Potencia

120 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima163 CV / 120 kW
Par máximo240 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 5v

Capacidades

Depósito62 L
Maletero455 L

Análisis detallado del Mercedes-Benz C 200 K Berlina Aut. · 163 CV (2002-2004)

Descripción general

El Mercedes-Benz Clase C 200 K Berlina Aut. de 2000 es un sedán que encarna la elegancia y la ingeniería alemana. Con un motor de gasolina de 163 CV y una transmisión automática de 5 velocidades, este vehículo fue diseñado para ofrecer una experiencia de conducción refinada y confortable, ideal para quienes buscan un equilibrio entre lujo y rendimiento en su día a día.

Experiencia de conducción

Al volante de este Clase C, la sensación es de solidez y aplomo. La suspensión, tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, filtra las irregularidades del camino con maestría, proporcionando un viaje suave y sereno. El motor de 1.8 litros, con su compresor e intercooler, entrega una potencia de 163 CV que se siente progresiva y suficiente para la mayoría de las situaciones, permitiendo una aceleración de 0 a 100 km/h en 9.4 segundos. La dirección de cremallera, aunque no es la más comunicativa, ofrece precisión y seguridad, mientras que los frenos de disco ventilados delanteros y discos traseros garantizan una detención eficaz. Es un coche que invita a disfrutar de los viajes largos con tranquilidad y confort.

Diseño y estética

El diseño del Mercedes-Benz Clase C de esta generación es un clásico atemporal. Sus líneas son elegantes y sobrias, con una silueta que denota distinción sin caer en estridencias. La carrocería berlina de cuatro puertas, con sus 4526 mm de longitud, 1728 mm de anchura y 1426 mm de altura, proyecta una imagen de coche ejecutivo. Los detalles cromados y la estrella de Mercedes en el capó son sellos distintivos que refuerzan su identidad de lujo. El interior, aunque no se detalla aquí, se caracteriza por la calidad de los materiales y un diseño funcional y ergonómico, típico de la marca.

Tecnología y características

En el corazón tecnológico de este Clase C encontramos un motor de gasolina de 1796 cc con cuatro cilindros, que incorpora inyección indirecta, compresor e intercooler para optimizar la entrega de potencia y la eficiencia. La transmisión automática de 5 velocidades gestiona la potencia de manera suave y eficiente, contribuyendo a una experiencia de conducción relajada. Aunque no se especifican los sistemas de infoentretenimiento o asistencia a la conducción, en su época, Mercedes-Benz ya destacaba por integrar innovaciones que mejoraban la seguridad y el confort, como el ABS y el control de tracción, que eran comunes en vehículos de este segmento. La construcción del motor con bloque y culata de aluminio es un detalle que habla de la búsqueda de ligereza y rendimiento.

Competencia

En el segmento de las berlinas premium de su época, el Mercedes-Benz Clase C 200 K se enfrentaba a duros competidores como el BMW Serie 3 y el Audi A4. Estos rivales ofrecían alternativas con diferentes enfoques en cuanto a deportividad y lujo, pero el Clase C siempre se destacó por su confort de marcha, su imagen de prestigio y su robustez. Otros contendientes podrían incluir modelos de Lexus o Volvo, aunque con una menor cuota de mercado en Europa. El Clase C se posicionaba como una opción equilibrada para quienes valoraban la tradición y la calidad de Mercedes-Benz.

Conclusión

El Mercedes-Benz Clase C 200 K Berlina Aut. de 2000 es un coche que, incluso hoy, mantiene su atractivo. Ofrece una combinación de confort, rendimiento y prestigio que pocos vehículos pueden igualar. Su motor compresor proporciona una respuesta enérgica y su transmisión automática hace que la conducción sea un placer. Es una elección excelente para aquellos que buscan un clásico moderno con la fiabilidad y el refinamiento que solo Mercedes-Benz puede ofrecer. Un coche que, sin duda, sigue siendo una declaración de buen gusto y una inversión en calidad.