Mercedes-Benz C 200 CDI Berlina · 116 CV (2000-2004)

2000
Gasóleo
RWD
Manual 6v
Mercedes-Benz Clase C - Vista 1
Mercedes-Benz Clase C - Vista 2
Mercedes-Benz Clase C - Vista 3
Mercedes-Benz Clase C - Vista 4

Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase C

Potencia

116CV

Par

250Nm

Consumo

6.1l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

12.1s

Vel. Máx.

203km/h

Peso

1505kg

Precio

32,250

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Manual 6v

Tracción

RWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

455 L

Depósito

62 L

Potencia

85 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima116 CV / 85 kW
Par máximo250 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónManual 6v

Capacidades

Depósito62 L
Maletero455 L

Análisis detallado del Mercedes-Benz C 200 CDI Berlina · 116 CV (2000-2004)

Descripción general

El Mercedes-Benz C 200 CDI Berlina del año 2000 es un vehículo que encarna la esencia de la marca alemana en el cambio de milenio. Con su motor diésel de 116 CV, ofrecía una combinación de eficiencia y el confort característico de Mercedes, posicionándose como una opción atractiva para quienes buscaban un sedán premium con un consumo contenido. Su diseño atemporal y la calidad de sus materiales lo convertían en un referente en su segmento.

Experiencia de conducción

Al volante del C 200 CDI, la sensación predominante es de solidez y aplomo. La suspensión, de tipo McPherson en el eje delantero y paralelogramo deformable en el trasero, filtra las irregularidades del asfalto con maestría, proporcionando un viaje suave y confortable. El motor diésel, aunque no es un derroche de potencia con sus 116 CV, entrega 250 Nm de par desde bajas revoluciones (1400 rpm), lo que se traduce en una respuesta adecuada para la mayoría de las situaciones de conducción. La aceleración de 0 a 100 km/h en 12.1 segundos y una velocidad máxima de 203 km/h lo sitúan en un rango de prestaciones digno para su época y segmento. La dirección de cremallera, aunque carece de la asistencia variable de modelos más modernos, ofrece una buena conexión con la carretera, y los frenos de disco ventilados delanteros y macizos traseros garantizan una detención segura. En general, es un coche que invita a los viajes largos, donde su confort y bajo consumo (6.1 l/100km combinado) se hacen más patentes.

Diseño y estética

El diseño del Mercedes-Benz Clase C de esta generación es un claro ejemplo de la elegancia y sobriedad que caracterizaban a la marca a principios de los 2000. Sus líneas son fluidas y atemporales, con una silueta clásica de berlina que proyecta una imagen de distinción. Los faros delanteros, aunque no tan estilizados como los de modelos posteriores, cumplen su función estética y práctica. En el interior, la calidad de los materiales y los ajustes son excelentes, con un salpicadero bien organizado y una ergonomía pensada para el confort del conductor y los pasajeros. A pesar de sus dimensiones compactas para una berlina (4526 mm de largo), ofrece un habitáculo espacioso y un maletero de 455 litros, suficiente para las necesidades de una familia.

Tecnología y características

En el año 2000, el Mercedes-Benz C 200 CDI incorporaba tecnología avanzada para su tiempo. Su motor diésel de 2.148 cc con inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, era un referente en eficiencia y rendimiento. La transmisión manual de 6 velocidades permitía un mejor aprovechamiento de la potencia y contribuía a un consumo ajustado. En cuanto a la seguridad, aunque no se especifican los sistemas de asistencia actuales, Mercedes-Benz siempre ha sido pionera en este campo, y es de esperar que contara con los elementos de seguridad pasiva y activa más avanzados de su época. La construcción del motor con bloque de hierro y culata de aluminio es una muestra de la ingeniería robusta y duradera de la marca.

Competencia

En su segmento, el Mercedes-Benz C 200 CDI Berlina competía directamente con modelos como el BMW Serie 3 (E46) y el Audi A4 (B6). Estos rivales ofrecían propuestas similares en cuanto a calidad, prestaciones y prestigio, cada uno con sus propias características distintivas. El BMW destacaba por su enfoque más deportivo, mientras que el Audi se posicionaba con su tracción quattro y un diseño más sobrio. El Mercedes, por su parte, se diferenciaba por su énfasis en el confort, la suavidad de marcha y una imagen de lujo más tradicional.

Conclusión

El Mercedes-Benz C 200 CDI Berlina del año 2000 es un coche que, a pesar del paso del tiempo, sigue siendo una opción interesante para quienes buscan un vehículo fiable, confortable y con un consumo contenido. Su diseño clásico, la calidad de sus acabados y la robustez de su mecánica lo convierten en un coche duradero. Aunque sus prestaciones no son las de un deportivo, su motor diésel ofrece un rendimiento adecuado para el día a día y para viajes largos, donde su confort se convierte en su mayor virtud. Es un coche que representa la ingeniería alemana en su máxima expresión, ofreciendo una experiencia de conducción placentera y segura.