Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase C
Potencia
170CV
Par
370Nm
Consumo
6.9l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
8.9s
Vel. Máx.
230km/h
Peso
1585kg
Precio
38,541€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
RWD
5 / 4 puertas
455 L
70 L
125 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mercedes-Benz C 270 CDI Avantgarde · 170 CV (2000-2001)
Descripción general
El Mercedes-Benz Clase C 270 CDI Avantgarde del año 2000 es una berlina que encarna la esencia de la marca alemana: elegancia, confort y un rendimiento diésel robusto. Este modelo, con su motor de 2.7 litros y 170 CV, se posicionó como una opción atractiva para quienes buscaban un equilibrio entre prestaciones y eficiencia en el segmento premium de la época. Su diseño atemporal y su enfoque en la calidad de construcción lo convirtieron en un referente, ofreciendo una experiencia de conducción distintiva y un estatus inconfundible.
Experiencia de conducción
Al volante del C 270 CDI, la sensación predominante es de solidez y aplomo. El motor diésel de cinco cilindros entrega su potencia de forma lineal y contundente, con un par motor de 370 Nm disponible desde bajas revoluciones (1800 rpm) que facilita adelantamientos y recuperaciones. La caja de cambios manual de seis velocidades permite un control preciso, aunque la suavidad de marcha es una de sus mayores virtudes. La suspensión, aunque firme en la versión Avantgarde, filtra eficazmente las irregularidades del terreno, proporcionando un viaje confortable. La dirección, precisa y comunicativa, contribuye a una experiencia de conducción segura y placentera, invitando a devorar kilómetros con una sensación de control absoluto.
Diseño y estética
El diseño del Mercedes-Benz Clase C de 2000, en su versión berlina Avantgarde, es un ejercicio de elegancia contenida y proporciones clásicas. Sus líneas fluidas y su silueta atemporal proyectan una imagen de sofisticación sin estridencias. Los faros dobles, característicos de la marca en esa época, aportan personalidad al frontal, mientras que la parrilla con la estrella de tres puntas es un sello inconfundible. Las llantas de 16 pulgadas y los detalles cromados de la versión Avantgarde realzan su carácter deportivo y distinguido. En el interior, la calidad de los materiales y el cuidado en los acabados son evidentes, con un salpicadero ergonómico y asientos que invitan a largos viajes, todo ello envuelto en una atmósfera de lujo discreto.
Tecnología y características
A pesar de ser un modelo del año 2000, el C 270 CDI Avantgarde incorporaba tecnología avanzada para su tiempo. Su motor diésel de inyección directa por conducto común, turbo con geometría variable e intercooler, era un referente en eficiencia y rendimiento. La transmisión manual de seis velocidades optimizaba el consumo y la respuesta del motor. En cuanto a seguridad, contaba con frenos de disco ventilados en el eje delantero y discos sólidos en el trasero, garantizando una frenada eficaz. Aunque no disponía de las pantallas táctiles y asistentes de conducción actuales, su equipamiento se centraba en la funcionalidad y la durabilidad, con sistemas de climatización eficientes y un sistema de sonido de calidad que contribuían al confort a bordo.
Competencia
En su segmento y época, el Mercedes-Benz Clase C 270 CDI Avantgarde se enfrentaba a duros competidores como el BMW Serie 3 (E46) y el Audi A4 (B6). El BMW destacaba por su dinamismo y deportividad, mientras que el Audi ofrecía un diseño más moderno y una tracción integral quattro en algunas versiones. Sin embargo, el Mercedes-Benz se diferenciaba por su mayor énfasis en el confort de marcha, la calidad de sus acabados y la robustez de su mecánica diésel, atrayendo a un público que valoraba la elegancia clásica y la fiabilidad por encima de todo.
Conclusión
El Mercedes-Benz Clase C 270 CDI Avantgarde de 2000 es un coche que, incluso hoy, mantiene su atractivo. Es una berlina que combina la elegancia atemporal de Mercedes-Benz con un motor diésel potente y eficiente, ideal para quienes buscan un vehículo confortable para largos viajes y con un toque de distinción. Su fiabilidad mecánica y la calidad de sus materiales aseguran una durabilidad notable, convirtiéndolo en una opción interesante en el mercado de segunda mano para aquellos que aprecian la ingeniería alemana clásica. Es un coche que, más allá de las modas, sigue ofreciendo una experiencia de conducción gratificante y un estatus innegable.




