Especificaciones y análisis del Mercedes-Benz Clase B
Potencia
193CV
Par
280Nm
Consumo
8.1l/100
Emisiones
195g/km
0-100 km/h
7.4s
Vel. Máx.
218km/h
Peso
1405kg
Precio
33,320€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 7v
FWD
5 / 5 puertas
458 L
54 L
142 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mercedes-Benz B 200 Turbo Aut. · 193 CV (2005-2008)
Descripción general
El Mercedes-Benz Clase B 200 Turbo Aut. de 2005 se presenta como una propuesta audaz y versátil, un monovolumen compacto que rompe con lo convencional de la marca. Con su motor de gasolina de 193 CV y una transmisión automática de 7 velocidades, este vehículo prometía una experiencia de conducción dinámica y confortable, ideal para quienes buscaban la practicidad de un familiar sin renunciar al espíritu deportivo. Su diseño innovador y su enfoque en la habitabilidad lo convertían en una opción atractiva en su segmento, marcando un punto de inflexión en la oferta de Mercedes-Benz.
Experiencia de conducción
Al volante del Clase B 200 Turbo Aut., la sensación es de una agilidad sorprendente para un coche de su tamaño. El motor turboalimentado entrega su potencia de forma contundente desde bajas revoluciones, ofreciendo una aceleración de 0 a 100 km/h en solo 7.4 segundos, lo que permite adelantamientos seguros y una respuesta vivaz en cualquier situación. La transmisión automática de 7 velocidades, suave y precisa, contribuye a una experiencia de conducción relajada en ciudad y eficiente en carretera. A pesar de su altura, el chasis bien ajustado y la dirección asistida eléctrica sensible a la velocidad proporcionan un buen control y una estabilidad notable, invitando a disfrutar de cada trayecto. La suspensión, aunque cómoda, mantiene un buen equilibrio para evitar balanceos excesivos, transmitiendo confianza al conductor.
Diseño y estética
El diseño del Mercedes-Benz Clase B de 2005 es una declaración de intenciones. Con sus 4270 mm de longitud, 1777 mm de anchura y 1604 mm de altura, ofrece una silueta distintiva que combina la elegancia de Mercedes-Benz con la funcionalidad de un monovolumen. Sus líneas fluidas y su frontal característico, con la estrella de tres puntas presidiendo la parrilla, le otorgan una presencia sofisticada. El interior, espacioso y luminoso, está diseñado para maximizar la habitabilidad y el confort de los cinco ocupantes, con materiales de calidad y un acabado que refleja el estándar de la marca. La versatilidad es clave, con un maletero de 458 litros que se adapta a las necesidades de la vida diaria y los viajes.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Clase B 200 Turbo Aut. de 2005 incorporaba soluciones avanzadas para su época. Su motor de gasolina de 2034 cc, con inyección indirecta, turbo e intercooler, era un ejemplo de eficiencia y rendimiento. La transmisión automática de 7 velocidades, una característica destacada, optimizaba el consumo y la entrega de potencia. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados delanteros y discos traseros, así como una dirección de cremallera con asistencia eléctrica y sensible a la velocidad, que mejoraba la maniobrabilidad y la estabilidad. Aunque no disponía de las últimas ayudas a la conducción actuales, su equipamiento era completo para garantizar un viaje seguro y placentero.
Competencia
En el competitivo segmento de los monovolúmenes compactos, el Mercedes-Benz Clase B 200 Turbo Aut. se enfrentaba a rivales como el Volkswagen Touran, el Ford C-Max o el Opel Zafira. Sin embargo, el Clase B se distinguía por ofrecer un enfoque más premium, con un mayor énfasis en el confort, la calidad de los materiales y el prestigio de la marca. Su motorización turbo de gasolina, potente y refinada, lo posicionaba como una opción más dinámica frente a las propuestas más conservadoras de sus competidores, atrayendo a aquellos que buscaban un equilibrio entre funcionalidad y prestaciones deportivas.
Conclusión
El Mercedes-Benz Clase B 200 Turbo Aut. de 2005 fue un vehículo que supo combinar la practicidad de un monovolumen con el dinamismo y el lujo inherentes a la marca de la estrella. Su potente motor, su suave transmisión automática y su diseño inteligente lo convertían en una opción muy atractiva para familias activas o para aquellos que buscaban un coche versátil y con un toque de distinción. A pesar de su consumo combinado de 8.1 l/100km, su rendimiento y confort justificaban la inversión, ofreciendo una experiencia de conducción gratificante y un interior espacioso y bien acabado. Fue un coche que, sin duda, dejó una huella en su segmento.




