McLaren 750S Spider · 751 CV

2019
Gasolina
RWD
Automático 7v
McLaren Super Series - Vista 1
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McLaren Super Series - Vista 4

Especificaciones y análisis del McLaren Super Series

Potencia

751CV

Par

800Nm

Consumo

12.2l/100

Emisiones

276g/km

0-100 km/h

2.8s

Vel. Máx.

332km/h

Peso

1513kg

Precio

-

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 7v

Tracción

RWD

Plazas

2 / 2 puertas

Maletero

58 L

Depósito

72 L

Potencia

552 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima751 CV / 552 kW
Par máximo800 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 7v

Capacidades

Depósito72 L
Maletero58 L

Análisis detallado del McLaren 750S Spider · 751 CV

Descripción general

El McLaren 750S Spider de 2019 es una obra maestra de la ingeniería automotriz, un descapotable que redefine lo que significa la velocidad y la emoción a cielo abierto. Con su motor central trasero y una potencia deslumbrante, este vehículo no es solo un coche, es una declaración de intenciones, una máquina diseñada para los que buscan la máxima adrenalina y un rendimiento sin igual en cada curva y cada recta.

Experiencia de conducción

Conducir el 750S Spider es una experiencia visceral. Sus 751 CV te pegan al asiento con una fuerza brutal, catapultándote de 0 a 100 km/h en apenas 2.8 segundos. El rugido del motor V8 biturbo, la precisión de su dirección electrohidráulica y la firmeza de sus frenos cerámicos te envuelven en una sinfonía de sensaciones. Cada cambio de marcha es instantáneo, cada giro es una extensión de tu voluntad, y la posibilidad de sentir el viento en el cabello mientras desatas toda esa potencia es simplemente embriagadora. Es un coche que te hace sentir vivo, que te conecta con la carretera de una manera que pocos vehículos pueden lograr.

Diseño y estética

El diseño del McLaren 750S Spider es una fusión perfecta de aerodinámica y belleza. Sus líneas fluidas y agresivas no solo capturan miradas, sino que también optimizan el flujo de aire para maximizar el rendimiento. La silueta baja y ancha, junto con sus imponentes tomas de aire y el alerón trasero activo, le confieren una presencia inconfundible. La capota retráctil se integra a la perfección, transformando el coupé en un spider en cuestión de segundos, sin comprometer la estética ni la rigidez estructural. Es una escultura en movimiento, diseñada para cortar el aire y dominar el asfalto.

Tecnología y características

Bajo su piel, el 750S Spider es un escaparate de tecnología de vanguardia. Su motor V8 de 3.994 cc, con inyección indirecta, turbo e intercooler, es una maravilla de la ingeniería, entregando 751 CV a 7500 rpm y 800 Nm de par a 5500 rpm. La transmisión automática de doble embrague y 7 velocidades garantiza cambios ultrarrápidos. La suspensión de paralelogramo deformable en ambos ejes, junto con los frenos de disco ventilados cerámicos de 390 mm delante y 380 mm detrás, aseguran un control absoluto. Además, su construcción ligera, con un peso de 1513 kg, contribuye a su agilidad excepcional. Cada componente está diseñado para ofrecer el máximo rendimiento y una experiencia de conducción inigualable.

Competencia

El McLaren 750S Spider se enfrenta a un selecto grupo de superdeportivos descapotables, como el Ferrari F8 Spider, el Lamborghini Huracán Evo Spyder o el Porsche 911 Turbo S Cabriolet. Cada uno ofrece su propia interpretación de la velocidad y el lujo, pero el McLaren destaca por su enfoque purista en la dinámica de conducción, su ligereza y la conexión inigualable que ofrece al conductor. Es un contendiente formidable en el segmento de los descapotables de altísimas prestaciones.

Conclusión

El McLaren 750S Spider es más que un coche; es una experiencia, una declaración de intenciones. Combina una potencia descomunal con una agilidad asombrosa y un diseño que quita el aliento. Es un vehículo para aquellos que buscan la emoción pura, la conexión más íntima con la carretera y la posibilidad de disfrutar de un rendimiento de superdeportivo a cielo abierto. Es una máquina que te desafía y te recompensa a partes iguales, dejando una huella imborrable en cada viaje.