Especificaciones y análisis del Mazda MX-5
Potencia
131CV
Par
150Nm
Consumo
6l/100
Emisiones
139g/km
0-100 km/h
8.3s
Vel. Máx.
204km/h
Peso
1050kg
Precio
24,600€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 6v
RWD
2 / 2 puertas
130 L
45 L
96 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mazda MX-5 Soft Top Evolution 1.5 96 kW (131 CV) · 131 CV (2018)
Descripción general
El Mazda MX-5 Roadster 1.5 de 131 CV, en su versión de 2018, es la encarnación moderna de un clásico. Este roadster biplaza, con su capota de lona, promete una experiencia de conducción pura y sin filtros, manteniendo la esencia que ha hecho del MX-5 un icono. Es un coche diseñado para aquellos que buscan conectar con la carretera y disfrutar de cada curva, sin pretensiones de lujo excesivo, sino con la promesa de diversión al volante.
Experiencia de conducción
Conducir el MX-5 es una delicia. Su motor de gasolina de 1.5 litros, aunque no es un derroche de potencia con sus 131 CV, se siente vivo y dispuesto a subir de vueltas hasta las 7000 rpm. La caja de cambios manual de 6 velocidades es una maravilla de precisión y tacto, invitando a cambiar de marcha constantemente. La tracción trasera y su bajo peso de apenas 1050 kg lo convierten en un coche ágil y reactivo. La dirección es comunicativa y la suspensión, de paralelogramo deformable en ambos ejes, ofrece un equilibrio perfecto entre confort y deportividad. Cada viaje se convierte en una aventura, especialmente con la capota bajada, donde el viento y el sonido del motor se fusionan para crear una experiencia inolvidable. Acelera de 0 a 100 km/h en 8.3 segundos y alcanza una velocidad máxima de 204 km/h, cifras que, si bien no son de superdeportivo, son más que suficientes para disfrutar en carretera.
Diseño y estética
El diseño del Mazda MX-5 es atemporal y evocador. Sus líneas fluidas y compactas, con una longitud de 3915 mm y una anchura de 1735 mm, le otorgan una presencia deportiva y elegante. La capota de lona, fácil de operar, acentúa su carácter de roadster clásico. El frontal es agresivo, con faros afilados, mientras que la zaga es compacta y musculosa. El interior, aunque espartano en algunos aspectos, está centrado en el conductor, con una ergonomía impecable y materiales de buena calidad. Los asientos son cómodos y ofrecen un buen soporte lateral, perfectos para disfrutar de la conducción. El maletero, con 130 litros, es suficiente para una escapada de fin de semana para dos.
Tecnología y características
En cuanto a tecnología, el MX-5 se mantiene fiel a su filosofía de simplicidad y conexión con la conducción. No es un coche que deslumbre con pantallas gigantes o asistentes de conducción avanzados, sino que se enfoca en lo esencial. Cuenta con inyección directa de gasolina y un motor con una alta relación de compresión de 13:1, lo que contribuye a su eficiencia y respuesta. Los frenos de disco ventilados delanteros y discos traseros garantizan una frenada eficaz. La dirección asistida eléctrica es precisa y sensible a la velocidad. Aunque no incorpora las últimas innovaciones en infoentretenimiento, su equipamiento es suficiente para el día a día, priorizando la experiencia de conducción por encima de todo.
Competencia
El Mazda MX-5 compite en un nicho muy específico. Sus principales rivales son el Fiat 124 Spider, que comparte plataforma y filosofía, aunque con un motor turboalimentado, y el Toyota GT86/Subaru BRZ, que ofrecen una experiencia de conducción similar pero en formato coupé. Otros posibles competidores, aunque con un enfoque más premium, podrían ser el Audi TT Roadster o el BMW Z4, pero el MX-5 se distingue por su pureza, ligereza y un precio más accesible, ofreciendo una diversión al volante inigualable en su segmento.
Conclusión
El Mazda MX-5 Roadster 1.5 de 131 CV es un coche que enamora. Es la prueba de que no se necesita una potencia desorbitada para disfrutar de la conducción. Su ligereza, su equilibrio, su dirección precisa y su cambio manual exquisito lo convierten en una máquina de sensaciones. Es un coche para puristas, para aquellos que valoran la conexión entre el hombre y la máquina. Su diseño atemporal y su fiabilidad mecánica lo hacen una compra inteligente para quien busca un roadster divertido y pasional. Es un coche que te hace sonreír en cada trayecto, un verdadero antídoto contra el aburrimiento al volante.




