Especificaciones y análisis del Mazda MX-5
Potencia
160CV
Par
188Nm
Consumo
7.8l/100
Emisiones
181g/km
0-100 km/h
7.9s
Vel. Máx.
218km/h
Peso
1165kg
Precio
35,200€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 6v
RWD
2 / 2 puertas
150 L
50 L
118 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mazda MX-5 Roadster Coupé 2.0 Luxury · 160 CV (2013-2015)
Descripción general
El Mazda MX-5 Roadster Coupé 2.0 Luxury de 2013 es la encarnación de la filosofía Jinba Ittai, la unión perfecta entre jinete y caballo. Este roadster, con su techo duro retráctil, ofrece la versatilidad de un coupé y la emoción de un descapotable en un solo paquete. Con 160 CV bajo el capó y una transmisión manual de 6 velocidades, promete una experiencia de conducción pura y sin filtros, manteniendo la esencia que ha hecho del MX-5 una leyenda.
Experiencia de conducción
Conducir el MX-5 Roadster Coupé es una experiencia visceral. El motor de 2.0 litros y 160 CV, aunque no es un derroche de potencia bruta, se siente increíblemente vivo y dispuesto a subir de vueltas hasta las 7000 rpm. La dirección hidráulica, precisa y comunicativa, te conecta directamente con el asfalto, permitiéndote sentir cada matiz de la carretera. La suspensión, con paralelogramo deformable en ambos ejes, ofrece un equilibrio perfecto entre confort y deportividad, invitando a enlazar curvas con una sonrisa. La aceleración de 0 a 100 km/h en 7.9 segundos y una velocidad máxima de 218 km/h son cifras respetables que, combinadas con su bajo peso de 1165 kg, garantizan una agilidad excepcional. Es un coche que te hace sentir parte de la máquina, una extensión de tus propios deseos al volante.
Diseño y estética
El diseño del Mazda MX-5 Roadster Coupé de 2013 es atemporal y elegante. Sus líneas fluidas y proporciones clásicas de roadster, con un largo capó y una zaga corta, evocan una sensación de movimiento incluso cuando está parado. La característica más distintiva es su techo duro retráctil, que se integra a la perfección en la silueta del coche, transformándolo de un descapotable a un coupé en cuestión de segundos. Los faros afilados y la parrilla distintiva de Mazda le otorgan una mirada decidida, mientras que las llantas de 17 pulgadas con neumáticos 205/45 R17 completan un conjunto armonioso y deportivo. Es un diseño que no busca la ostentación, sino la belleza funcional y la pureza de líneas.
Tecnología y características
Aunque el Mazda MX-5 de 2013 se centra en la pureza de la conducción, incorpora la tecnología necesaria para una experiencia moderna y segura. Su motor de 2.0 litros con inyección indirecta y admisión variable optimiza la entrega de potencia y la eficiencia. La transmisión manual de 6 velocidades es un ejemplo de ingeniería mecánica precisa, ofreciendo cambios rápidos y satisfactorios. En cuanto a seguridad, cuenta con frenos de disco ventilados de 290 mm delante y discos de 280 mm detrás, garantizando una frenada eficaz. La dirección asistida hidráulicamente, aunque no es eléctrica, proporciona una retroalimentación superior. En el interior, la tecnología se enfoca en la ergonomía y la facilidad de uso, con los controles esenciales al alcance de la mano, sin distracciones innecesarias que resten protagonismo a la experiencia de conducción.
Competencia
En el segmento de los roadsters deportivos, el Mazda MX-5 Roadster Coupé de 2013 se enfrentaba a competidores como el Porsche Boxster, el BMW Z4 y el Audi TT Roadster. Si bien estos rivales podían ofrecer más potencia o un mayor lujo, el MX-5 se distinguía por su enfoque en la ligereza, la agilidad y la conexión pura con la carretera a un precio más accesible. Su techo duro retráctil le daba una ventaja en versatilidad frente a algunos descapotables de techo de lona, ofreciendo mayor seguridad y aislamiento. Era la opción ideal para aquellos que valoraban la experiencia de conducción por encima de las cifras de potencia absolutas o el estatus de marca.
Conclusión
El Mazda MX-5 Roadster Coupé 2.0 Luxury de 2013 es más que un coche; es una declaración de intenciones. Es un tributo a la conducción pura, a la conexión entre el hombre y la máquina. Su diseño atemporal, sus sensaciones al volante inigualables y su fiabilidad mecánica lo convierten en un clásico moderno. Es el coche perfecto para quienes buscan emociones al volante, para quienes disfrutan de cada curva y cada cambio de marcha. Un coche que te recuerda por qué te enamoraste de la conducción, un compañero fiel para las carreteras más emocionantes.




