Especificaciones y análisis del Mazda MX-5
Potencia
126CV
Par
167Nm
Consumo
7.3l/100
Emisiones
174g/km
0-100 km/h
9.6s
Vel. Máx.
200km/h
Peso
1192kg
Precio
25,200€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
RWD
2 / 2 puertas
150 L
50 L
93 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mazda MX-5 Roadster Coupe Active 1.8 · 126 CV (2008-2009)
Descripción general
El Mazda MX-5 Roadster Coupé Active 1.8 de 2007 es la encarnación de la filosofía Jinba Ittai, la unión perfecta entre jinete y caballo. Este roadster, con su techo duro retráctil, ofrece la versatilidad de un coupé y la emoción de un descapotable, todo ello envuelto en un paquete ligero y ágil. Es un coche que promete sonrisas en cada curva y una conexión inigualable con la carretera.
Experiencia de conducción
Conducir el MX-5 es una experiencia pura y visceral. Su motor de 1.8 litros y 126 CV, aunque no es un derroche de potencia bruta, se siente vivo y dispuesto a subir de revoluciones, entregando su par de 167 Nm a 4500 rpm con una inmediatez que deleita. La caja de cambios manual de 5 velocidades es una delicia, con recorridos cortos y precisos que invitan a jugar con ella. La dirección es comunicativa, transmitiendo cada matiz del asfalto a tus manos, y la suspensión de paralelogramo deformable en ambos ejes, junto con las barras estabilizadoras, garantiza un agarre excepcional y una agilidad sorprendente. Cada giro es una invitación a sentir el coche, a bailar con él en la carretera. La aceleración de 0 a 100 km/h en 9.6 segundos y una velocidad máxima de 200 km/h son cifras modestas en papel, pero en la práctica, la sensación de velocidad y control es mucho mayor, especialmente con el viento en la cara.
Diseño y estética
El diseño del MX-5 Roadster Coupé es atemporal y elegante. Sus líneas fluidas y proporciones clásicas de roadster se complementan a la perfección con el techo duro retráctil, que se integra de forma impecable en la silueta del coche. Los faros delanteros, con su mirada penetrante, y la parrilla distintiva de Mazda le otorgan una personalidad inconfundible. Las llantas de 16 pulgadas con neumáticos 205/50 R16 llenan los pasos de rueda de forma equilibrada, contribuyendo a su postura deportiva. El interior, aunque compacto, está diseñado con una ergonomía impecable, donde cada control cae naturalmente a la mano. Es un espacio íntimo, centrado en el conductor, que invita a la concentración y al disfrute de la conducción.
Tecnología y características
Aunque el Mazda MX-5 de 2007 no es un escaparate de la tecnología más avanzada en términos de infoentretenimiento, su verdadera innovación reside en su ingeniería mecánica. El motor de gasolina de 1.8 litros con inyección indirecta y admisión variable es un ejemplo de eficiencia y respuesta. La tracción trasera (RWD) y la distribución de peso casi perfecta son pilares de su comportamiento dinámico. Los frenos de disco ventilados de 290 mm delante y discos de 280 mm detrás garantizan una frenada potente y segura. La dirección de cremallera, aunque sin asistencia variable, ofrece una conexión directa con la carretera. Es una tecnología enfocada en la experiencia de conducción pura, donde la simplicidad y la eficacia mecánica son las protagonistas.
Competencia
En su segmento, el Mazda MX-5 Roadster Coupé Active 1.8 se enfrentaba a rivales como el BMW Z4, el Mercedes-Benz SLK o el Audi TT Roadster. Sin embargo, el MX-5 siempre ha destacado por ofrecer una experiencia de conducción más pura y accesible, con un enfoque en la ligereza y la agilidad que pocos pueden igualar. Mientras que sus competidores a menudo apostaban por la potencia bruta o el lujo, el MX-5 se mantenía fiel a sus raíces de roadster ligero y divertido, ofreciendo una propuesta única en el mercado.
Conclusión
El Mazda MX-5 Roadster Coupé Active 1.8 de 2007 es más que un coche; es una declaración de intenciones. Es un vehículo que te recuerda por qué te gusta conducir, que te invita a explorar carreteras sinuosas y a disfrutar de cada kilómetro. Su combinación de diseño atractivo, sensaciones de conducción inigualables y una fiabilidad mecánica probada lo convierten en un clásico moderno. Es el coche perfecto para aquellos que buscan una conexión auténtica con la carretera y una sonrisa garantizada en cada viaje, ya sea con el techo puesto o disfrutando del aire libre.