Especificaciones y análisis del Mazda MX-5
Potencia
131CV
Par
150Nm
Consumo
6.1l/100
Emisiones
142g/km
0-100 km/h
8.3s
Vel. Máx.
204km/h
Peso
1090kg
Precio
25,500€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 6v
RWD
2 / 2 puertas
127 L
45 L
96 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mazda MX-5 RF Style 1.5 131 CV (2017-2018)
Descripción general
El Mazda MX-5 RF Style 1.5 de 131 CV, lanzado en 2016, es la encarnación de la filosofía Jinba Ittai, la unión entre jinete y caballo. Este roadster, con su techo duro retráctil, ofrece una experiencia de conducción pura y emocionante, manteniendo la esencia de ligereza y agilidad que ha caracterizado al MX-5 a lo largo de sus generaciones. Es un coche diseñado para aquellos que buscan disfrutar de cada curva y sentir la carretera bajo sus pies, sin renunciar a la comodidad de un techo rígido.
Experiencia de conducción
Conducir el MX-5 RF 1.5 de 131 CV es una delicia para los sentidos. Su motor de gasolina de 1.5 litros, aunque no es el más potente, entrega su fuerza de manera lineal y progresiva, invitando a estirar las marchas hasta las 7000 rpm. La caja de cambios manual de seis velocidades es una obra de arte, con recorridos cortos y precisos que hacen que cada cambio sea un placer. La dirección, asistida eléctricamente, es comunicativa y directa, transmitiendo fielmente lo que ocurre en el asfalto. La suspensión, con paralelogramo deformable en ambos ejes, ofrece un equilibrio perfecto entre confort y deportividad, permitiendo un paso por curva ágil y divertido. Es un coche que te hace sentir parte de la máquina, una extensión de tu propio cuerpo, y que te arranca una sonrisa en cada trayecto, ya sea por una carretera de montaña o en un paseo relajado con el techo abierto.
Diseño y estética
El diseño del Mazda MX-5 RF es una evolución elegante y sofisticada del roadster original. La silueta coupé, con su techo duro retráctil, le confiere una estética más madura y distintiva. Las líneas fluidas y las proporciones equilibradas, con un largo capó y una zaga corta, evocan deportividad y dinamismo. Los faros LED afilados y la parrilla frontal característica de Mazda le otorgan una mirada moderna y agresiva. El interior, aunque compacto, está diseñado con una ergonomía impecable, donde cada control está al alcance del conductor. Los materiales, de buena calidad, y los acabados cuidados, crean un ambiente acogedor y deportivo. Es un coche que atrae miradas y que, a pesar de su tamaño, tiene una presencia innegable en la carretera.
Tecnología y características
A pesar de su enfoque en la pureza de la conducción, el Mazda MX-5 RF incorpora la tecnología necesaria para el día a día. Cuenta con un sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil, conectividad Bluetooth y USB, y un sistema de sonido que, aunque no es de alta fidelidad, cumple su función. En cuanto a seguridad, incluye airbags frontales y laterales, control de estabilidad y tracción, y frenos de disco en ambos ejes que ofrecen una buena capacidad de detención. La tecnología más destacada es, sin duda, su techo duro retráctil, que se pliega y despliega en cuestión de segundos, transformando el coupé en un descapotable con solo pulsar un botón, añadiendo versatilidad y un toque de sofisticación.
Competencia
El Mazda MX-5 RF 1.5 de 131 CV se enfrenta a un nicho de mercado muy específico. Sus principales rivales son otros roadsters ligeros y deportivos, como el Fiat 124 Spider, que comparte plataforma con el MX-5 pero ofrece un motor turboalimentado, o el Toyota GR86/Subaru BRZ, que son coupés de propulsión trasera con un enfoque similar en la diversión al volante. También podría considerarse rivales a algunos compactos deportivos con tracción delantera, como el Mini Cooper S, aunque la experiencia de conducción es fundamentalmente diferente. Sin embargo, la combinación de techo duro retráctil, ligereza, propulsión trasera y un motor atmosférico de respuesta instantánea, hacen del MX-5 RF una propuesta única y difícil de igualar en su segmento.
Conclusión
El Mazda MX-5 RF Style 1.5 de 131 CV es mucho más que un coche; es una declaración de intenciones. Es un vehículo que prioriza la diversión al volante, la conexión entre el conductor y la máquina, y la emoción de la conducción pura. Su diseño elegante, su mecánica precisa y su techo retráctil lo convierten en un compañero ideal para escapadas de fin de semana o para disfrutar de cada trayecto diario. No es el coche más potente ni el más práctico, pero su encanto reside precisamente en su capacidad para hacerte sentir vivo al volante. Es un clásico moderno que sigue demostrando que no se necesita una potencia desorbitada para disfrutar de la carretera.