Especificaciones y análisis del Mazda Mazda6
Potencia
147CV
Par
184Nm
Consumo
8.6l/100
Emisiones
205g/km
0-100 km/h
10.9s
Vel. Máx.
201km/h
Peso
1455kg
Precio
25,600€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 6v
FWD
5 / 5 puertas
492 L
64 L
108 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mazda 6 5p Active 2.0 16V Aut. · 147 CV (2005-2007)
Descripción general
El Mazda6 de 2005, en su versión 5 puertas Active 2.0 16V Aut., se presenta como una berlina que busca el equilibrio perfecto entre funcionalidad y placer de conducción. Con un motor de gasolina de 147 CV y una transmisión automática, este modelo prometía una experiencia de viaje suave y eficiente, ideal para quienes valoraban la comodidad sin renunciar a un toque de dinamismo. Su diseño, aunque discreto, escondía una ingeniería pensada para el disfrute diario, haciendo de cada trayecto una oportunidad para conectar con la carretera.
Experiencia de conducción
Al volante del Mazda6 de 2005, la sensación predominante es de control y confort. La dirección precisa y la suspensión bien ajustada ofrecen un comportamiento ágil y predecible, absorbiendo las irregularidades del asfalto con solvencia. El motor de 2.0 litros, con sus 147 CV, responde con suavidad y progresividad, entregando la potencia de manera lineal, lo que facilita una conducción relajada en ciudad y un buen ritmo en carretera. La transmisión automática, aunque no es la más rápida, cumple su función con transiciones fluidas, contribuyendo a una experiencia de conducción placentera y sin sobresaltos. Es un coche que invita a disfrutar del camino, sin estridencias, pero con una conexión genuina entre el conductor y la máquina.
Diseño y estética
El diseño del Mazda6 de 2005 es un reflejo de la filosofía de la marca en aquella época: líneas limpias, proporciones equilibradas y una estética que prioriza la funcionalidad sin sacrificar la elegancia. La carrocería de 5 puertas le otorga una versatilidad notable, combinando la practicidad de un portón trasero con la silueta estilizada de una berlina. Los detalles exteriores, como los faros y la parrilla, se integran armoniosamente en el conjunto, creando una imagen sobria pero atractiva. En el interior, la disposición de los elementos es intuitiva y los materiales, aunque no lujosos, transmiten una sensación de solidez y durabilidad. Es un diseño que envejece con dignidad, manteniendo su atractivo a lo largo del tiempo.
Tecnología y características
En 2005, el Mazda6 incorporaba una tecnología que, si bien no era vanguardista, sí estaba a la altura de lo esperado en su segmento. El motor de gasolina de 2.0 litros con inyección indirecta y admisión variable ofrecía una buena combinación de rendimiento y eficiencia para su época. La transmisión automática de cuatro velocidades, aunque hoy pueda parecer limitada, proporcionaba una conducción cómoda y sin esfuerzo. En cuanto a la seguridad, contaba con los sistemas esenciales de la época, como ABS y airbags, garantizando una protección adecuada para los ocupantes. La suspensión de paralelogramo deformable en ambos ejes era una muestra de la búsqueda de un comportamiento dinámico y confortable. Era un coche que apostaba por la fiabilidad y la eficacia de soluciones probadas.
Competencia
En el competitivo segmento de las berlinas medias, el Mazda6 de 2005 se enfrentaba a duros rivales como el Ford Mondeo, el Opel Vectra, el Volkswagen Passat y el Toyota Avensis. Cada uno de ellos ofrecía sus propias virtudes, desde la robustez alemana hasta la fiabilidad japonesa. El Mazda6 se distinguía por su enfoque en el placer de conducción y su diseño distintivo, ofreciendo una alternativa a aquellos que buscaban algo más que un simple medio de transporte. Su equilibrio entre confort, dinamismo y practicidad lo posicionaba como una opción atractiva para un público que valoraba la experiencia al volante.
Conclusión
El Mazda6 5p Active 2.0 16V Aut. de 2005 es un coche que, a pesar del paso del tiempo, sigue siendo una opción interesante para quienes buscan una berlina fiable, cómoda y con un toque de dinamismo. Su motor de gasolina, combinado con la transmisión automática, ofrece una conducción suave y eficiente, ideal para el día a día y para viajes largos. Su diseño atemporal y su interior funcional lo convierten en un compañero de viaje agradable y práctico. Es un coche que, sin grandes alardes, cumple con creces su cometido, ofreciendo una experiencia de conducción satisfactoria y una fiabilidad contrastada. Un verdadero ejemplo de la ingeniería japonesa bien hecha.




