Especificaciones y análisis del Mazda Mazda6
Potencia
136CV
Par
310Nm
Consumo
6.5l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
10.6s
Vel. Máx.
198km/h
Peso
1510kg
Precio
27,000€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
492 L
64 L
100 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mazda 6 Sportive CRTD 2.0 16V 5p 136cv (2002-2005)
Descripción general
El Mazda6 de 2002, en su versión Sportive CRTD 2.0 16V de 136 CV, irrumpió en el mercado como una berlina que prometía combinar la deportividad con la funcionalidad. Con un motor diésel de inyección directa y turbo, este modelo buscaba ofrecer una experiencia de conducción dinámica sin renunciar a la eficiencia. Su diseño de cinco puertas lo hacía versátil, ideal para quienes buscaban un coche familiar con un toque distintivo y un rendimiento notable para la época.
Experiencia de conducción
Al volante del Mazda6 Sportive CRTD, la sensación es de control y agilidad. El motor diésel de 136 CV, con su par motor de 310 Nm a 2000 rpm, ofrece una respuesta contundente desde bajas revoluciones, permitiendo adelantamientos seguros y una conducción fluida tanto en ciudad como en carretera. La suspensión de paralelogramo deformable en ambos ejes, junto con las barras estabilizadoras, contribuye a un comportamiento dinámico y una buena estabilidad en curvas. Aunque no es un deportivo puro, su tacto de dirección y la firmeza de su chasis invitan a disfrutar de la carretera. La aceleración de 0 a 100 km/h en 10.6 segundos y una velocidad máxima de 198 km/h son cifras respetables para un diésel de su categoría en aquel entonces, proporcionando una experiencia de conducción satisfactoria y enérgica.
Diseño y estética
El diseño del Mazda6 de 2002 se caracteriza por sus líneas fluidas y una estética que buscaba diferenciarse de sus competidores más sobrios. La carrocería de cinco puertas, con una longitud de 4680 mm, una anchura de 1780 mm y una altura de 1435 mm, le confiere una presencia elegante y deportiva a la vez. Los faros afilados y la parrilla distintiva de Mazda le otorgan una personalidad propia. En el interior, el habitáculo está diseñado para ser funcional y cómodo, con una buena ergonomía y materiales que, sin ser lujosos, transmiten solidez. El maletero de 492 litros es amplio y práctico, lo que refuerza su carácter familiar y versátil. Las llantas de 16 pulgadas con neumáticos 205/55 R16 V complementan su imagen deportiva y contribuyen a su buen agarre en carretera.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Mazda6 Sportive CRTD de 2002 incorporaba soluciones avanzadas para su tiempo. El motor diésel de 1998 cc utilizaba inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, lo que optimizaba la combustión y el rendimiento. La caja de cambios manual de 5 velocidades, aunque no era la más moderna, ofrecía un buen escalonamiento para aprovechar la potencia del motor. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados de 283 mm delante y discos de 280 mm detrás, garantizando una frenada eficaz. La dirección de cremallera contribuía a una buena precisión en la conducción. Aunque carecía de algunas de las ayudas a la conducción que hoy son comunes, para su época ofrecía un equipamiento tecnológico competitivo y enfocado en la eficiencia y el placer de conducir.
Competencia
En su segmento, el Mazda6 Sportive CRTD se enfrentaba a duros competidores como el Volkswagen Passat, el Ford Mondeo, el Opel Vectra o el Toyota Avensis. Frente a ellos, el Mazda6 destacaba por su enfoque más dinámico y su diseño distintivo, que buscaba atraer a un público que valoraba la deportividad sin sacrificar la practicidad. Su motor diésel de 136 CV ofrecía un buen equilibrio entre prestaciones y consumo, con una cifra combinada de 6.5 l/100km, lo que lo hacía competitivo en términos de eficiencia. Aunque algunos rivales podían ofrecer interiores más lujosos o una mayor variedad de motores, el Mazda6 se posicionaba como una alternativa atractiva para quienes buscaban un coche fiable, con un buen comportamiento en carretera y un toque de originalidad.
Conclusión
El Mazda6 Sportive CRTD 2.0 16V de 2002 fue un coche que supo combinar con acierto la deportividad, la funcionalidad y la eficiencia. Su motor diésel ofrecía un rendimiento notable, su diseño era atractivo y su comportamiento dinámico lo hacía divertido de conducir. Aunque el tiempo ha pasado y la tecnología ha avanzado, este modelo dejó una huella importante en el segmento de las berlinas medias, demostrando que Mazda podía ofrecer una alternativa sólida y emocionante a los fabricantes europeos. Es un coche que, aún hoy, puede ofrecer una experiencia de conducción gratificante a quienes buscan un vehículo con carácter y una fiabilidad contrastada.




