Especificaciones y análisis del Mazda Mazda5
Potencia
116CV
Par
165Nm
Consumo
7.5l/100
Emisiones
179g/km
0-100 km/h
11.3s
Vel. Máx.
182km/h
Peso
1475kg
Precio
21,200€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
7 / 5 puertas
426 L
- L
85 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mazda 5 Style 1.8 115 CV (2009-2010)
Descripción general
El Mazda5 de 2008, en su versión Style 1.8 de 115 CV, se presenta como un monovolumen familiar que busca combinar la funcionalidad con un toque de dinamismo. Con un precio de 21.200 euros en su momento, se posicionaba como una opción interesante para quienes necesitaban espacio y versatilidad sin renunciar a una experiencia de conducción agradable. Su motor de gasolina de 1.8 litros y 116 CV, asociado a una caja de cambios manual de 5 velocidades, prometía un equilibrio entre rendimiento y eficiencia para el día a día familiar.
Experiencia de conducción
Al volante del Mazda5, la sensación es de control y agilidad, algo poco común en su segmento. La dirección, precisa, permite sentir la carretera, mientras que la suspensión, aunque confortable, contiene bien los movimientos de la carrocería. El motor de 116 CV, si bien no es un derroche de potencia, responde con suficiente brío para la mayoría de las situaciones, especialmente en ciudad y carretera. En autopista, puede que se eche en falta algo más de empuje en adelantamientos o con el coche cargado, pero su suavidad y el buen aislamiento acústico contribuyen a viajes relajados. La caja de cambios manual de 5 velocidades es un placer de usar, con recorridos cortos y precisos que invitan a una conducción más activa.
Diseño y estética
El diseño del Mazda5 de 2008 es funcional y atractivo, con líneas fluidas que le otorgan una presencia moderna y menos "cuadrada" que otros monovolúmenes de la época. Sus puertas traseras deslizantes son un acierto, facilitando el acceso a las plazas traseras en espacios reducidos y añadiendo un toque práctico innegable. El frontal, con sus faros afilados y la parrilla característica de Mazda, le confiere una mirada decidida. En el interior, la disposición de los elementos es lógica y ergonómica, con materiales de buena calidad y un ensamblaje sólido que transmite durabilidad. La configuración de 7 plazas, aunque las dos últimas son más adecuadas para niños o trayectos cortos, amplía enormemente su versatilidad.
Tecnología y características
En cuanto a tecnología, el Mazda5 de 2008 ofrecía lo esperable para su época, centrándose en la funcionalidad y la seguridad. Contaba con un sistema de inyección indirecta para su motor de gasolina, que priorizaba la fiabilidad. En el apartado de chasis, destacaban la suspensión McPherson delantera y el paralelogramo deformable trasero, que contribuían a un buen compromiso entre confort y estabilidad. Los frenos de disco ventilados delanteros y macizos traseros aseguraban una frenada eficaz. Aunque no incorporaba las últimas innovaciones en conectividad o asistencia a la conducción que vemos hoy, su equipamiento de serie incluía elementos esenciales para la comodidad y la seguridad familiar.
Competencia
El Mazda5 competía en un segmento muy disputado, enfrentándose a modelos como el Renault Grand Scénic, el Citroën C4 Picasso, el Ford C-MAX o el Opel Zafira. Frente a ellos, el Mazda5 se distinguía por su enfoque más dinámico en la conducción y la practicidad de sus puertas correderas. Mientras que algunos rivales podían ofrecer motores diésel más potentes o interiores con mayor sensación de lujo, el Mazda5 apostaba por un equilibrio general, una fiabilidad contrastada y una experiencia de conducción más gratificante para el conductor.
Conclusión
El Mazda5 Style 1.8 de 115 CV de 2008 es un monovolumen que, a pesar de los años, sigue siendo una opción muy interesante para familias que buscan un coche práctico, fiable y con un toque de diversión al volante. Su diseño inteligente, la versatilidad de sus 7 plazas y la calidad de construcción lo convierten en un compañero de viaje ideal. Aunque su motor de gasolina puede no ser el más potente, cumple con creces para el uso diario y los viajes familiares, ofreciendo un consumo combinado razonable para su segmento. Es un coche que, sin grandes alardes, cumple con creces su cometido y deja un buen sabor de boca.