Especificaciones y análisis del Mazda CX-3
Potencia
116CV
Par
270Nm
Consumo
5.2l/100
Emisiones
138g/km
0-100 km/h
9.9s
Vel. Máx.
184km/h
Peso
1318kg
Precio
19,445€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
FWD
5 / 5 puertas
350 L
48 L
85 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mazda CX-3 Evolution 1.8 SKYACTIV-D 85 kW (115 CV) 2WD · 116 CV (2018-2020)
Descripción general
El Mazda CX-3 5p 1,8 Diésel de 116 CV, en su versión Evolution de 2018, se presenta como una opción atractiva dentro del segmento de los SUV compactos. Con un precio de 19.445 €, este modelo combina la eficiencia de su motor diésel con un diseño distintivo y una experiencia de conducción que busca la conexión con el conductor. Es un coche que, a primera vista, promete una mezcla de practicidad urbana y la emoción de la carretera.
Experiencia de conducción
Al volante del CX-3, la sensación es de agilidad y control. El motor diésel de 116 CV, con un par motor de 270 Nm disponible desde las 1600 rpm, ofrece una respuesta enérgica y suficiente para el día a día, permitiendo una aceleración de 0 a 100 km/h en 9.9 segundos. La transmisión manual de 6 velocidades es precisa y contribuye a una experiencia de conducción más involucrada. La suspensión, tipo McPherson delante y de rueda tirada con elemento torsional detrás, está bien equilibrada, ofreciendo un buen compromiso entre confort y dinamismo. La dirección asistida eléctrica es directa y comunicativa, lo que inspira confianza en curvas. En general, el CX-3 se siente más como un turismo elevado que como un SUV pesado, lo que lo hace divertido de conducir.
Diseño y estética
El diseño del Mazda CX-3 es uno de sus puntos fuertes, siguiendo la filosofía 'Kodo - Alma del Movimiento' de la marca. Sus líneas fluidas y dinámicas le otorgan una presencia elegante y deportiva. La parrilla frontal prominente, los faros afilados y las proporciones equilibradas crean una imagen moderna y sofisticada. A pesar de sus dimensiones compactas (4275 mm de largo, 1765 mm de ancho y 1535 mm de alto), el CX-3 logra una estética robusta sin caer en la agresividad. El interior, aunque no es el más espacioso, está bien rematado con materiales de calidad y un diseño ergonómico que pone al conductor en el centro. El maletero de 350 litros es adecuado para el uso diario, aunque puede quedarse justo para viajes largos.
Tecnología y características
En cuanto a tecnología, el Mazda CX-3 Evolution de 2018 incorpora elementos que mejoran la experiencia de conducción y la seguridad. Aunque no es el modelo más puntero en asistentes a la conducción, cuenta con lo esencial. El sistema de infoentretenimiento es intuitivo y fácil de usar, con una pantalla central que permite controlar diversas funciones. La dirección asistida eléctrica sensible a la velocidad y los frenos de disco en ambos ejes (ventilados delante) garantizan un control óptimo. El motor SKYACTIV-D, con su inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, es un ejemplo de la ingeniería de Mazda para combinar rendimiento y eficiencia, logrando un consumo combinado WLTP de 5.2 l/100km y emisiones de CO2 de 138 g/km.
Competencia
El Mazda CX-3 compite en un segmento muy concurrido, enfrentándose a rivales como el Renault Captur, el Peugeot 2008, el Nissan Juke o el Hyundai Kona. Frente a ellos, el CX-3 destaca por su diseño más refinado, su tacto de conducción más deportivo y la calidad percibida de sus acabados. Si bien algunos rivales pueden ofrecer mayor espacio interior o una gama más amplia de opciones de motorización y tecnología, el CX-3 se posiciona como una alternativa para aquellos que valoran la estética, la dinámica de conducción y la fiabilidad mecánica por encima de la máxima habitabilidad o la última tecnología en conectividad.
Conclusión
El Mazda CX-3 5p 1,8 Diésel de 116 CV es un SUV compacto que enamora por su diseño y su comportamiento dinámico. Es un coche que invita a conducir, con un motor diésel eficiente y una puesta a punto del chasis que prioriza la agilidad. Si bien su espacio interior y maletero no son los más generosos del segmento, compensa con una calidad de construcción notable y una estética que no pasa desapercibida. Es una opción ideal para quienes buscan un vehículo con personalidad, divertido de conducir y con un consumo contenido, sin renunciar a la versatilidad que ofrece un SUV.




